Couchsurfing
La distinción entre turista y viajero siempre ha sido un tema delicado. A los viajeros curtidos no les suele gustar mezclarse con los turistas (véase bus con guía haciendo paradas de diez minutos en los monumentos). El momento más preciado para un viajero es el momento de autenticidad, estar en medio de una celebración espontánea, compartir unas risas con un local, vivir con una familia y no ver a otros viajeros durante semanas. Durante nuestros viajes estos han sido siempre los momentos que se han quedado grabados con más fuerza.
Couchsurfing es una comunidad online para viajeros, en la que los locales ofrecen un espacio en su casa a cambio de conocer a gente nueva. Es una opción interesantes para el viajero de largo plazo que viaja con un presupuesto ajustado, aunque el espíritu de ambas no es ofrecer hospedaje gratuito, sino el intercambio social entre gentes y culturas.
La comunidad de Couchsurfing gira alrededor del concepto de “surfear un sofá”, es decir, dejar que alguien se quede a dormir en el sofá que tienes libre en el salón durante unas noches. Las únicas normas son que no se puede pedir ni dinero ni sexo a cambio del sofá. No es necesario hospedar a gente antes para poder ser hospedado, pero ayuda tener algunas referencias de otros miembros, algo así como la “aceptación de la comunidad”.
Los couchsurfers tienen un perfil en https://couchsurfing.org, estilo Facebook, con fotos, aficiones, amigos, idiomas que se hablan, etc. Los anfitriones también tienen una descripción del «couch»: Disponibilidad, tipo de habitación, si es un espacio compartido o no, tipo de cama, si es una cama compartida o no, etc.
Para hacer una petición de sofá o “couchrequest” hay que tener claro en qué ciudad y en qué fechas y hacer la petición con unos días (o semanas) de antelación. Es importante mirar el perfil de los anfitriones para ver que hay alguna compatibilidad, ya que vamos a convivir algunos días con la persona. En general, no está muy bien visto el hacer SPAM, es decir, enviar la misma petición impersonal a todos los anfitriones de una zona. Para que acepten tu solicitud, ayuda tener un perfil completo, con varias fotos y más información sobre ti mismo y las cosas que te gusta hacer.
En couchsurfing cada anfitrión tiene sus propias normas de conviviencia: Algunos anfitriones dan la llave de su casa, los hay que te acompañan a hacer turismo, en algunos casos te van a recoger al aeropuerto, en algunas casas te dan de comer y también hay casos en los que la única regla es “no pedir permiso para nada, simplemente actuar como si estuvieras en tu casa”.
Todos los couchsurfers están de acuerdo en que hay una cierta magia en la comunidad, una especie de amor a primera vista, que ayuda a los viajeros a ser un poco menos turistas y a pasar a moverse por los círculos de los locales, a encontrar esa autenticidad que a veces se pierde al seguir “los caminos de la Lonely Planet”.
Desde aquí os animamos a uniros la comunidad, sobre todo a hospedar a gente, que es una manera original de seguir viajando sin salir de casa y hacer amistades por todo el mundo.
* Los Fogg, pareja viajera que aportará información relevante durante su viaje dando la vuelta al mundo. Podéis seguir sus hazañas en su web: Los Fogg
Turistas y viajeros no es lo mismo!!