La Résidence du Betsileo fue un acierto cuando llegamos a Ambalavao. La verdad es que este pueblo no dispone de mucha oferta hotelera y visto lo visto pensamos que fue una buena elección. Casi al final de la calle principal de este pequeño pueblo de Madagascar, La Résidence aparece a mano derecho con una fachada rojiza con un letrero pintado a mano y una bonita planta rodeando su entrada.
La Résidence du Betsileo
Nada más entrar, a la derecha, tenemos la recepción del hotel en una especie de sala de estar, con unos cuantos sillones de mimbre con cojines de lo más cómodos. En ellos puedes descansar después del largo viaje en taxi-brousse hasta aquí o puedes mantener conversaciones de lo más profundas con tu pareja tocando temas filosóficos, reflexionando sobre el espacio infinito y si existe vida inteligente, debatiendo sobre temas de actualidad que afecta al conjunto global de la población…
A la izquierda está el restaurante, con una bonita barra de piedra y con las mesas en color verde, también de madera y mimbre. Comimos un par de veces y nos gustó.
En la parte trasera el hotel La Résidence tiene otro comedor o terraza cubierta donde poder tomarte una cervecita con un poco más de intimidad y al aire libre. No es raro encontrar «amigos» nuevos que parecen llevar una vida de lo más relajada.
Las habitaciones se encuentran en la primera planta, con su tela mosquitera que siempre se agradece, cómodas, limpias y con baño. La verdad es que no tuvimos queja en este hotel; todo nos pareció perfecto.
Datos prácticos de La Résidence du Betsileo:
- Precio: Habitación para dos personas a partir de 34.000 ariarys
- No dispone de Wifi
- Buen emplazamiento (en la calle principal de Ambalavao)
- Habitaciones limpias, con baño en el interior y mosquitera
- Dispone de restaurante con buena comida y precio razonable
- Dispone de terraza cubierta exterior muy acogedora
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