Si hay un restaurante que nos gustó más que ninguno en Madagascar, sin duda alguna es el Pousse-pousse restaurant de Antsirabe. Este pequeño establecimiento se encuentra al lado mismo del petit marché. Solo hay que dar la vuelta por el perímetro del mercado y en una de sus esquinas lo encontrarás.
Siendo Antsirabe una de las ciudades con mayor número de pousse-pousse por habitante era de esperar que a alguien se le ocurriera montar un restaurante con este nombre. Su logotipo es un vehículo de estos en tono gracioso, y lo más notable es que los colores del local guardan relación con los colores de un pousse-pousse (se nota que se lo han currado como toca, palabra de diseñador!)
Por dentro el entorno es de lo más acogedor, con una luz tenue que dota de mayor privacidad las mesas. No da la sensación de estar comiendo con la mesa de al lado. Los asientos, como no podía ser de otra forma, son asientos de pousse-pousse habilitados para la ocasión.
Y si al original ambiente del restaurante le añades que la comida está superbuena… ¿qué más se puede pedir?
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