Si te gustan la comida, la cultura y la arquitectura (¿y a quién no?) te encantará visitar Estambul, en Turquía. Dado que una escapada como estas no necesita de muchos días, ya puedes reservar los billetes y tomar nota de los 10 consejos que momondo recomienda seguir una vez estés allí:
La ciudad antigua alberga impresionantes tesoros históricos como la Mezquita Azul, Santa Sofía y la Cisterna Basílica.
No escasean los sabrosos kebabs en Estambul, pero la variedad Iskender es especial. Consiste en un pan de pita cortado, mojado en salsa de tomate y horneado, relleno de sabrosa carne de cordero y una pizca de yogur. El mejor de la ciudad se sirve en Kasap Osma.
Reserva un día entero para él, pero si tienes poco tiempo las principales atracciones son el harén y el tesoro.
Desde joyería a cerámica, se puede comprar de todo, aunque la verdadera experiencia es visitarlo.
Es una gran plaza, un popular punto de encuentro desde el que se accede al Beyoglu, cerrado al tráfico rodado. Ahorra para subir al tranvía más bonito y pequeño en el que te subirás nunca.
Es un paseo precioso que atraviesa el estrecho ofreciendo unas espectaculares vistas. Mejor resérvalo para el ocaso.
Delicias turcas, evidentemente, y también baklava y kadayif. No te pierda el helado turco, dondurma; es especialmente interesante por su ligera firmeza y su textura pegajosa.
Los baños turcos constituyen una experiencia celestial después de un largo día (o muchos días) de turismo.
Istanbul Eats es una ruta culinaria que se enorgullece de llevar a sus clientes a pequeños restaurantes locales.
Sube hasta la novena planta de esta torre medieval de piedra para contemplar una extraordinaria vista panorámica de la ciudad.