Madagascar

Restaurante La flore orientale de Moramanga, parada obligatoria

Algo debe tener el restaurante «La flore orientale» de Moramanga cuando fuimos un par de veces a cenar allí. Al margen de la comida, que estaba riquísima y las raciones generosas, la simpatía de la dueña hizo que nos sintiéramos como en casa. Se trata de un restaurante asiático al que fuimos para poder comer los nuddles que tanto nos gustan y que echábamos de menos de nuestros anteriores viajes por Asia.

Entrada al restaurante La flore orientale

El restaurante es bastante amplio pero acogedor. Se nota que es una casa antigua por la decoración que tiene, con lámparas estilo retro en paredes con detalles en yeso. Así y todo no da la sensación de sobre cargada en este aspecto.

Detalle del interior
Nuestra mesa en el rinconcito

Nos hizo gracia las gallinas que habían en el exterior justo al lado de la ventana que teníamos junto a nuestra mesa. Mientras comíamos escuchábamos y veíamos a un gallo dirigir el gallinero. Fue nuestro entretenimiento una de las veces que fuimos a La flore orientale.

La comida estaba riquísma y a un precio bastante asequible. Decir que disponen de postres bien buenos, como el crêpe de chocolate que se hizo Carme o el ron de gengibre que me hice yo. El hecho de estar prácticamente junto a la parada de taxi-brousse hace que siempre te encuentres con gente local mientras comes.

Estado en el que te quedas después de comer…
Datos prácticos:
  • Precio: platos por 5500 ariarys y cerveza THB por 3500 ariarys
  • Comedor amplio
  • No dispone de Wifi gratuito
  • Buen emplazamiento (frente a la parada de taxi-brousse)
  • Buena carta y precio económico.