Madagascar

Andasibe, el lluvioso pueblecito de madera de Madagascar

Andasibe es un pequeño y encantador pueblecito del este de Madagascar con la particularidad de que todas las viviendas están construidas en madera. Quitando de la antigua estación de tren, hoy convertida en hotel, la oficina de correos y un par de iglesias, el resto es todo madera. Si a esto le unes que está rodeada de bosques y que suele llover bastante, el resultado es un pequeño paraíso rodeado de verde. Andasibe es bastante visitado por el punto base para ir a ver la Reserva Especial de Analamazaotra y el Parque Nacional de Mantadia.

Llegada a Andasibe

Se llega fácilmente desde Moramanga, en taxi-brousse, y aunque el no hay mucha distancia de un pueblo al otro el trayecto cuesta arriba hace que tardes una hora y media larga en llegar.

Las vías del tren delimitan el territorio del pueblo, y nada más cruzarlas éstas y el puente sobre el río que hay posteriormente llegas a los dominios de la iglesia de Andasibe. Hay que decir que es una iglesia bastante bonita, al menos por fuera, puesto que no vimos su interior.

Por aquí pasa el tren, ¿lo sabías? ;-)
La iglesia de Andasibe

Si la lluvia hace acto de presencia, algo habitual debido a su localización, nada mejor colocarse el chubasquero y disfrutar del momento. Sus escabrosas calles y sus casitas de madera con sus balcones bien merece la pena.

La lluvia nos obliga a protegernos
Una de las casas de madera
Escena típica en Andasibe

También dispone de tiendecitas donde venden artículos básicos, así como comida y otros productos.

Una pequeña tienda

Algunas de las casas, aunque las tienen pintadas a todo color, la erosión hace mella en la madera y le da un aspecto todavía más deplorable. Así y todo mantiene intacto su encanto y no puedes evitar hacerles muchas fotos. Los niños se divierten bajo la lluvia y el toque de color de sus vestimentas ayudan todavía a dejar la foto más llamativa.

Otro ejemplo de colorida vivienda de madera

Aunque para divertirse mejor tienen un campo de fútbol al final de la calle principal. Este deporte tiene muchos adeptos en Madagascar.

El campo de fútbol

Una vez la luz del sol se debilita es hora de probar la comida callejera hecha a la brasa y, precisamente por que no suele haber luz en las calles, estas brasas sirven de punto de reunión de gente que quiere comer algo o simplemente tener un punto de luz donde verse las caras.

Cae la noche en las calles de Andasibe

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