La ruta natural

En busca de ballenas en mar abierto en Malasia

¿Sabes cuando el universo tiene algo preparado para tí y se dan las circunstancias idóneas para que todo suceda? Así fue como pasó. Un día fui a ver una exposición sobre mamíferos marinos en Melaka, de un grupo de científicas que crearon una iniciativa llamada WoW (Whales On the Wheels), una idea que nace con la intención de acercar la ciencia al público en general. Esa mañana conocí a la co-fundadora de la organización MareCet, la Dr. Louisa S. Ponnampalam -que ya mi conexión mental intuía que nos íbamos a llevar bien, aunque nunca me imagine lo que viviría y aprendería en los siguientes días con ella.

Dr. Louisa S. Ponnampalam, experta en mamíferos marinos

Louisa me ofreció unirme a su proyecto sobre ballenas en Langkawi y el universo se encargó de desenmarañar todo para que justo el día después de mi cumpleaños, me pudiese presentar allí sin saber ni que me esperaba, ni con quién. Pero las buenas vibraciones y la oferta de adentrarse en mar abierto (como una pirata) en busca de ballenas, me tentaba demasiado.

Esta organización tiene varios proyectos para hacer muestreos de delfines, ballenas y dugones en distintos puntos de Malasia. Está dedicada a aumentar el conocimiento científico a través de la investigación, intentando que las administraciones trabajen en base y a favor de la conservación. Como sabes la ciencia siempre tiene limitaciones económicas, aún así la pasión de personas que creen que es necesario conocer y proteger el medio hace que sea posible crear y seguir adelante con proyectos interesantes.

Un equipo de investigadoras-conservacionistas

Cinco biólogas marinas me recogieron en el aeropuerto, conmigo ya éramos seis. Siempre digo que los biólogos somos una especie en peligro de extinción. Desafortunadamente, a pesar de todo lo que nos hemos preparado y la pasión por entender y hacer entender el mundo natural, no hemos sido valorados por esta sociedad. Las limitaciones laborales son enormes, aunque las administraciones deberían basarse en los estudios científicos para la gestión del territorio.

El proyecto me pareció de lo más interesante que había oído en años. Resulta que más allá del límite con el Parque Marino cerca de Langkawi, llevaban años reportándose por parte de los pescadores varios avistamientos de ballenas pero nadie había hecho un estudio sobre ellas. Por eso la Doctora Louisa inició este proyecto para llevar a cabo un muestreo en la zona. El primer muestreo se llevó a cabo en el 2019, pero la llegada del virus les hizo parar todos sus esfuerzos ya que el gobierno de Malasia no permitía salir al mar y seguir con las investigaciones.

Un laboratorio flotante

Transformaron un barco pesquero, concretamente uno de los que se usan para ir a pescar calamar, en un laboratorio flotante. Sería nuestro nuevo centro de estudio. Aprendí que el océano no te lo pone nada fácil, aunque lo ames con toda tu alma, te enseña a estar atenta. Aprendí a leer las olas, a entender las nubes y a cubrirme del sol.

En el laboratorio flotante buscando mamíferos marinos.

Para divisar cetáceos en alta mar hay que tener distintas perspectivas. El watching point es una estructura con forma de A en medio del barco en donde nos situaremos los observantes profesionales, para tener mejor visión de campo, bueno en este caso, visión de océano.

A – Frame en mitad del barco

Nada más salir del muelle teníamos que colocar todo el material y dejar listo el equipo de amplifier, recorder, speaker y soundtrap, porque las apariciones eran espontáneas y tampoco sabes cuánto tiempo van a estar cerca de tí los delfines o ballenas. Lo único que sabes es que en todo el tiempo que dure el encuentro, debes recolectar la mayor cantidad de datos posibles, porque no sabes cuando van a volver a aparecer de nuevo.

El océano no es nada dócil

Podía estar horas y horas mirando el gran desierto azul, que en cuanto menos te lo esperabas, te sorprendía con un chapoteo a lo lejos. La doctora Louisa me enseñó como el océano te curte, ella sabía de qué especie se trataba sólo con ver que tipo de chapoteo se producía en la lejanía. Esto me produjo una gran admiración por su sabiduría y me enseñó que en esta vida sólo se puede crecer, si acumulas experiencia.

Entrando en la tormenta antes de que se hiciera de noche. A lo lejos, Langkawi.

En un mismo día podias tener un sol abrasador y el mar como un plato, a pasar a tener oleaje y marejada repentinas que te engullían en tormentas “perfectas” como en aquella película. Y se puede decir que gracias a nuestro capitán (y su experiencia) pasamos todas la inclemencias climáticas como anécdotas para recordar. Aunque el océano no nos lo pusiera nada fácil, la satisfacción de los regalos oceánicos siempre compensaba todo el tiempo de espera.

Capitán a los mandos del barco

El rorcual tropical

Después de varios días navegando, habíamos tenido la suerte de vivir distintos tipos de avistamientos, pero no encontrábamos a nuestra especie protagonista. En nuestra mente nos empezó a atosigar la idea de que tal vez no estábamos en el momento adecuado ni en el lugar exácto o que se había visto de paso pero no eran residentes de la zona.

Fue cuando casi nos estábamos dando por vencidas cuando aparecieron. Se me llenan los ojos de lágrimas emocionadas al recordar ese preciso momento. Esa primera vez en el que la Doctora Louisa grita: «!!!BALLENAS!!!» (bueno en verdad dijo “whales at 1 o’clock, WHALES, WHALES, WHALES!!!). Fue cuando todas miramos hacia la derecha de la proa, a 15º a estribor y las vimos resoplar en superficie muy a lo lejos. Mi primer rorcual tropical – Balaenoptera edeni -.

Majestuoso rorcual tropical – Balaenoptera edeni

Ahora entiendo lo que significa encontrar una aguja en un pajar, o lo que sentían los piratas después de días en alta mar y ver tierra a la vista. Habíamos encontrado nuestro tesoro. No hay palabras para describir la mágica experiencia de ver a uno de los animales más grandes del Planeta enfrente de ti.

Bryde’s whale es considerada una de las grandes ballenas, dentro de su grupo se incluye la ballena azul o la ballena jorobada.

Nos acercamos hacia ellas con el motor casi apagado. Nuestro capitán conocía el protocolo en caso de cualquier avistamiento, así que abandonó la zona de transecto lineal que seguíamos para ir siguiendo al grupo en la distancia y en silencio, para no interferir en su conducta. Estábamos allí para estudiar sus hábitos en su hábitat original. Según nos acercábamos, la ilusión no nos podía inundar más, y al mismo tiempo que intentábamos no perderlas de vista con los prismáticos, íbamos preparando todo el equipo de sonido que teníamos que sumergir para grabarlas. Posteriormente, se podrá determinar datos significativos con los resultados obtenidos.

Ballenas a lo lejos resoplando. A través de sus espiráculos expulsan vapor de agua

Gigantes cabalgando el desierto azul

Nuestra sorpresa fue infinita al descubrir nuestro primer grupo de unos 8 individuos en los que se incluía una mamá con su cría. La cría seguía el ritmo de la madre, sumergiéndose y resoplando segundos después de hacerlo ella. Es un momento tan indescriptible, que no se como expresar esta vivencia. Verte rodeado de estas majestuosas criaturas marinas, de unos 13 metros de largo – más grandes que el barco – es resumidamente, brutal.

La cría y la madre de ballenas juntas

Pero no estábamos allí por ocio, estábamos para poder recolectar la máxima cantidad de datos posibles en el poco tiempo que teníamos. Sabes cómo se las gasta el tiempo, cuando algo te gusta pasa muy rápido y una hora se te pasa volando. Además, ellas nadan bastante deprisa aunque parezca que no, ya que se mueven con delicadeza sobre la superficie del agua dejando ver sólo sus aletas dorsales. A veces resulta suficiente como para foto-identificarlas, ya que algunas tienen en su piel como “tatuajes” – debido normalmente a enfermedades cutáneas, como hongos, y esto nos ayuda a reconocerlas.

Estudiando su comportamiento

Tomamos muestras de agua, calculamos la profundidad en el área e intentamos determinar qué es lo que están haciendo. Si están desplazándose de un sitio a otro, si están alimentándose… Tuvimos la ocasión de ver dos veces como hacían la bubble net, una técnica que tienen para atrapar los peces con las burbujas que van creando en círculo. Si has visto algún documental de naturaleza en el que salgan ballenas, seguro que lo has visto, desde arriba es como una espiral enorme en el agua.

Al día siguiente nos encontramos a otra mamá con su cría y después de unos minutos de observación, nos dimos cuenta que la madre estaba enseñando a su cría a lanzarse para coger las anchoas después de hacer las burbujas. Otra de las técnicas que usan para alimentarse es de forma lateral, para alcanzar así el alimento en la superficie y de esto también fuimos testigos en otro grupo de ellas. Para identificar esto, hay que tener muchos años de experiencia en observación y conocer sus conductas de antemano, si no es difícil saber qué están haciendo.

La constante amenaza humana

Aún teniendo ese gran tamaño que las caracteriza, los humanos tenemos cierto desconocimiento en gran parte de su ciclo de vida. Aún tenemos mucho que aprender de ellas. La inmensidad del océano las ha mantenido más o menos protegidas, pero la amplia mayoría de sus poblaciones en el mundo sufren la amenaza humana.

Diferentes barcos de pesca navegaban por la zona, algunos son de pesca tradicional pero también había mucha flota de arrastre

De hecho, en todos los avistamientos que tuvimos, había circundando algún barco pesquero. Otra de nuestras funciones era anotar de qué tipo de barco se trataba, si estaban de paso o faenando, que técnica usaban y a qué distancia del avistamiento se encontraban. Todo esto es esencial para realizar una base que sirva para la gestión de estas áreas marinas. Por eso es necesario invertir en este tipo de investigaciones para tener un mayor entendimiento y poder gestionar mejor las actividades humanas.

La inmensidad azul en nuestro Planeta Agua

Mientras galopabamos sobre el desierto azul, veíamos peces que querían ser pájaros y pájaros que querían ser peces. Los peces voladores salían impulsados por el oleaje que formaba el barco y volaban hasta que no te alcanzaba la vista.

Otros regalos oceánicos

Se puede decir que los Marlins (un pez espada enorme) nos hicieron parar el barco y cambiar de rumbo más de una vez, pensando que era alguna especie de delfín. En alguna ocasión saltaron a casi dos metros del barco dejándonos boquiabiertas al ver toda su bella cresta, sus colores y su espada.

El delfín girador o acróbata de hocico largo

Los que siempre aparecían eran los juguetones de los delfines. Vimos varias especies pero, sin duda, los que se llevan mi corazón por los grandes espectáculos acrobáticos que nos brindaron, fueron los spinner dolphins – Stenella longirostris -. En una de las ocasiones nos vimos rodeados de unos 180 delfines haciendo acrobacias por todos los lados. Al poco la doctora se dió cuenta que había algunos que nos intentaban distraer del grupo principal que, en verdad, estaba descansando.

Son famosos por sus saltos acrobáticos, ya que giran sobre su eje a varios metros de la superficie del agua

Vimos tortugas saliendo a respirar cerca del barco y esto nos recordó la cantidad de speed boats, utilizados normalmente para los turistas que recorren las islas a gran velocidad. Muchas veces hemos encontrado tortugas con el caparazón partido en dos por las hélices al pasarles por encima.

Vimos también medusas, algunas de ellas enormes, que sirven para resguardar a los pequeños pececillos de esos pájaros de alta mar que se tiran en picado. Los peces las usan para ir moviéndose por mar abierto, como si fuera su medio de transporte.

Y uno de los momentos que me pareció como entrañable pero a la vez lastimoso, fue cuando una tortuga pequeña se subió a descansar en un cacho de poliespan que estaba flotando. Sí, los elementos que desechan los humanos inundan los océanos.

¿Cómo ayudar a la conservación de los mamíferos marinos?

Podemos ayudar al océano aunque estemos lejos, tan sólo tenemos que ser más conscientes del impacto de nuestros actos. Además, cuando somos turistas debemos de preocuparnos por a qué empresas damos nuestro dinero, asegurándonos de que están en sintonía con nuestros pensamientos. Te recomiendo invertir algo del dinero de tus vacaciones en comprar experiencia y en organizaciones como estas porque ayudas a que puedan seguir adelante con sus estudios.

Parque Marino Pulau Payar

MareCet organiza también viajes para grupos de un día a lo largo de la costa de Matang. A través de la ciencia – ciudadana puedes aprender sobre los delfines locales, conocer lo que implica el trabajo de investigación y tener una experiencia única de la mano de profesionales.

Estas organizaciones siempre necesitan de un empujón económico, así que toda aportación servirá para seguir conociendo un poco más a estas criaturas, e intentar encontrar el equilibrio con las actividades humanas para poder coexistir en las mismas aguas.

Nuestro barco de pesca transformado en un laboratorio flotante

Siempre recomiendo que si tienes la oportunidad de subir a un barco para hacer avistamiento de cetáceos, hazlo, porque te enriquece el alma. Pero informate antes de contratar a cualquier empresa, al menos asegurate de que tienen un fin útil (no sólo el lucro). Las embarcaciones nunca deben seguir al grupo, ni cortarles su trayectoria. Recuerda, hay que pasar desapercibidos para poder contemplarlos en plena acción.

Este tipo de encuentros en la inmensidad azul, te hace pensar en la cantidad de vida que alberga esta matriz que envuelve nuestro planeta y la de relaciones que se entrelazan entre ellas. Por eso es importante aprender a coexistir y no romper el equilibrio. Al final somos los humanos los que dependemos de su correcto funcionamiento. La vida en este Planeta Agua podrá continuar, con o sin nosotros.

La Ruta Natural, por María Marcos

Ver comentarios

  • Tanta pasión y curiosidad por avanzar en el aprendizaje, en compartir, en vivir plenamente hace que personas como María nos ayuden a comprender que el esfuerzo siempre tiene recompensa. Muchas gracias por compartirlo.

  • Es un orgullo para mí y me llena de satisfacción ver cómo has logrado seguir adelante con tu carrera de bióloga, ampliando día a día tus conocimientos y aportando al mundo con tus experiencias una preciosa y súper valiosa información

    Enhorabuena a todo el equipo, habéis hecho un tremendo trabajo de pa~ciencia y la recompensa a merecido la pena porque a parte de vuestro gozo, al público nos conseguís nutrir de información y de conciencia. Os animo a que sigáis haciendo esos estudios marinos para después regalarnos esa información y todas esas maravillosas imágenes.

    Te mando desde España un abrazo azul e inmenso como el océano querida amiga.

  • I enjoyed reading your experience. I volunteered for the Dolphin Research just before your Whale Survey trip and I can relate very well what you described.
    Hope to meet you one day.

  • "en esta vida sólo se puede crecer, si acumulas experiencia"
    Muchisimas gracias por compartir esta increíble experiencia con ese sentimiento que se transmite palabra a palabra.

  • Que gusto de leer esta experiencia. Con cuánto entusiasmo y amor la cuentas María. Sigue luchando por el planeta y por lo tanto por la humanidad. Mil gracias.