Llamadnos frikis pero sí, hemos visitado un museo dedicado única y exclusivamente a los gatos, esos seres maravillosos que llenan Instagram de fotos dulzonas y Youtube de videos de travesuras. Soy una loca de los gatos, es verdad, gato que veo, gato que tengo que tocar y lo mismo me llevo una foto y un rato de paz y ronroneos que un arañazo y una cicatriz de regalo. Siendo así era imposible ir a Borneo y no pasar por Kuching, una ciudad de Malasia cuyo nombre significa literalmente gato en malayo, y si en este país ya adoran en cualquier rincón a los gatos, en esta ciudad han decidido dedicarles hasta un museo en su honor. Cierto es que uno no va hasta la isla de Borneo a ver gatos, pero ya que estábamos en la capital de la provincia de Sarawak no pudimos resistirnos a visitar tan extravagante exposición.
El museo se encuentra un poco lejos del centro, pero se puede ir perfectamente en autobús hasta el edificio del ayuntamiento, en lo alto de la colina Bukit Siol, que es donde éste se encuentra.
Además de proporcionar información histórica acerca de los gatos, su domesticación, su anatomía y fisiología y sus parientes más cercanos, lo que realmente sorprende de este lugar es la cantidad de objetos relacionados con estos animales: centenares de piezas de mirada felina observan al visitante desde cada estante de cada una de las vitrinas y van desde figuras de decoración a gatos disecados…
¿De cuántas maneras se os ocurre que se puede representar a un gato? Pues en el museo seguro que las encontráis todas: posters, bisutería, peluches, figuras de porcelana, de madera, sellos, cuadros, chanclas, piedras…
Por supuesto los gatos más famosos tienen su espacio en el museo: la idolatrada Hello Kitty, Garfield, el gato de Alicia en el país de las maravillas, Tom (el eterno perseguidor de Jerry)…
En el interior hay incluso una cueva en la que encontraremos a los parientes de los gatos.
Y cómo no, los veterinarios también tenemos nuestro rinconcito, aunque sea solo una pequeña pared.
Como veis es un museo solo apto para los amantes de los gatos (absténganse los que los odiéis o a los que os resulten indiferentes pues en ese caso, en vez de un altar os parecerá una fricada o una auténtica perdida de tiempo…), y otra cosa no se, pero peculiar la visita fue un rato.
No es que se trate de una visita imprescindible durante vuestra estancia en Kuching, pero si tenéis varios días y un poco de curiosidad, ¿Por qué no acercarse?
Supongo que si has llegado hasta este artículo es porque además de ser un amante de los viajes lo eres también de los animales, especialmente de los gatos. Permíteme pues escribir un par de cositas.
Cada año se abandonan en todo el mundo millones de gatos (y perros) fruto de gestaciones no deseadas. Los animales abandonados están expuestos a peligros como atropellos o el contagio de enfermedades infecciosas mortales que les provoca una muerte larga y agónica, y otros muchos terminan siendo eutanasiados en perreras aunque estén sanos porque nadie les adopta. Pero además de eso la superpoblación de estos puede convertirse en un problema de salud pública e incluso una amenaza para la fauna local, pues son unos grandes depredadores (su instinto salvaje sigue latente) y se reproducen de manera muy rápida.
Si decides tener un animal nuestros dos pequeños consejos son: