La llegada a La Gi no entraba en un principio en nuestros planes, pero después de la accidentada etapa 45 de nuestra ruta en moto por Vietnam, no pudimos tener más suerte al encontrar la Kim Sang Guesthouse, un lugar muy limpio, espacioso y barato.
El solo hecho de entrar en su hall ya nos hizo prever que nos encontrábamos en un lugar donde se tomaban en serio aquello de dar relax y descanso a sus inquilinos. Estaba todo tan reluciente que nos daba un poco de reparo entrar la moto allí dentro. Ante la insistencia del dueño la dejamos a un lado donde no desentonara con el resto de aquel recibidor.
Kim Sang Guesthouse dispone de la planta baja que os hemos descrito en el párrafo anterior y de un par de plantas más con habitaciones a las que se acceden a través de una elegante escalera con barandilla de madera. Los pasillos, amplios y limpios, resaltan con la luz «ambiente» de color verde que al menos a nosotros nos hizo bastante gracia.
Como no cabría esperar en este lugar, la habitación está bien limpia y reluciente, dispone de baño, televisor y hasta de una nevera. La señal de wifi llega sin problemas.
Después de la dura etapa que tuvimos, descansar en esta guesthouse fue lo más parecido a un premio…
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