Si eres ciudadano europeo (y de muchos otros países) vas a estar exento de visado de Japón y tu permiso de estancia en este país será de 90 días si el motivo del viaje es turístico, visita a familiares, reuniones de negocios, asistencia a congresos u otras actividades no remuneradas. Si no sabes la situación que te corresponde según tu país puedes comprobarlo en el siguiente enlace.
Si deseas viajar a Japón te gustará saber que los requisitos de entrada se han relajado muchísimo. Solo deberás tener lo siguiente:
No es obligatorio un seguro de viaje, pero sí que es altamente recomendable. Sobra decir que con IATI dispondrás de la mejor cobertura y el mejor servicio. Puedes conseguir el IATI descuento del 5% desde el link anterior.
Para viajar a Japón solamente se exige, a la entrada, un pasaporte válido con un período mínimo de vigencia de seis meses.
En el avión que te lleve hasta allí (o en la zona de inmigración de cualquier aeropuerto internacional de Japón) te darán un par de hojas que deberás rellenar con todos tus datos y entregar al oficial de inmigración.
Dichas hojas son la declaración, por si tienes algo que declarar a la entrada, y la propia de inmigración para cuando desembarcas en el país.
Una vez bajes del avión solo debes dirigirte, junto con todo el mundo, a la sala donde están los oficiales de inmigración. Primero pasarás por un control donde te escanearán el pasaporte y tus huellas dactilares y posteriormente ya pasarás por la cabina del oficial quien te pondrá la pegatina con el permiso de entrada a Japón.
Recuerda tener la dirección completa del hotel o guesthouse donde te vayas a alojar la primera noche, porque son muy estrictos en esto. Nosotros nos alojamos en Kyoto los primeros días en una casa de Airbnb y tuvimos que buscar la dirección en un mail de la reserva porque hasta que no la pusimos como toca no nos dejaron pasar.