La crónica cósmica

La crónica cósmica. Los macacos son de armas tomar

De todos modos, la mayor atracción acostumbran a ser los monos. Ya os expliqué anteriormente que los langures y los macacos no mantienen buenas relaciones y que, por los general, guardan las distancias entre ellos y así evitan que se desaten batallas campales.

Pero anteayer fui testigo de un hecho tan insólito que dudé si mis ojos me engañaban: encontré a un macho macaco adulto conviviendo tranquilamente con una numerosa familia de langures. Más tarde se lo comenté a diferentes amigos locales, duchos en temas de la jungla, y todos opinaron que era increíble. Uno de ellos consideró que la única explicación sería que el macaco, de pequeño, hubiese perdido su tribu y los langures lo adoptaran.

Como os había contado, los macacos son de armas tomar y suelen organizar desaguisados a su paso. El peligro que representan toma distintas formas.

Recientemente, en la ciudad de Barelly, en el estado de Uttar Pradesh, un hombre que dormía en la azotea de su casa fue despertado a las tres de la madrugada por una tribu de agresivos macacos; ya fuese debido al temor o a que estuviera adormilado, al tratar de huir se precipitó al vacío y murió espachurrado en la calle. Un antiguo alcalde de Delhi murió en un incidente parecido al caer desde un sexto piso.

Ya que he mencionado las muertes provocadas por los animales, añadiré que en estos últimos meses, en esta parte de la India en que resido actualmente, los tigres y los leopardos han acabado casi diariamente con la vida de alguna persona.

Si mi memoria no falla, antes este tipo de incidente sólo sucedía muy de vez en cuando. Me pregunto qué habrá cambiado y cómo se ha alterado la relación entre las panteras y los seres humanos.

Quizás podría deberse a la creciente densidad de la población de esos lindos gatitos, como sucede en el Corbett National Park, del que acaban de trasladar a cinco tigres a la recién creada Rajaji Tiger Reserve.

¿Sabíais que en la China son asesinados anualmente (el verbo sacrificar es pura hipocresía) seis millones de burros para emplear su piel en la producción de ejiao: una proteína conocida también como “gelatina de piel de burro”. Se usa en la medicina tradicional en diferentes culturas asiáticas.

Al conocer los gustos dietéticos de los chinos, supongo que también se deben comer la carne de estos pobres animales. Lógicamente, los burros han empezado a escasear en la China y ahora los importan de África ocasionando que sus habitantes se estén quedando sin su tradicional modo de transporte.

Aquí va otra información que me ha chocado: la longevidad de las malditas sanguijuelas puede alcanzar hasta los veintisiete años.

EL INDOSTÁN – Una chiquilla de una aldea cercana a Varanasi anduvo quince kilómetros hasta la comisaría de policía más cercana para denunciar que su abuela había sido apresada y apaleada por el vecindario acusándola de ser una bruja.

Raro es el día en que no violen a alguna chica, barbaridad que se hace generalmente en grupo. Ayer le tocó el turno a una chiquilla que iba de camino a la escuela. Más horrendo si cabe fue el caso de una adolescente a la que violó el mismo policía que la había rescatado de unos secuestradores.

La policía arrestó una banda dedicada a conectar con familias pobres que quisieran vender sus hijos a familias ricas que les había fallado la inseminación in vitro.

Aquí, en el estado de Uttarakhand, y en la población de Bageshwar, se vino abajo un puente colgante que había sido construido hace solamente seis años.

Valga aclarar que tales “genios” de la ingeniería no se hallan únicamente en la India: en Arrecife, capital de la isla canaria de Lanzarote, se derrumbó dos veces un puente peatonal que estaban construyendo; cerca de mi pueblo, al sur de los Pirineos, sucedió lo mismo con un puente que acababan de edificar junto a otro que levantaran los romanos hace dos mil años y sigue en perfectas condiciones.

En la carretera que lleva a Nainital, la capital de este distrito de las Colinas Kumaon, se dan continuos atascos de tráfico en mayo y junio, que es la temporada turística. Hace unos días falleció un hombre al que trasladaban al hospital en una ambulancia, que permaneció parada más de cinco horas.

En el aeropuerto de Nueva Delhi arrestaron a cuatro jóvenes que venían de Arabia Saudí y transportaban cápsulas de veinticinco gramos de oro en el interior de sus estómagos. Os recordaré que la India es el país del mundo donde más se paga por este mineral, del que hay un continuo contrabando.

PASO A PASO – El Cañón del Colca, Perú, otoño de 1988. Continúa de la crónica anterior.
El autobús trepaba de madrugada por una pista polvorienta que bordeaba entre el volcán Misti, de cinco mil ochocientos metros de altitud, y el Nevado Chachani, que superaba los seis mil.

El chófer, aprovechando el lento ascenso entre curvas constantes que mostraban precipicios terroríficos, cuando no charlaba con los pasajeros se dedicaba a leer el periódico “El Pueblo”. Yo, para no verle, admiraba el valle de Arequipa a través de la ventanilla.

Cuando al fin terminamos de ascender, llegamos a la Pampa de Cañahuas, unas llanuras inmensas, sin un solo árbol y a más de cuatro mil metros de altitud, que se perdían tras el horizonte, por las que pastaban rebaños de insolentes y altivas llamas blancas, grises, marrones y negras.

Yo comenté: “Las hijas de puta son preciosas y lo saben, pero me caen más simpáticas las alpacas, más pequeñas y de caras dulces˝. A lo lejos también se divisaban manadas de vicuñas, sus primas salvajes, de mirada tímida, menos lanudas, de color canela y con el pecho blanco.

Cuando el autobús hizo su primera parada en una cafetería que se encontraba en medio de la nada, el británico Simon y yo, para evitar posibles problemas de altitud, tomamos un par de infusiones de coca, además de comprar un puñado de sus hojas para ir masticándolas durante el trayecto.

Debido a la gran altitud, las temperaturas eran bajas y el aire, seco y helado; no obstante, el sol quemaba desmesuradamente, y tales extremos lograron secar y rajar rápidamente nuestros labios, así como la piel de las mejillas.

Durante las siguientes siete horas, mientras dábamos saltos por caminos intransitables, pasamos por los pueblos de Vizcachani, Tojra, Chucura, el punto más alto del recorrido, Patapampa y Chivay. Desde allí empezamos a recorrer el Cañón del Colca, uno de los más profundos de la Tierra, en cuyos márgenes, los campesinos habían usado desde los tiempos de los incas, unos sistemas de regadío muy avanzados.

A continuación, cruzamos los pueblos de Vanque y Ochona. Después de dejar atrás el que sería en realidad nuestro destino, “La Cruz del Cóndor”, llegamos a Cabanaconde, una aldea con una docena de casas de piedra.

Sin tener otra opción, nos hospedamos en la pensión que regentaba la simpática Susana. El lugar parecía un hospital, pues la mayoría de sus pocos huéspedes estaban enfermos: Sandra, fotógrafa neoyorquina, tenía treinta y nueve grados de fiebre, y una pareja suiza estaba permanentemente mareada debido al mal de altura.

Los únicos en mostrar salud y alegría eran la joven pareja catalana, de aspecto puramente mediterráneo, llamados Pere y Marta, con quienes me apresuré a coger la gran borrachera, a pesar de las advertencias del Ministerio de la Salud acerca de los problemas que la altura y alcohol podían ocasionar.

Continuará.

MIRA LO QUE PIENSO

  • El poeta chileno Pablo Neruda escribió: “Que corto es el amor y que largo el olvido”.
  • La chocante energía de la ira: contemplé atónito como un hombre arrojaba y destrozaba su teléfono contra el suelo de la calle porque no funcionaba debidamente.
  • Un viejo muy sabio me aconsejó que, de ser posible, nunca hablase o tan siquiera tratara con periodistas, policías o abogados.
  • Se ha comprobado científicamente lo que yo había deducido usando la lógica: las células gordas de nuestro cuerpo tienen memoria y se apresuran a recuperar la grasa perdida en las dietas, que la gente hace para bajar peso.

Y esto es todo por hoy, mis queridos papanatas. Bom Bom.

La crónica cósmica, de Nando Baba