En un buen enclave en el barrio de Park Street, Sunflower guesthouse fue nuestra elegida para pasar una semana en una de las ciudades más emblemáticas de India: Calcuta. No resultó fácil decantarse por ella, porque en esta ciudad tenemos un montón de lugares donde quedarse, pero teniendo en cuenta que las opciones baratas eran bastantes cutres para el precio que nos pedían optamos por esta guesthouse y fue un alivio para nuestros cuerpos disfrutar de un lugar bastante limpio, grande y confortable, de los que de vez en cuando se agradecen cuando llevas tiempo viajando.
Después de llegar de madrugada a la caótica estación de trenes de Calcuta, esperar pacientemente a nuestro turno para pillar un taxi (había cientos de personas…) y llegar todavía demasiado pronto para hacer el check-in hizo que decidiésemos darnos «un homenaje» y escoger una habitación mejor que la que nos ofrecían en un principio, y eso que ya era suficiente para nuestro gusto.
Sunflower guesthouse es un edificio antiguo de varias plantas, con unas escalinatas enormes que le dan un toque glamouroso y clásico, y con un ascensor de los de antes con un señor que se encarga de subirte y bajarte las veces que haga falta.
Dispone también, en una de las plantas, una enorme sala de estar donde acceder al wifi, leer algo, charlar con otros clientes o simplemente descansar del ajetreo de una ciudad como Calcuta.
Las habitaciones son amplias, luminosas, limpias, con baño en el interior y con a/c. Todo lo que se puede pedir por ese precio. Y con desayuno incluido.