Construido entre el 1906 y el 1921 en honor de la reina Victoria tras su muerte, cuando India todavía pertenecía al Imperio Británico, el Victoria Memorial es un inmenso edificio de mármol convertido en museo y uno de los lugares más visitados de Calcuta.
Admirar su arquitectura, contemplar todas las esculturas y pinturas de su interior o pasear por sus inmensos jardines es todo lo que puedes realizar en una visita de al menos un par de horas.
Puedes hacerlo por tu cuenta. Llegar allí es fácil si coges un rickshaw; luego pagas la entrada para entrar en el edificio y poco más.
También dispones de una visita de un día completo por Calcuta para visitar éste y otros lugares interesantes de la ciudad de la mano de un guía. Es una buena manera de conocer mejor todo lo que se visita, así que ¡tú decides!
El edificio tiene una altura de unos 60m (56m hasta la figura de la Victoria más casi 5m que tiene ésta) y fue diseñado por Sir William Emerson, presidente del Instituto Británico de Arquitectos, en estilo Indo-sarraceno, incorporando elementos de la arquitectura mongol en la estructura.
Lord Redesdale y Sir David Prain diseñaron los jardines. La primera piedra del monumento fue colocada en el año 1906 por el rey Jorge V y en el 1921 se abrió al público.
Los jardines, diseñados por Redesdale y David Prain, cubren un área de 260.000 metros cuadrados alrededor del edificio, y es un buen lugar para descansar, para hacer fotos o para hablar con los curiosos indios que siempre te preguntarán de dónde eres y si puedes hacerte una foto con ellos.
El interior del Victoria Memorial, donde no está permitido hacer fotos, alberga una serie de 25 galerías que incluye la galería real, la galería nacional de líderes, la galería de retratos, el hall central, la galería de esculturas, las armas, la galería del arsenal y el más nuevo, la galería Calcuta.
Dispone de la colección más grande de las obras de Thomas Daniell y su sobrino, William Daniell, y también tiene una colección de antiguos libros como el Las Obras Ilustradas de William Shakespeare o Las Mil y una noches.
Una vez contemplado su interior es momento, si has ido a visitarlo por la tarde, de darte una vuelta por el lago que hay en los jardines y disfrutar de una bonita puesta de sol, como hicimos nosotros.