El buen tiempo que hace en Antalya hasta bien entrado el otoño es, seguramente, uno de sus mejores alicientes y todo un reclamo que hace que este destino sea uno de los más populares de Turquía. Para que veáis que no mentimos, en pleno mes de noviembre, y después de pasar ya un frío considerable en Estambul y la Capadocia, llegamos hasta la costa y nos quitamos todas las chaquetas hasta quedarnos en manga corta.
Se trata, además, de una ciudad relajada y agradable que sorprende gratamente al viajero. De día puedes disfrutar de los paisajes, de sus coloridas calles o del mar y de noche de la cantidad de restaurantes acogedores que hay en esta.
Antalya es conocida como «la perla del Mediterráneo» y, todo sea dicho de paso, para ser una de las ciudades más visitadas en avión, al estar muchos de sus resorts en la costa y en las afueras, el centro sigue siendo un lugar ajeno a las grandes masas del que se puede disfrutar sin grandes aglomeraciones.
Lo más bonito de esta localidad, es su barrio kaleiçi, cuyas estrechas y retorcidas calles de casas de estilo otomano, griego o turco, se recorren andando en un par de horas empezando por la puerta de Adriano y pasando por delante de lugares emblemáticos como el museo de Suna e Inan Kiraç Kaleiçi, el Kesik minare o Sultan Alaadin Camiidf.
Pero para que no pierdas detalle, a continuación te hacemos una lista con todo lo que no puedes perderte de Antalya.
Este arco del triunfo de mármol blanco construido en honor a la visita del emperador romano Adriano en el 130 D.C, separa el casco antiguo de la parte moderna. También se la conoce como Üçkapılar o tres puertas en turco y desde aquí puedes empezar tu paseo por el barrio kaleiçi. Échale un vistazo a las fotos para ver en qué buen estado se conserva.
Antiguamente eran 80 las torres que rodeaban la ciudad, siendo esta la última que queda de ellas, indicando el acceso a la parte antigua. Justo a sus pies pasean locales y turistas y los vendedores de comida ambulante aprovechan el tirón.
Paseando por kaleiçi tropezarás antes o después con este minarete de 40 metros de altura. Lo vas a ver desde varios puntos debido a su tamaño, así que no tiene pérdida.
Situado en una mansión restaurada, el Suna e Inan Kiraç kaleiçi es un museo etnográfico en el que conocer más acerca de las costumbres de la Antalya otomana. Un imprescindible si no puedes dejar de aprovechar cualquier ocasión para aprender.
Fue levantado originalmente como un templo romano en el siglo II d.C y posteriormente reconvertido en una iglesia bizantina en honor a la Virgen María en el siglo VII. Pero no fue hasta principios del siglo XIII cuando el Sultanato de Rum convirtió la iglesia en mezquita, añadiendo entonces el minarete. Y tras algún que otro cambio más de personalidad, el minarete consiguió sobrevivir a un incendio en el 1800.
Y mientras se pasea por Kaleiçi, uno también puede hacer una parada en esta mansión otomana restaurada en la que hay algunos paneles explicativos con información de la cultura e historia de la ciudad.
Este acogedor lugar, que puede ser inicio o final de tu caminata por el barrio, es ideal para dar un paseo con vistas al mar. Cerca de la zona del muelle encontrarás bares y restaurantes además de jardines (y muuuuuchos gatetes, dato importante).
Pese a ser una actividad muy turística, un paseo en barco siempre es una forma amena y a la vez relajante de descubrir Antalya desde otro punto de vista.
Si contratas la excursión desde el mismo puerto, puede que tengas que negociar el precio y tener paciencia si el patrón decide que no se sale hasta que no haya suficiente gente para empezar a navegar. ¡Cosas de la improvisación en los viajes!
Con sus 14 metros de altura, esta torre circular de base cuadrada se construyó como mausoleo, aunque un tiempo más tarde se utilizara como torre de vigilancia.
Si tienes ganas de darte un buen paseo puedes acercarte hasta este parque desde el que tendrás excelentes vistas del mar.
Este museo arqueológico se fundó en 1922 para preservar restos arqueológicos y objetos históricos de entre el paleolítico y la época romana. Se trata de uno de los museos más grandes de Turquía.
¿Quieres darte un chapuzón desde el otro extremo del Mediterráneo? Pues entoces tendrás que hacer una visita a alguna de las playas de Antalya, si tienes la suerte de visitarla en buena época para ello (aunque tenemos que decir que en Noviember vimos a gente nadar).
Mermerli es la pequeña playa de la imagen que tienes a continuación. Como puedes ver, el poco espacio que hay en ella está totalmente ocupado por tumbonas y sombrillas, y claro, hay que pagar. Además, está justo al lado del puerto, en el que hay una pared en alto (desde donde hicimos la foto) desde la que todos los turistas que pasar te pueden ver. No es por tanto, una playa cómoda ni íntima. Eso sí, el color turquesa de sus aguas, tiene un enorme poder de atracción.
Por el contrario, con sus siete kilómetros de extensión, Konyaaltı Beach tiene restaurantes y otras facilidades para que puedas ir a pasar el día. En dirección opuesta encontramos la playa de Lara, otra a la que te puedes acercar.
Y aunque se encuentren en esta provincia, no quedan cerca de la ciudad otras playas como Kleopatra, Damlata, Kemer o Phaselis. Para visitar estas últimas, uno debería disponer de varios días para recorrer la zona.
Añadimos algunas cositas más por si has decidido hacer un alto en el camino y parar varios dñías en Antalya. En ese caso, vas a poder desplazarte sin prisas hasta los lugares más interesantes de sus alrededores.
Las ruinas de la ciudad de Termessos, cuyos habitantes fueron pisidos, se encuentran a 34 km de Antalya.
Estas son las ruinas de una ciudad romana, cuya importancia fue relevante durante la antigua Panfilia.
El extraordinario teatro de la época romana es lo que atrae a los turistas hasta Aspendos, construido durante el reinado del emperador Marco Aurelio.
Y si en vez de ruinas lo que te apetece es algo de naturaleza o darte un chapuzón, entonces las cataratas son tu mejor opción. Hasta aquí puedes llegar en barco o en dolmus. Si quieres llevarlo organizado de antemano, puedes contratar este Tour de Antalya y las cascadas Düden con excursión en barco.
Puedes visitar algunos de los lugares que te hemos comentado por tu cuenta, si dispones de vehículo propio, o puedes contratar excursiones donde te recogen y te dejan en tu hotel. Te dejamos unas cuantas para que elijas la que más desees:
Aunque leímos que también se llega en barco desde alguna isla griega, lo más práctico si estás viajando por Turquía es el autobús o el avión en caso de que vayas algo corto de tiempo.
Autobús: Como ya os hemos dicho en artículos de otros destínos, viajar en autobús por Turquía es cómodo y sencillo por sus conexiones. Eso sí, dependiendo de tu punto de salida, el viaje puede ser muy largo, recuerda que se trata de un país bastante extenso. Desde la Capadocia, nosotros nos hicimos un viaje de 9 horas. Eso sí, hizo bastantes paradas para estirar las piernas e ir al baño, cosa que se agradece.
Avión: Si decides volar tendrás que hacerlo hasta el Antalya Airport. Una vez allí, tendrás que coger el tranvía, un autobús o un taxi para llegar al centro de Antalya, pues el aeropuerto se encuentra a unos 15 km.Localizaciones