Qué ver en Estambul: tips y tops, hacer y comer

Estambul tips (y tops)

Antes que nada queremos darte un par de tips para que tu paseo por Istambul sea más fácil. 

El primero y más importante: obtener una tarjeta Istanbulkart. Más allá de las ventajas económicas que tiene, lo verdaderamente cómodo de esta tarjeta es que la puedes utilizar como monedero en el transporte público de Estambul, sin necesidad de tener que parar cada vez a comprar un ticket para cada trayecto. Te compensará si tienes pensado realizar varios viajes ¿Para qué lugares sirve? Para el tranvía, autobús, metro, barco y funicular.

Con respecto a internet, si lo necesitas en tu móvil, te contamos cómo pillar una sim card de Turquía y ahorrar dinero en el link anterior.

Y a continuación ya te mostramos los TOPS de Estambul ;-)

Mezquita azul

La mezquita azul o del Sultán Ahmed es la mezquita más importante de Estambul, conocida en turco como Sultanahmed Camii. Fue construida por el Sultán Ahmed entre 1609 y 1616 y durante todo ese tiempo no estuvo exenta de polémicas entre otras cosas, porque se utilizó dinero de las arcas del estado para su levantameinto y porque además, tenía 6 minaretes, los mismos que tenía la meca en ese momento.

Controversias del pasado aparte, lo que sigue siendo evidente hoy es que se trata de un edificio suntuoso con vidrieras de Venecia y miles de azulejos azules que forman formas geométricas cada vez más complejas en su ascenso por las paredes. Además, la inmensa cúpula central, de 43 metros de altura, tiene nada más y nada menos que 23 metros de diámetro.

Se encuentra justo enfrente de Santa Sofia, compitiendo en majestuosidad, y para llegar hasta allí podrás parar en la estación Sultanahmet.

Hagia Sophia

Solamente tienes que dar unos cuantos pasos y atravesar a la multitud que se acumula en los jardines del parque sultán Ahmet para llegar hasta Hagia Sophia. Por cierto, aprovecha este paseo para reponer y comer un simit turco o una deliciosa mazorca de maíz de los puestos ambulantes, están deliciosos (al final del artículo os contamos más acerca de la comida).

También conocida como Santa Sophia, este edificio construido entre 532 y 537 y que sigue encarada y desafiante a la Mezquita azúl, ha sido basílica, mezquita y museo de la ciudad de Estambul. Con tanto cambio de personalidad uno es muy probable que desee visitar su interior, ¿es posible? Por supuesto. Si quieres reservar el tour de antemano y ahorrarás tiempo.

Cisterna Yerebatan

Debe ser preciosa una cisterna que también es conocida con el nombre de Palacio Sumergido, pero debido al cierre por reformas, los aquí presentes se quedaron con las ganas de ver su interior. No obstante, si tienes la oportunidad, no la desaproveches; se encuentra en la misma zona que los dos anteriores.

Estos depósitos de reservas de agua fueron también construidos durante la época de Justiniano y han servido de escenario de varias películas, entre ellas, la popular Inferno basada en la novela de Dan Brown. Adéntrate en sus entrañas y busca la cabeza de Medusa.

Mezquita de Süleymaniye

Otra rival de Hagia Sophia. La mezquita de Süleymaniye o de Solimán, fue construida entre 1550 y 1557 en la columna más alta de Estambul, de ahí su imponente apariencia y sus vistas.

Vale la pena acercarse hasta ella el mismo rato en el que se visita lo descrito hasta ahora y, de paso, disfrutar de las vistas desde sus jardines delanteros. 

Gran bazar

Quieras o no quieras hacer compras, lo que no puedes dejar de hacer es pasear por los pasillos del abrumador Gran Bazar Kapalıçarşı, uno de los más antiguos del mundo y con nada más y nada menos que 45.000 metros cuadrados de extensión.

Más de 60 calles con miles de tiendas en las que se vende artesanía, textil, ropa o joyas y puestos en los que, por supuesto, podrás tomar un té turco y un dulce para recuperar energía pues la visita puede ser agotadora, tanto física como mentalmente.

Bazar de las especias

Pero si lo que realmente te importa a tí son las especias y la comida, en especial los dulces, entonces tu bazar es el de las especias o Bazar Egipcio (Mısır Çarşısı). Allí podrás encontrar té de distintos aromas y sabores y cajas con postres como el popular Baklava.

Una visita que es toda una explosión para los sentidos aunque hoy en día se pueden encontrar otro tipo de artículos no comestibles como jabones, souvenirs o complementos.

Mezquita Rustem Pasha

Presta atención para encontrar esta mezquita, pues su entrada pasa desapercibida entre el ajetreo cercano al bazar de las especias. También conocido como Rüstem Paşa Camii, el edificio es obra del arquitecto otomano Mimar Sinan y su construcción fue finalizada el año 1563.

Palacio de Topkapi y sus jardines

Terminado de construir en 1465. el Palacio de Topkapi fue el centro administrativo del imperio Otomano durante casi 400 años. Fue reconvertido en museo tras la caída del imperio romano y hoy en día se puede acceder a su interior y recorrer sus patios, diferentes salas o el harém. Puedes reservar un free tour por el Palacio Topkapi desde el link anterior.

Rodeando el palacio se encuentran los jardines de Topkapi, un lugar tan extenso en el que podrás perderte y escapar por un rato del caos de la bulliciosa Estambul.

Puente Gálata

Este puente que une la parte moderna con la más antigua de Estambul, es un punto caliente de la ciudad en la que los turistas se congregan por centenares. Por su superficie cruza el tranvía y en su parte inferior hay decenas de cafeterías y restaurantes de cartas infinitas.

A ambos lados se apiñan también los puestos de venta de comida ambulante y los muelles desde los que tienen salida los barcos que hacen cruceros por el Bósforo. Antes o después, terminarás cuzándolo.

Torre Gálata

Este símbolo de Estambul fue construido por los genoveses el 1349 y durante su existencia ha sido cárcel y torre de incendios. Si tienes un poquito de paciencia para esperar la cola que se suele formar a sus pies, desde lo alto de sus 67 metros disfrutarás de una panorámica de la ciudad increible. Y en la plaza en la que se localiza podrás desayunar, comer o cenar en alguno de los muchos restaurantes con terraza que existen.

Travesía por el Bósforo

No es una simple travesía, pues se trata de realizar un recorrido que navega entre dos continentes. Hay varios tipos de crucero de distinta duración, algunos incluso ofrecen almuerzo o cena. Puedes reservar un crucero por el Bósforo desde el link anterior.

Istiklal caddesi y Taksim square 

En el corazón del barrio de Beyoglu se encuentra la avenida de Istiklal, una calle peatonal muy transitada llena de tiendas de ropa, restaurantes, bares, tiendas de música, pastelerías y muchos otros comercios.

Si paseas por ella terminarás tropezando con el antiguo y fotogénico tranvía. La avenida va a morir a La plaza Taksim (Taksim Meydanı)

Hoca tahsin y Mumhane caddesi

Estas dos calles del distrito de Karakoy son el lugar que buscas para salir a cenar si quieres un poco de ambiente. Son dos calles estrechas paralelas con decenas de restaurantes y bares, muy transitadas de noche.

Callejear por Estambul

No te limites a visitar lo que diga esta guía o este blog, piérdete por la ciudad, porque si algo tiene Estambul son calles, callejuelas y callejones llenos de vida. Entra en las tiendas, pasea por los mercados a pie de calle, para en las cafeterías y teterías y ve donde te lleve el viento.

Esa es la verdadera forma de conocer el espíritu del destino que se visita y transformar un viaje organizado en algo totalmente improvisado creando los mejores recuerdos. 

Baño turco

Tras tanto andar apuesto a que te apetece relajarte y en Estambul un buen lugar para hacerlo es en un baño turco. En estos Hammams podrás realizarte masajes o lavados exfoliantes. Entre los baños más populares destacan el Hammam de Camberlitas o el de Cagaloglu.

Adorar gatos

Locos y locas de los gatos del mundo, si ya habéis estado en alguna de las famosas islas de Japón llenas de gatos o en la ciudad malaya de Kuching, no podéis perderos Estambul, otro destino que sucumbió a los encantos de los felinos. Como prueba del respeto y el amor que se tiene a estos animales en la ciudad, está el tierno documental Kedi, que podéis encontrar en youtube.

No puedes dejar de probar…

Cambiemos un poco y hablemos ahora de lo que hay que probar en vez de seguir con una lista de cosas que ver que nos podría ocupar todo el día. Seamos sinceros, la gastronomía local es parte de la cultura y, por ello, es imprescindible probarla cuando se está de visita por un país.

Seremos breves, vamos a ir a lo que realmente nos gustó y lo que repetimos varias veces, pero si lo que realmente quieres es hacer un tour gastronómico lo puedes contratar desde el link anterior.

¡Afiyet olsun!

Mezzes

Aquí una fanática de los untables vegetales no pudo resistirse a pedir un buen plato de estos en cada comida. Y es que los mezes son eso, unos aperitivos para mojar pan, de pita, claro.

Los sirven en varios platos pequeños y suelen ser pastas hechas con berenjena (algo así como el babaganoush) , garbanzo (hummus), tomate, pepino, yogur, pimiento,… una verdadera delicia. A nosotros nos gustan tanto que los hemos introducido en la rutina de nuestra cocina casera.

Testi kebab vegetariano

El famoso testi kebab es un guiso de cordero cocinado en una vasija de barro que se cierra herméticamente y se abre delante de tí en una pequeña ceremonia antes de servirse. La buena noticia para los que no comemos carne es que existe su versión vegetariana, un riquísimo estofado de verduras, con ritual incluido.

Así que no te preocupes cuando alguien te diga: “en Turquía solo se come kebab”, porque vas a encontrar alternativas. 

Té turko

Lo puedes tomar al terminar tu comida acompañando a un baklava o a cualquier hora del día como excusa para parar a descansar. Este té negro se conoce como çay, y se sirve siempre en tazas transparentes con una forma muy peculiar. Nunca digas que no a un buen çay.

Baklava

Vale, reconocemos que nosotros no dábamos un duro por este postre porque en nuestra cabeza, algo hecho con pistacho no podía estar tan delicioso como decían. ¡Grave error! Al primer bocado que dimos a un baklava nos volvimos adictos, tanto que en nuestra mochila hubo un hueco para una caja llena de estos.

Simit

El Simit es un pan turco de sésamo que se vende en todas las esquinas de Estambul y es perfecto para comer entre horas o cuando estás visitando la ciudad y no quieres parar a comer. Los vendedores ambulantes llevan su carro a cuestas y te lo preparan en un segundo, rellenos de crema de cacao si te apetece.

Mazorca tostada

Existen opciones callejeras más sanas o al menos menos calóricas, como las ricas mazorcas tostadas que venden también casi por todas las calles.

Helados

Más que por lo bueno que pueda saber un helado a cualquier hora, lo más curioso de estos es que te los sirven unos heladeros dignos de trabajar en el circo del sol.

Les gusta tomar un poco el pelo a los niños haciendo desaparecer el cono o el helado en varias ocasiones y provocando carcajadas en los más pequeños (y a veces no tanto). Si ves un montón de gente mirando hacia una heladería es que el heladero está en acción.

Seguiríamos hablando de las bondades de Estambul un buen rato, de hecho lo haremos en otras ocasiones. Pero creo que esta lista es un buen comienzo para preparar tu escapada, así que toma buenos apuntes y… ¡Buen viaje!

Mapa de Estambul

Recuerda

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