Centros comerciales en Bangkok: del lujo al ocio

Ir de viaje para encerrarse en grandes espacios comerciales cerrados puede sonar descabellado, y desde aquí no comulgamos mucho con el turismo de shopping. Porque visitar París para perderse en las galerías Lafayette en lugar de callejear por Montmartre no va con nosotros.

Pero hay una ciudad donde esto es bastante diferente, y esa es la capital tailandesa. Porque los centros comerciales de Bangkok no son únicamente monstruos de hormigón para dar rienda suelta al consumismo. Son parte de su cultura moderna.

Em District en Bangkok

Centros comerciales Bangkok

Si a cualquier tailandés con menos de 50 años le preguntas por los restaurantes favoritos de su infancia, seguramente te desvele que algunos estén en centros comerciales. “El domingo íbamos toda la familia a ese restaurante de sushi que tanto nos gustaba”, podrás escuchar.

Más de uno podría pensar que es así en todo el mundo, pero en Tailandia hay algo particular: las grandes avenidas comerciales y de ocio jamás existieron, porque era imposible recrear modelos como el de Shibuya en Tokio, Myeongdong en Seúl, o yéndonos a España, el de Portal de l’Àngel en Barcelona y Preciados en Madrid.

Un restaurante lujoso en un centro comercial de Bangkok

Esas grandes zonas céntricas donde se juntan marcas internacionales como Zara o H&M con otros comercios locales y muchos bares y restaurantes jamás proliferaron en Tailandia ni por supuesto en Bangkok por un motivo obvio: hace muchísimo calor.

Si unimos la fobia que tienen los tailandeses al calor y que en el sureste asiático lo de pasar frío en interiores se considera un lujo, y luego le añadimos el afán consumista de un pueblo al que le encanta comprar, tenemos el caldo de cultivo perfecto para grandes superficies comerciales que sean mucho más que compras.

Bangkok, la ciudad de los centros comerciales

Tailandia decidió entregarse a los interiores para refugiarse del calor a la hora de buscar ocio. Algunas de las mejores discotecas están en las azoteas de imponentes centros comerciales, e incluso hay parques de atracciones en lo alto de sus edificios.

Muchos de los mejores restaurantes de lujo se encuentran en sus interiores, y las principales estaciones de transporte público tienen pasarelas que te llevan directo a ellos.

Centros comerciales conectados por pasarelas aéreas

Esto es algo que a muchos nos cuesta de entender porque venimos de lugares donde los espacios comerciales son sitios aburridos, fríos, presuntuosos y cargados de franquicias de comida basura de nula calidad.

Sin embargo, eso no significa que cualquier centro comercial en Bangkok sea un imperdible. Al contrario. Primero, porque uno no necesita ir a una superficie del opulento consumismo en su viaje a Tailandia. Y segundo, porque quizás donde los turistas van sean los peores y más lastimosos malls de la capital siamesa.

Mejores (y peores) centros comerciales de Bangkok

La desinformación es enorme en todo lo que trata sobre el turismo en Tailandia. O quizás sean las afirmaciones y juicios de valor que sin ruborizarse algunos lanzan como si fueran verdades indiscutibles, y que en verdad no son más que imprecisiones.

Ahí está lo de que el Pad Thai es el plato nacional más querido por los tailandeses o que el centro de la ciudad donde hay que estar es Khaosan.

Otro de esos sinsentido que se lanzan como si fueran la realidad única del país es que para ir de compras en Bangkok el lugar imprescindible es Maboonkrong, más conocido como MBK. Un lugar feo, carísimo, cargado de supercherías que no necesitas y hasta la bandera de extranjeros.

Otros quieren ir allí a comprar falsificaciones, lo que para el que escribe ya es de juzgado de guardia.

Interiores de MBK

Pero las guías y muchos desinformadores dicen siempre lo mismo: es en MBK donde encontrarás lo que necesitas.

Aunque en los últimos años hablan también de la planta superior de Terminal 21 como lugar de referencia gastronómica. Algo tan cutre como sería en España decirle a alguien que para comerse un buen bocadillo lo mejor es ir al Pan’s & Company de un centro comercial. 

En estas líneas vamos a tratar de mostrarte algo diferente, empezando por lo más conocido y finalizando en lo que, para nosotros, merece más la pena a la hora de visitar centros comerciales en Bangkok. Solo te contamos lo que posee cada lugar. Tú decides si aún quieres ir a MBK. Y tranquilo, que no te juzgaremos si lo haces.

MBK (maboonkrong)

El que todo el mundo recomienda simplemente porque todo el mundo recomienda. Una redundante espiral desinformativa que hace que la gran mayoría de turistas caigan una y otra vez en un lugar que es feo y poco agradable, donde además los precios suelen ser caros.

MBK, en la estación de National Stadium (mapa) es el lugar favorito para las compras de los turistas. La realidad es que sus pasillos son caóticos y el espacio comercial es una mezcla paupérrima de bazares que huelen a sintéticos mal hechos con marcas internacionales.

Por fuera es muy imponente MBK, eso sin duda

En Tailandia no se regatea, y sin embargo aquí todo el mundo lo hace. Los tailandeses que allí venden te dicen el porqué: “a los turistas les encanta jugar a bajar los precios, así piensan que lo sacan más barato”. 

Lo cierto es que si quieres algo de calidad suele ser más caro que en la calle. Por ejemplo, el material deportivo y de boxeo tailandés cuesta el doble o el triple que las tiendas que están saliendo de MBK a tan solo unos minutos andando, como Action Zone.

Eso sí, a los turistas les encanta porque está lleno de chorraditas de recuerdos para llevar a sus países. Pantalones de elefantes, maletas, estatuas de buda de esas que no deberían comprarse -no lo digo yo, sino las autoridades- y souvenirs.

La verdad es que para comprar eso es mejor ir a un supermercado Lotus o Big C, será todo más barato y con los precios muy visibles.

Mercadillo en MBK

MBK es también el lugar donde más fácilmente encontrarás falsificaciones. Pero no pienses que serán baratas, ni mucho menos. Los bolsos de por ejemplo Chanel o Louis Vuitton cuestan entre cien y 300 euros, y los baratos da miedo mirarlos.

Si quieres un reloj para presumir que tienes un Rolex prepara también unos 150 euros, y todo para luego tener miedo de que se te rompa o que te pregunten si es verdadero.

Falsificaciones en MBK

Aunque sí hay algo para lo que MBK es interesante para los tailandeses: es uno de los lugares donde reparar móviles y otra tecnología a bajo precio, pero con componentes de dudosa calidad. El mercadeo de tecnología a lo chapucero es grande en este sitio. Y también el de videojuegos, precisamente a buen precio están tiendas como Art & Gun, que eso sí encanta a las gentes locales.

Si vas, tienes una bolera. Y también el supermercado Don Quijote para hartarte a comprar japonesadas y alguna franquicia de comida interesante, como Kenshin Izakaya. El food court es totalmente olvidable.

Icon Siam

El más lujoso a primera vista. Un monstruo en mitad del río (mapa) junto a torres de lujosos apartamentos y frente a los hoteles más opulentos del país. Tiene una terraza apabullante donde se puede comer desde variedades internacionales hasta caros cangrejos con guindillas al estilo de Singapur, el plato favorito de Daviz Muñoz que se llevó a España.

En su interior todo es diferente y varía entre el cartón piedra y el lujo obsceno con una presentación que no es de las mejores.

Icon Siam nació para albergar a las hordas de turistas chinos, cuando los viajeros del que fue el país más poblado del mundo convirtieron a Tailandia en su lugar fetiche. Y este era su centro comercial hecho a su medida.

Icon Siam

Las plantas inferiores son laberintos que tratan de representar mercados flotantes artificiales como si estuvieras en el Venetian de Macao y tenderetes que quieren emular -sin mucho éxito- los mercados callejeros de la ciudad. 

En la zona de compras hay verdaderas obscenidades consumistas con techos gigantescos para albergar enormes tiendas de Prada, Christian Louboutin, Patek Philippe y todas las grandes marcas que apasionan a los chinos, siempre tan interesados en poseer lujo. Más lejos tienes Zara y las tiendas más comunes.

Para comer está bastante bien si no te importa rascarte el bolsillo. Además de Jumbo y sus cangrejos con guindillas o la exclusiva terraza de D’ark, tienes en la azotea Seenspace, que es medio bar de copas y restaurante.

Siam Paragon

De los mismos dueños de Icon Siam y bastante más antiguo, se encuentra presidiendo la estación de Siam del tren aéreo. Igualmente opulento como Icon Siam y menos interesante, con demasiadas marcas de lujo junto a otras más para todos los públicos.

Por su ubicación (mapa), este centro comercial hace las delicias de los visitantes de oriente medio, así que no te sorprenda la enorme presencia de perfumes intensos con muchísimo oud. 

Siam Paragon

Es muy poco exterior, por lo que su oferta de restauración es a través de la comodidad del aire acondicionado. Y a día de hoy no podemos recomendarte mucho más, ya que no aporta nada en comparación con otros, a menos que necesites ir a algo específico que solo se encuentre allí, como el servicio técnico de Sony.

Ya que estás en la zona, quizás te merezca la pena cruzar al otro lado y visitar otros centros comerciales juveniles y abiertos al aire libre, como Siam Discovery, que están más centrados en marcas de jóvenes diseñadores tailandeses y tienen ropa a buen precio y de apariencia bastante atractiva. Ideal para encontrar gangas y joyas inesperadas.

Central World

La marca Central pertenece a una de las familias más ricas del país y posee el mayor número de centros comerciales tailandeses. Aunque ahora ya haya sido superado en tamaño y se quede algo anticuado, Central World (mapa) fue su joya de la corona.

Esta enorme superficie comercial, que durante un tiempo fue la más grande del sureste asiático en interiores, tiene básicamente de todo y es para todos los públicos. Cualquier marca tailandesa o internacional que busques estará ahí. Por ejemplo, es el único lugar del país donde verás un Bershka o un Pull n Bear.

Central World

Sus cines son de gran calidad además de económicos en comparación con otros lugares, y el supermercado Tops que alberga en su azotea también es muy completo.

En restauración su oferta es enorme y todas las grandes cadenas están ahí. Desde los infames KFC hasta los simplemente correctos lugares de sushi giratorio como Sushiro, que tampoco son notables pero te salvan la papeleta un día.

Si quieres comida japonesa, tailandesa u occidental de calidad, no obstante, mejor búscala fuera de sus interiores, y acude a Groove en sus exteriores junto a la calle.

Porque cuando la competencia de centros comerciales tailandeses se puso feroz, en Central World se sacaron de la manga un movimiento interesante. Crearon una zona de bares llamada Groove en su planta baja, al aire libre, con restaurantes de moda y pubs divertidos donde la cerveza se sirve en torres de tres litros, algo que apasiona a los jóvenes tailandeses.

Y es quizás de lo mejor para salir de copas y cenas con un ambiente siamés juvenil.

Hay otros Central menos importantes, como Central Chidlom, pensado para adinerados tailandeses, o Central Embassy, centrado en el lujo internacional más caro en un ambiente algo aséptico. No nos parecen destacables.

Terminal 21

Cuando abrió hace casi 15 años fue una revolución. Ubicado en el cruce más céntrico de la ciudad, en Asok (mapa), apasionó a tailandeses y extranjeros. Cada planta está decorada como si fuera un destino turístico, con Londres, Turquía, Japón  o Hawai ahí representadas de una manera un tanto hortera en cartón piedra.

Terminal 21 está bien para comprar marcas tailandesas y en su planta baja suelen poner muchísimos puestos de descuentos, con marcas internacionales. Todo es real, no hay falsificaciones, y puedes encontrar en lo alto del edificio una zona para reparar móviles y tecnología, así evitas MBK

En la planta de Londres y Japón encontrarás moda creada por diseñadores tailandeses a precios económicos que no está mal. Y los cines son buenos también, además de igualmente económicos.

Terminal 21

El tiempo no le ha sentado muy bien y se nota que la idea del cartón piedra representando destinos para viajar sin salir de un centro comercial en Bangkok ya no se aguanta. A nivel de restauración tiene las marcas más icónicas como Bonchon para comer pollo coreano, pero tampoco esperes nada muy auténtico.

Hay uno de esos mitos turísticos que más irritan al que escribe acerca de Terminal 21, y es que se considera uno de los mejores lugares para comer comida tailandesa en Bangkok. Y decir eso me parece un horror.

Las redes sociales y los nuevos líderes de opinión que se graban con el móvil en horizontal dicen que para comer bien en Bangkok hay que ir a un food court, que no es más que un comedero de paso en un supermercado o centro comercial.

Eso es como afirmar que para comer en España nada mejor que ir al menú de un bar Manolo de barrio. Y oiga, nada en contra de dichos bares, a mí me encantan. Pero, igual que los food court tailandeses, son un sitio normalito para un día normal llenar el buche sin complicaciones.

Se habla mucho del food court de Terminal 21 simplemente porque es barato. Porque la estrategia de este centro comercial tailandés fue lograr un volumen de gente enorme montando un comedero en la planta más alta donde los precios fueran como en la calle o más baratos. Para ello, no cobran rentas a los que allí montan un puesto a cambio, eso sí, de que tengan precios de derribo.

Pero es que el aséptico plato de arroz que te harán allí por un euro lo podrías encontrar mucho mejor en un sitio de la ciudad por un euro y medio, y de una gran calidad por dos euros.

Que sí, que es más barato en Terminal 21, ¿pero de verdad vas a dejar el sabor y la calidad a un lado para ahorrarte medio euro? Eso está bien si vives en Bangkok y pasas por allí un martes, y por eso tantos oficinistas van allí a la hora del almuerzo. Pero si estás en esta ciudad solo unos días, nosotros iríamos a otro sitio.

Em District

Si hemos de recomendarte un lugar para ir de centros comerciales en Bangkok, sin duda será Em District. Aquí sí que se ha dado la campanada al fusionar de la mejor manera comercio, ocio, restauración y tiempo libre. Lo intentaron otros malls como el reciente One Bangkok, pero no lo lograron. Y a día de hoy Em District es el gran sitio de centros comerciales en la ciudad.

Esta zona se encuentra en la muy céntrica parada de metro de Phrom Phong (mapa) y tiene tres centros comerciales al lado de uno de los parques más importantes de Bangkok, el bellísimo Benjasiri. Además, están conectados por pasarelas suspendidas en el aire lo que le da un punto futurista a todo el lugar.

Hay tres centros comerciales unidos, siendo Emporium el primero y más antiguo, y también el que puedes evitar. Tiene las marcas de moda más caras del mundo y cuenta con lugares lujosos como locales británicos para tomar el té de la tarde. Lo bueno es que se puede aparcar fácilmente en él, pero su ambiente tiene cierto tufillo clasista que echa para atrás.

Justo delante, por fortuna, se encuentra EmQuartier, probablemente el centro comercial de Bangkok con más estilo y de mejor reputación por los propios tailandeses que se lo pueden permitir. Están todas las marcas habituales, por supuesto, como las de tecnología o moda, pero lo mejor está relacionado con el ocio.

Emporium y Emquartier conectan por un puente

EmQuartier tiene en su planta baja una de las terrazas más bonitas de la ciudad, donde hay cafeterías y bares occidentales con un estilo más propio de Europa, pero fusionado con las formas tailandesas.

En restauración cuenta con algunos de los mejores restaurantes de la ciudad en lo alto de su edificio, y es ideal para disfrutar de gastronomía china, tailandesa, japonesa u occidental. 

Mejor aún, EmQuartier tiene un rooftop bar de los más icónicos de la ciudad, Escape, y la discoteca Flamenco, de las más elegantes y divertidas de toda Bangkok. Eso sí, EmQuartier no es desde luego un sitio barato.

EmSphere se plantea como un centro comercial de ocio

Más allá de Emporium y EmQuartier, y a través de una pasarela aérea, puedes llegar a EmSphere, el centro comercial más futurista de la ciudad.

Está decorado con neones y luces impresionantes, pero lo más destacado es que no se hizo pensando en el comercio. Conscientes de que a día de hoy la gente compra por Internet, EmSphere trata de ser un lugar de ocio y diversión, aunque tenga enormes tiendas como un Ikea.

Lo mejor de EmSphere es su terraza superior, emulando una zona de bares y restaurantes. También tiene un imponente rooftop bar playero que te hace sentir frente al mar pese a encontrarte delante de un montón de acero y edificios. Es precioso en su estilo.

E igualmente en la planta baja hay una gran selección gastronómica de todo el mundo. Y a los tailandeses les encanta ir allí.

Recuerda