Conocer la naturaleza y la fauna salvaje de Sabah fue casi exclusivamente la única razón por la que nos habíamos desplazado a esta provincia de Malasia. En primer lugar queríamos visitar el Centro de rehabilitación de orangutanes de Sepilok, pero también probar suerte e intentar ver a éstos y a las demás especies de animales que habitan la jungla en Borneo en completa libertad: monos narigudos, elefantes pigmeo, gibones, langures o cocodrilos, entre otros.
Uncle Tan Wildlife and Adventures ofrece la posibilidad de conocer la jungla y su fauna alojándote en su campamento y realizando diversas actividades como paseos en barca por el río Kinabatangan y pequeños trekkings por la zona acompañados siempre por jóvenes y entusiastas guías.
Las referencias que habíamos leído del campamento Uncle Tan eran todas muy buenas pues esta agencia, con más de 20 años de trabajo a sus espaldas, es recomendada por guías, viajeros y varios blogs de viaje. Y según la experiencia de la gente y su personal los avistamiento de animales están garantizados.
Siete horas de viaje en autobús entre interminables y feas plantaciones de palma, es lo que se tarda en llegar desde Kota Kinabalu a la «base de operaciones» del campamento Uncle Tan en Sepilok. Allí empieza la aventura.
Pese al tostón de viaje, en un autobús en el que se apagaba el aire acondicionado y pinchazos de rueda incluidos, nos hacía especial ilusión hacer esta acampada y la motivación hizo que no se hiciese tan largo.
¿Qué es lo que incluye esta excursión que tanta ilusión nos hacía? Bien, pues la opción que nosotros elegimos (3 días/ 2 noches) incluye, por 455 MR por persona:
Nota: Pese a que el traslado hasta el centro de rehabilitación de orangutanes desde el Base Camp está incluido, el precio de la entrada no lo está y hay que pagarlo a parte cuando llegas.
Conocer la selva de la mano de Uncle Tan fue sin duda una grata experiencia. El personal es acogedor, los guías son casi todos muy jóvenes, alegres y apasionados y cualquier actividad la convierten en una fiesta, precedida siempre, eso sí, de todas las explicaciones pertinentes.
En las instalaciones del campamento Uncle Tan hay una cabaña con pizarras, pósters y mapas, desde la que se introduce siempre que es lo que se va a hacer en la siguiente salida, qué animales puede que veamos, qué necesitamos coger y cuáles son las normas básicas de seguridad.
No hay tiempo para aburrirse durante los tres días que dura la acampada, aunque tampoco hay que realizar ningún gran esfuerzo, pues la mayor parte del tiempo se pasa navegando por el río Kinabatangan buscando animales tranquilamente.
Nosotros vimos gibones cantando y saltando de árbol en árbol, varios grupos de monos narigudos, decenas de traviesos macacos, algún langur plateado, un par de cocodrilos, búhos y muchos cálaos. Así que ya os podéis imaginar lo entretenidos que estuvimos.
La lástima fue no ver ningún orangután pues, pese a ser complicado verlos no es imposible, ni ningún grupo de elefantes pigmeo… eso sí que hubiese sido perfecto.
La salida nocturna fue todo un descubrimiento, porque solo en una pequeña zona que estuvimos vimos un montón de pequeños animales. Ya acercándonos con la barca pudimos ver algunos.
En cuanto al campamento Uncle Tan y sus comodidades hay que saber de antemano que se trata de habitaciones extremadamente sencillas, tanto que ni siquiera tienen puertas.
Además hay que proteger las mochilas con candados y las cosas susceptibles de ser robadas por los macacos (la mafia de la jungla) guardarlas en unos cubos cerrados que nos proporcionan allí.
El baño es también digno de mención… Situadas al final de la pasarela de madera que une todas las estructuras y habitaciones del campamento, las duchas son unos enormes bidones que se van llenando de agua del río, las cuales carecen de privacidad alguna, pero oye, ¿qué se le va a hacer? Estamos en la jungla, más no se puede pedir.
Las zonas comunes son el comedor (en el que se suelen servir varias bandejas para la comida y la cena, con opción vegetariana), la sala de reuniones, un campo de fútbol y algunas hamacas. Y como no, gatos que siempre hacen compañía dondequiera que estés.
Todo el campamento está en alto y todas las instalaciones se comunican por unas plataformas de madera, así cuando llueve no hay que ir andando por el fango.
Lo peor de la acampada es ver con tus propios ojos cómo las plantaciones de palma han comido terreno a la jungla. Pese a los espacios protegidos, que no son tantos, uno solo tiene que levantar un poco la cabeza cuando se navega por el río para ver que, tan solo detrás de la primera hilera de árboles, están ya haciendo acto de presencia los dichosos monocultivos.
¿Nuestro consejo? No pierdas la oportunidad de disfrutar de la selva de Borneo mientras sea posible (e infórmate acerca del desastre natural que supone el consumo de este aceite producido de manera irresponsable e insostenible).
¿Cómo llegar desde Kota Kinabalu?
No olvides traer:
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Hola, muy buena vuestra web, me está muy ayudando a organizar mi viaje. Y una pregunta. Si tuvierais que elegir entre Bako-Semmengoh o Ruta Kinabatangan-Sepilok, ¿qué me recomendaríais? Serías dudas entre Sarawak y Sabah.
¡Gracias de antemano! Seguid así.
Hola Luis. Difícil elegir... Si puedes ve a las dos provincias, por que una vez que pisas Borneo merece mucho la pena todo.
Hola. Muy útiles los artículos de Borneo. Muchas gracias. Te quería hacer una pregunta. Estamos planeando nuestro viaje por Malasia y estamos armando la ruta. Tenemos claro que nos apetece mucho hacer el tour de 3 días por Kinabatangan e ir a ver orangutanes a Sepilok, Pero dudamos si hacer previamente Semmengoh y Bako también. ¿Crees que es más de lo mismo o merece la pena hacer ambos lados de Borneo? También está el handicap de vuelos extras que suben el presupuesto. Pero también pienso ¿Cuándo voy a tener la oportunidad de volver a ver orangutanes? ¿Qué me recomiendas? Gracias
Hola David. Gracias por tu comentario. He de decirte que Bako merece mucho la pena, porque es muy salvaje y auténtico, y Semmengoh también merece la pena. Ver orangutanes (nosotros lo hicimos por primera vez) es impresionante. Solo por ello ya merece la pena ir.