Quizás porque la capital de Tailandia siempre había sido un lugar de paso para nosotros, el Gran Palacio de Bangkok o Phra Borom Maharatchawang es uno de esos lugares que ver en Bangkok al que que tardamos demasiados años en ir; sin embargo a día de hoy creemos que es una visita imprescindible de esta ciudad si vas a viajar a Tailandia.
La arquitectura y diseño del recinto, que en sí son un buen motivo para visitar el palacio, no son el único por lo que lo consideramos necesario, sino por el hecho de que allí se entienden (o al menos se sienten) el amor y fervor que los tailandeses sienten por su rey, al menos por Bhumibol Adulyadej, el difunto padre del actual monarca.
Un amor que ha estado más en el aire si cabe durante todo el año posterior a su muerte, tiempo durante el cual guardaron luto las personas, las instituciones y todos los rincones del país, que estuvieron meses decorados con cintas blancas y negras en señal de duelo y respeto.
Desde octubre de 2016 los fines de semana se ha llenado el palacio de tailandeses que acudían por centenares al palacio, formado una marea negra que recordaba al anterior monarca y oraba por su alma.
Si quieres visitarlo por tu cuenta solamente deberás coger un taxi o un tuk-tuk que te llevará hasta la misma entrada, pero si te apetece dispones de un tour guiado por el Gran Palacio de Bangkok te dejamos este link para reservarlo con antelación.
El enorme recinto de 22 hectáreas que comprende el Gran Palacio se encuentra a orillas del río Chao Phraya y uno sabe que se está acercando al lugar por el ajetreo de sus alrededores.
Se construyó el año 1782 cuando el rey Rama I decidió trasladar la capital a Bangkok, siendo residencia de los reyes de Siam hasta el 1925, y aunque el lugar se sigue utilizando para actos y ceremonias, el actual rey vive en el Palacio de Chitralada.
El espacio es enorme y todo el perímetro está amurallado, es muy frecuentado por turistas y se le pueden dedicar un par de horas perfectamente para recorrerlo y descubrirlo.
Un patio exterior en la entrada, demonios gigantescos, un panteón, chedis, una réplica de Angkor Wat, capillas y museos son algunos de los edificios que alberga el palacio…
Pero entre lo más destacado está el Wat Phra Kaew, el templo que aloja al adorado Buda esmeralda, una figura de menos de medio metro de altura hecha de jade.
Hay que descalzarse para entrar en esta capilla, pero es tanta la cantidad de gente que se acumula y tanto el calor que hace que puede resultar agobiante.
El Chakri Maha Prasat Hall, construido por el arquitecto John Clunich, es un edificio de estilo occidental al que se el añadió un techo de estilo tailandés dándole un aspecto ambiguo y característico.
El palacio puede parecer un poco laberíntico, pero si uno se deja llevar por la corriente termina viendo todos y cada uno de los puntos interesantes.
Los fines de semana con la cantidad de gente que va es agotador, así que si tu visita coincide en sábado o domingo ármate de paciencia, pero no dejes de visitar el Gran Palacio de Bangkok.