Para muchos viajeros, Savannakhet es simplemente una parada de camino a Tailandia o de su ruta atravesando Laos, solo un buen lugar para pasar al país vecino. Sin embargo, en nuestro segundo viaje al país, esta vez en moto, paramos en este destino fronterizo y encontramos un lugar en el que pasar varios días recordando su pasado colonial, visitando algunos templos y recorriendo sus espacios naturales.
Además, el hecho de ser una de las muchas ciudades que baña el Mekong, la hace especial, ese río con tanta historia que recorre seis países hasta llegar al mar de la China Meridional en tierras vietnamitas.
Savannakhet merece buenos paseos por su centro histórico en el que tropezarás con muchos edificios de la época colonial francesa, tiendas a pie de calle que conservan la arquitectura de esos años e incluso una iglesia, la de Santa Teresa, construida en 1920.
Era una ciudad importante para el comercio colonial, algo que también reconocerás en sus edificios, aunque su estado de conservación podría ser mejor. Algunos de los inmuebles más embemáticos son el hospital Provincial o la céntrica plaza Talat Yen.
Entre otros, podrás visitar es el templo budista Vat Sayaphum. Al contrario que algunos otros edificios, el estado de conservación de sus ventanas de madera y sus tallas, es buena. En él se siguen celebrando las ceremonias tradicionales del calendario budista.
También encontrarás un templo chino en las calles de Savannakhet.
Además de este templo, encontrarás el That Ing Hang. Aunque este ya no está en el centro de la cuidad, sino a 12 kilómetros, es un lugar venerado cuya torre del siglo XVI atrae a budistas de dentro y fuera de las fronteras de Laos. La torre es un auténtico relicario que se supone que custodia huesos de Buda.
A unos 40 kilómetros encontrarás la That Phone Stupa, una estupa-relicario construida entre el año 557 y 700 dC a la que llegarás cruzando campos de arrozales. Centro espiritual budista que, junto a los templos budistas, se convierte en lugar de peregrinaje en varios momentos del año.
Por último, la “casa de piedra” o Heuan Hinh, a unos 65 kilómetros, es otro lugar a visitar para conocer la historia local. Se trata de las ruinas de una casa de descanso de una antigüedad de unos 1.000 años, lo que la sitúa en el periodo del reinado de Jayavarman VIII.
Dos parajes son de especial importancia para hacer trekking y observar la fauna local. Uno, el bosque Dong Natad. En sus alrededores encontrarás un lago sagrado y un par de aldeas tradicionales. Puedes contratar excursiones con guía e incluso dormir en alguna de esas aldeas.
La segunda área es Dong Phu Vieng, otra área natural protegida con bosques de bambú y llanuras rocosas. Encontrarás buenas rutas de varios días.
Aunque parezca extraño fijarse en los dinosaurios en un lugar como Savannakhet, no podrás dejar de hacerlo pues se anuncia en todas partes y los carteles promocionando el museo de dinosaurios están por toda la ciudad, hay incluso una rotonda dedicada a estos animales.
Y es que a partir de los años 30 del siglo XX, se encontraron numerosos fósiles y restos óseos que hoy se muestran en este museo.