«Este proyecto ha sido inspirado personalmente al presenciar, a lo largo de mis viajes, la devastadora huella que el ser humano está dejando en el planeta. Desde los Himalayas hasta la cordillera Andina: caminos, ríos, selvas, bosques y océanos … en todo el mundo se repite un mismo patrón, BASURA.»
Estas palabras son las que abren el proyecto de Mario, un joven alicantino con el que tuve la suerte de cruzarme y compartir una preciosa ruta en moto por el norte de Tailandia, allá por el 2013, junto a nuestros amigos Marcos y Peke. Los días que pasamos compartiendo viaje, experiencias y anécdotas, fueron suficientes para que, a pesar de los años y la distancia, nunca se esfumase nuestra amistad.
Por eso no dudé un instante, ni Carme menos, en que conmochila respaldase este proyecto de concienciación ecológica sabiendo que Mario pondría todas sus energías y buen rollo en llevarlo a cabo. Y si encima se trata de cuidar el medio ambiente y viajar de forma responsable… ¡nos tenía ganados sin duda alguna! Así que con una simple llamada cerramos el acuerdo de colaboración y a partir de ahora compartirá con nosotros todo su proyecto.
El proyecto BicyClean consistirá en recorrer, en bici, la friolera cantidad de 20.000km desde Oriente Próximo hasta Sudáfrica. Pero no solo será un viaje de aventura, sino que el plan de Mario consiste en crear jornadas de recogida y limpieza de áreas contaminadas, elaboradas para que la población local de la zona se involucre en el trabajo. De esta manera, además de realizar la tarea en sí, se podrán generar iniciativas futuras de limpieza y crear un impacto colectivo en el tratamiento y mantenimiento del lugar.
Mario cargará la basura recogida en un remolque que irá unido a la rueda trasera de la bici. La intención es que la totalidad de los residuos sean reciclados, pero esto no siempre será posible, bien sea por falta de medios logísticos o de infraestructuras del lugar. En los casos que el reciclaje no sea una opción, trabajará en la reutilización para darle una segunda vida a los materiales.
Una de las tareas más importantes será la de elaborar jornadas de recogida y limpieza en pueblos o aldeas formando grupos de acción con gente local, donde niños y adultos sean parte del trabajo. La idea es lograr, a través del ejemplo, una concienciación individual sobre la importancia de la depositación de los desechos y la conservación del lugar.
Al reto de recorrer los 20.000 Kilómetros, Mario le añade el desafío que implica la independencia pura: viajar con el mínimo confort. Acampada libre, cocinar su propia comida y recoger energía mediante placas solares para así conseguir una experiencia de supervivencia que requerirá desarrollar todas sus capacidades y poner en práctica sus habilidades adquiridas a lo largo de sus viajes.
Pero dejemos que sea Mario quien nos lo cuente todo a viva voz. Y no olvides suscribirte a su canal de youtube para seguir su ruta. También puedes hacerlo en instagram o en facebook.
Nando Baba says:
¡Cojonudo! Maravilloso! ¡Así se hace la revolución personal: enseñando a los demás con el ejemplo! ¡Qué alivio saber que todavía existen personas como tú! ¡Felicidades!
Mario albero says:
Gracias Nando!! Para mi es un gusto ver que se crea reacción positiva al respecto, yo hago esto con todo el gusto del mundo. A ver si conseguimos crear conciencia, a lo mejor un día podremos visitar lugares hermosos sin tener que andar pisando basura. Un abrazo!
Nando Baba says:
Che, Mario, que olvidé añadir algo importante: ¡Has creado Basureros Sin Fronteras! ¡Ja!
leo says:
Los felicito , hace unos años hice lo mismo en una playa de buenos aires, al principio la gente me miraba como raro , a la hora eramos mas de 300 levantado todo lo que los demas dejaban y la gente ya miraba y no dejaba nada. todo ayuda. me encanto !!!
Saludos desde Argentina