¿Por qué los corales están perdiendo sus colores?

Las zonas de arrecife están pasando de ser rincones del mundo llenos de multitud de colores a volverse tan blancos que parecen inmensos campos subacuáticos de estatuas de porcelana. Cuando un cambio así ocurre en tan pocos años debería de ser lo suficientemente alarmante para intentar mitigar el origen de este proceso. Pero cuando sabes que en este proceso estamos todos implicados y la única solución pasa por ser una solución global, el tema se complica.

Si miramos a nuestro planeta desde el espacio veremos que en el lado del Océano Pacífico no hay prácticamente ninguna superficie con tierra. El que debería llamarse “nuestro” Planeta Azul empieza a darnos señales de que algo no va bien. Como un síntoma a la salud nos está dando el aviso de que algo está ocurriendo o va a ocurrir.

El blanqueamiento de los corales

En los últimos años gran parte de la superficie de los arrecifes de coral están siendo blanqueados. Después de varios siglos de actividades humanas descontroladas estamos llegando a cambiar hasta la química del agua del océano, ese líquido tan preciado como esencial para la vida.

Coral ramificado empezando a blanquearse en la isla de Redang, Malaysia.
Coral ramificado empezando a blanquearse en la isla de Redang, Malaysia.

Los pólipos de coral son en realidad animales translúcidos. Los arrecifes obtienen sus tonos salvajes de miles de millones de colores gracias a las algas zooxanthellae que en ellos se albergan. Cuando suceden cambios de temperatura o contaminaciones excesivas aparece el blanqueamiento de los corales, pudiendo matar a las colonias si no se mitiga ese cambio a tiempo.

El blanqueamiento de los corales es una respuesta natural frente a ese estrés ambiental que estamos creando.

El coral cuerno de ciervo, Acropora cervicornis era un coral de gran abundancia pero en las últimas décadas ha descendido notablemente, ya que está siendo muy afectado por el blanqueamiento.
El coral cuerno de ciervo, Acropora cervicornis era un coral de gran abundancia pero en las últimas décadas ha descendido notablemente, ya que está siendo muy afectado por el blanqueamiento.

Es una evidencia que algo está cambiando en el ambiente y los registros científicos así nos lo constatan. Las altas temperaturas del agua de los océanos hacen que los corales reaccionan perdiendo esas algas unicelulares que viven con ellos de forma simbiótica. Las algas proporcionan al coral alimento y energía, viviendo en el tejido que cubre el esqueleto de carbonato de calcio del animal. Sin estas algas los corales se desvanecen de un color llamativo sanó a un blanco puro.

Al dejar al descubierto el esqueleto blanco de carbonato cálcico y sin esa alga zooxanthellae que le aporta la energía es entonces cuando las colonias de corales quedan vulnerables frente a otras amenazas.

Si a todo esto le sumamos la acidificación de los océanos la situación para los corales se empieza a enrevesar. Así que algo que llevan sobre nuestro Planeta millones de años puede desaparecer en poco tiempo delante de nosotros.

Las amenazas invisibles

El calentamiento y la acidificación de los océanos tienen algo que ver con este blanqueamiento.

Nuestras actividades diarias son la consecuencia de la aceleración de este proceso que en verdad llevaría millones de años en producirse de forma natural. En tan sólo medio siglo los humanos hemos sido capaces de cambiar la normalidad de un ciclo global. Es lo que se ha empezado a conocer como el cambio climático.

El blanqueamiento de los corales está transformando los paisajes submarinos.
El blanqueamiento de los corales está transformando los paisajes submarinos.

El exceso de CO2 atmosférico que producimos es absorbido por los océanos ocasionando ciertas reacción química que como resultado genera un descenso del PH del agua del mar, convirtiéndolo así en más ácido. Por eso se habla de la acidificación de los océanos.

El CO2 absorbido por el océano entra en reacción con las moléculas de agua formando ácido carbónico y liberando iones de hidrógeno. Cuantos más iones de hidrógenos hay más baja el PH del agua y más ácido se vuelve el océano.

Nuevos datos están mostrando que la acidificación de los océanos no solo detiene la construcción de los corales sino que los destruye, ya que el aumento del dióxido de carbono disuelto favorece una serie de reacciones químicas que disminuye la disponibilidad de carbonato cálcico que necesitan para formar su esqueleto externo.

Los científicos coinciden en señalar que la causa es la emisión de los “gases de efecto invernadero” que están provocando ciertos cambios demasiado rápidos lo que hace difícil a la naturaleza adaptarse a tiempo a las nuevas condiciones.

Aunque no queramos asumir la culpa todos los datos hasta ahora indican que somos nosotros -los humanos- los creadores de estos nuevos cambio.

Blanqueamiento de corales en la isla de Redang, Malaysia. Las amenazas humanas están poniendo en riesgo la existencia de estos organismos tan coloreados.
Blanqueamiento de corales en la isla de Redang, Malaysia. Las amenazas humanas están poniendo en riesgo la existencia de estos organismos tan coloreados.

Existen tres factores que influyen directamente en la salud de los corales:

El primero es la temperatura del agua de los océanos. Los corales son organismos muy sensibles a cualquier variación de sus parámetros habituales. El CO2  es un gas que atrapa el calor atmosférico así que hace que aumente la temperatura del planeta y como consecuencia la de los océanos.

Después de este factor, otros vienen detrás.

La competición entre las algas y los corales por el suelo marino es algo habitual en los océanos. Otras algas diferentes a las simbióticas de los corales viven en competencia con ellos.

Cuando hay un incremento de nutrientes en el agua estas algas toman ventaja, ya que el exceso de alimento favorece a su proliferación creciendo sobre la superficie de los corales limitando a estos de la obtención de la radiación solar.

Se va  creando una especie de ambiente como de poca visibilidad, con poca oxigenación y ciertas condiciones de sedimentación. Es cuando empieza la competencia por el espacio y la supervivencia.

Al ser el crecimiento de los corales mucho más lento que el de las algas, su supervivencia es la que se ve afectada.

Una anémona y su hospedador resistiendo a los cambios de su alrededor.<br /> Cuando los corales están debilitados las algas empiezan a colonizar su estructura por completo.
Una anémona y su hospedador resistiendo a los cambios de su alrededor. Cuando los corales están debilitados las algas empiezan a colonizar su estructura por completo.

¿Y de dónde vienen estos nutrientes?

En general son las consecuencias de nuestra contaminación. A nuestro mundo lo sometemos a una carga extra de nutrientes provenientes de todas nuestra creaciones.

Supuestamente para facilitar toda nuestra vida cotidiana se han creado una cantidad de sustancias que no vemos pero que vertemos al océano. Esta cantidad de sustancias y desechos fruto de nuestras actividades diarias están llegando a saturar literalmente al océano.

Todo esto es lo que podemos llamar el deterioro ambiental que sigue a nuestra especie como si fuese la propia sombra de la humanidad.

Al alrededor del mundo se vierten al mar los residuos de las granjas, los desechos de la extracción de recursos, los químicos de toda nuestra industrialización, las aguas residuales de las ciudades… Los fertilizantes por ejemplo, son buenos para estas algas que compiten con los corales porque les hacen crecer más rápido dificultando así la resistencia de los pólipos.

Estamos hablando de sustancias que no vemos pero que sirven de nutrientes para las algas que van sofocando poco a poco a los corales. Dejamos para otro día los desechos sólidos, como el famoso plástico.

La pesca excesiva

Otro factor importante que influye en la salud de los corales es la sobrepesca. Este también es un problema global aunque no nos demos cuenta.

Se pescan a diario una cantidad incontable de peces que bajo la falta de regulación en muchas zonas lejanas provocan efectos en cadena sobre el bienestar de nuestros océanos.

Una manera de medir la salud del arrecife es siempre a través de la presencia de peces herbívoros. Cuando es baja y pequeña se dice que el arrecife tiene un problema.

La pesca excesiva de peces de arrecife afecta directamente a los corales ya que estos peces son los controladores de las algas que se superponen en el coral. Si no hay peces que coman estas algas crecen más rápido que los corales y los acaban asfixiando.

Fondo marino arrasado por las actividades de pesca destructiva en la isla de Tioman, Malaysia.
Fondo marino arrasado por las actividades de pesca destructiva en la isla de Tioman, Malaysia.

Los métodos de pesca destructiva como es el uso de cianuro o dinamita han arrasado con hermosos y longevos arrecifes, lo que conlleva a la merma de las poblaciones de peces.

El crecimiento económico e industrial lleva a que las prácticas tradicionales de pesca sostenible han dado paso a la pesca sin control a través de flotas cada vez mayores que arrasan con todo tipo de peces.

Algo está pasando

Si os dais cuenta, una especie con tanta plasticidad adaptativa no está siendo capaz de adaptarse a los cambios a los que estamos sometiendo al planeta que compartimos.

Si el mundo duda en reducir las emisiones de carbono durante demasiado tiempo, un agua más cálida y más ácida representará la más seria amenaza para la existencia de los corales. Son muchos los científicos que están pronosticando que si las emisiones continúan al ritmo actual, todos los arrecifes están seriamente amenazados para el 2050.

Cada vez que tengo la suerte de bucear en alguna zona con arrecife, veo corales que están empezando a blanquearse y sinceramente me sobrecoge la idea de que si acudo a ese mismo lugar dentro de 5 años el paisaje que me encontraré no será aquel lleno de colores sino otro más desolador.

Acropora clathrata empezando a blanquearse. El calentamiento, la acidificación y la contaminación de los océanos está poniendo en riesgo la existencia de estas criaturas marinas.
Acropora clathrata empezando a blanquearse. El calentamiento, la acidificación y la contaminación de los océanos está poniendo en riesgo la existencia de estas criaturas marinas.

Esta sensación de que estamos perdiendo algo tan valioso, me preocupa. Los arrecifes de coral son los ingenieros vitales del ecosistema que brinda refugio a cientos de especies de peces y otro organismos.

Aunque me gustaría ser sincera con vosotros, en el fondo creo que ellos mismos serán capaces de re-colonizarse gradualmente. Serán capaces de aplicar nuevas estrategias de supervivencia o continuarán conectando ese esqueleto viejo abandonado con una nueva estructura.

Siempre lo han hecho y siempre nos lo han demostrado, pero para ayudarles a darles tiempo a que esto ocurra deberíamos de minimizar los procesos que conllevan a todos estos cambios.

Es curioso saber que no tengamos aún una comprensión profunda sobre los proceso que se llevan a cabo en el Océano, en verdad sólo estamos familiarizados con él porque nos proporciona alimento y otros recursos.

Muchas de las amenazas para la vida marina resultan indiferentes para la mayoría de la sociedad ya que no es algo que influya directamente en su día a día, pero hay que saber que incluso las actividades que tienen lugar lejos de los arrecifes pueden tener un gran impacto en ellos.

Desde las anclas de los botes a la mala flotabilidad de los buceadores, pasando por la falta de sensibilidad o desconocimiento de los visitantes del océano, hace que se dañen a diario de forma directa arrecifes de todo el mundo.

Además de todas estas amenazas visible existen esas otras amenazas invisibles a nuestros ojos que están poniendo en riesgo a todos los ecosistemas que los arrecifes albergan, en consecuencia también la salud de los océanos.

Corales: los canarios del Océano

Así como los canarios en una mina de carbón, los corales nos están advirtiendo de que algo está por venir o está ocurriendo. Los canarios sirvieron en su tiempo en la minería como animales centinelas que les avisaban a los mineros cuando algún incremento de gas tóxico estaba en el ambiente.

Cerca de la isla de Komodo en donde se ve como corales están empezando a blanquearse.
Cerca de la isla de Komodo en donde se ve como corales están empezando a blanquearse.

Los corales empezaron avisarnos hace 30 años cuando se empezaron a blanquear zonas de arrecife como en la Gran Barrera de Coral de Australia o en el mar del Caribe en el arrecife Mesoamericano.

Conservacionistas y ecologistas de todo el mundo han podido datar y demostrar que este blanqueamiento cada vez se produce a una mayor velocidad. Este efecto además se acentúa en esas zonas de arrecifes costero porque su atractivo hace que el turismo les aceche, lo que les hace sufrir una sobrecarga de contaminantes concentrados durante la época de más pico vacacional.

De modo que se derraman en esos arrecifes, a pie de playa, aguas no del todo bien depuradas provenientes tanto de los resorts, restaurantes u otras actividades humanas habituales muchas veces con no poca falta de regulación. Esta contaminación le sirve de nutrientes para esas algas que os comentaba, las que compiten con los corales.

Así que mientras nos sorprendemos de la velocidad que está tomando este acontecimiento de blanqueamiento en los principales arrecifes de todo el mundo, podríamos intentar esforzarnos en cambiar nuestros hábitos humanos e investigar como individualmente podemos disminuir nuestro impacto ecológico.

Son nuestros hábitos los que están causando estos cambios químicos en el mundo. Tal vez es hora de empezar a marcar la diferencia forzando a crear otro tipo de tendencias en donde el respeto por nuestra naturaleza sea una prioridad.

La ruta natural, por María Marcos
La Ruta Natural, por María Marcos
1400 933 María Marcos
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