Quizás no sea la ciudad china más visitada por los viajeros internacionales, pero para las gentes del país del dragón, Chengdu es el lugar más feliz de toda China. Y ahí es nada. Su ritmo relajado, la manera que tienen sus habitantes de ver el mundo, los alrededores cargados de naturaleza y su gastronomía picante han logrado que esta urbe sea la de la alegría. Motivos no le faltan, y te los contamos todos en esta guía de Chengdu.
Si te has interesado por este rinconcito de China que es la capital de la región de Sichuan, posiblemente lo hayas hecho debido a la posibilidad de ver osos pandas gigantes. Algo que es muy normal al pensar en Chengdu, porque el animal real más característico del país está representado en toda la ciudad y sus alrededores con estatuas gigantes y caricaturas. No en vano, aquí es donde más fácil podrás conocer a esta especie. Pero la región ofrece muchísimo más.
Es común que en las encuestas sobre qué ciudad es la más feliz de China aparezca Chengdu en lugar de las habituales Pekín, Shanghái o Shenzhen. Y eso normalmente es porque, a diferencia de dichas megalópolis, en la ciudad del oso panda la gente no vive con tanta prisa. Se valora el saber vivir más que la histeria por generar riqueza.
En Chengdu se valora mucho lo de pasar horas en casas de té frente a un lago, jugar al mahjong o simplemente dedicarle tiempo a los amigos. Pero es que además su ocio está pensado para ello: la comida picante de Sichuan se disfruta mucho más en compañía y además es muy presente en la calle. La vida nocturna es además desenfadada y más pensada en disfrutar que en demostrar.
Además la región de Sichuan es de las más bellas si nos fijamos en sus paisajes verdes y unas enormes montañas que rodean toda la zona. Además es el hogar del oso panda, asociado a la ternura y a la buena suerte. Ese es el toque final para dotar de amabilidad a Chengdu.
Igualmente, la capital de Sichuan no es para nada una ciudad menor. Además de tener más de dos milenios de historia, fue importante tanto en comercio durante la ruta de la seda como culturalmente: aquí se imprimió el libro más antiguo del que se tenga constancia.
Al ser un gran centro comercial, se desarrolló su estilo abierto y cosmopolita. Ahora mismo, Chengdú cuenta con más de 20 millones de habitantes y es una gran sede tecnológica. Y su magia es que es capaz de fusionar rascacielos y modernidad con historia y tradición. Si le sumamos su entorno natural a pocos kilómetros, nos encontramos con una de las regiones más impresionantes de toda China.
Ciertamente, cualquier momento puede ser genial para visitar Chengdu, pese a que sus inviernos puedan ser algo fríos. Pero si puedes elegir, la primavera y el otoño son ideales.
La mejor época para viajar a Chengdu es entre marzo y mayo, o de septiembre a noviembre. En dichos meses las temperaturas son agradables y los cielos menos cubiertos, pero azules. Si vas en otoño tendrás colores rojizos y dorados, y en primavera montañas llenas de flores.
Si solo puedes ir en agosto, ten en cuenta que es el periodo vacacional escolar chino, por lo que te toparás con muchísimo turista local. Lo bueno es que habrá mucho ambiente festivo.
Chengdu es una de las ciudades más importantes de China y de las más visitadas, por lo que no es difícil que sea tu primera ciudad a la que llegues en el país, sobre todo desde que en 2025 se pusiera en marcha un vuelo directo entre Madrid y Chengdu por parte de la compañía Sichuan Airlines.
Es por ello que posiblemente debas pasar por inmigración en China a través del aeropuerto de Chengdu. Te irá bien saber que, ahora mismo, es fácil no necesitar visado para China y obtener una exención de 30 días sin trámites. Esto es válido para pasaportes españoles, brasileños, peruanos, argentinos, chilenos y uruguayos, además de los de varias naciones europeas y americanas.
Si tienes un pasaporte de una de estas nacionalidades, basta con presentarse en el aeropuerto con el pasaporte para lograr ese acceso de 30 días. Y si perteneces a otro país, puedes optar por formalizar un visado, a día de hoy no es tan difícil.
Antes de nada, te recomendamos que confirmes en el consulado chino de tu país la situación. Y si quieres toda la información detallada para obtener un visado de China la tienes en el enlace.
Para empezar siempre recomendamos un buen seguro de viaje para China que te cubra una buena cantidad en gastos sanitarios y por supuesto que adelante el pago y no tengas que poner nada de tu bolsillo.
En el artículo anterior te hablamos más en profundidad sobre la sanidad en este país, así como consejos para contratar el mejor seguro y además con ahorro (como el IATI descuento).
Si visitas Chengdu necesitas tener en cuenta que en China existen unas restricciones para conectarse a Internet enormes. Todas las aplicaciones que conoces como Google, Instagram, WhatsApp y muchas más dejarán de funcionar si dependes de las conexiones chinas. Sin embargo, hay opciones para seguir en línea.
¿Cuál es la solución? Usar una eSIM para China. Porque el firewall chino solo se aplica a las conexiones WiFi del país y a sus SIM locales. Si usas Holafly o Saily, en cambio, tu móvil funciona en modo roaming y permite el acceso a todo el catálogo de Google, Meta y otras desarrolladoras que no funcionan en China.
Las tres operadoras eSIM las hemos probado en China y funcionan maravillosamente bien. A nivel de envío de datos nos quedamos con Roamic, pero Holafly y Saily son grandes opciones igualmente.
No te costará demasiado viajar a Chengdu, ya que si bien su ubicación está en una zona de montaña, tanto las conexiones aéreas como ferroviarias cubren perfectamente la ciudad.
Una gran opción para volar de España a China es precisamente a través de Chengdu, especialmente si u origen es Madrid. Porque la aerolínea Sichuan Airlines tiene un vuelo directo entre la capital española y Chengdu, tres veces a la semana, y además suele encontrarse a buen precio. El trayecto es de unas 12 horas.
Igualmente, las grandes aerolíneas chinas pasan también por Chengdu, así que es fácil llegar a la ciudad de los pandas volando con escala en Pekín o Shanghái. Igualmente, desde las grandes capitales asiáticas el vuelo es sencillo, pudiendo acceder desde Japón, Tailandia o Malasia por unos cien euros el trayecto.
Hay dos aeropuertos en Chengdu, pero casi seguro que irás al de Tianfu, donde llegan todos los vuelos internacionales. Está muy lejos de la ciudad, a casi 50 kilómetros. Puedes ir en metro haciendo tres trasbordos por 12 yuanes, o tomar el bus que te lleva directo a Chunxi, el eje comercial. Cuesta 15 yuanes durante el día, y 25 a partir de la medianoche.
Chengdu no es la ciudad mejor conectada por tren de China, pero sí una de las que mejores trenes poseen. Al ser un destino de turismo y negocios, muchas líneas de alta velocidad pasan por la capital de Sichuan. Podrás llegar por poco dinero desde Xian u otras grandes ciudades sin problema.
Igualmente, Kunming y la popular Chongging están muy cerca de Chengdu y son fácilmente accesibles para viajar a Chengdu. Te recomendamos que contrates los billetes por adelantado, por ejemplo en trip.com, con un máximo de dos semanas de antelación: los trenes de alta velocidad solo pueden reservarse en los 14 días previos al viaje.
Si queremos plantear dónde está el centro moderno de Chengdu, ese sin duda se encuentra en la zona comercial de Chunxi (春熙), un eje comercial de varias calles peatonales llenas de tiendas, bares, ocio nocturno y ante todo restaurantes. Algo muy habitual en la China de las grandes ciudades.
Dicha gran zona y sus alrededores es donde mejor ubicado estarás para coger transportes y también para buscar restaurantes, todas las calles están brutalmente animadas hasta las tantas de la noche, hay mercados callejeros, gente disfrazada y es fácil conocer a gente local.
A los turistas asiáticos les encanta el centro comercial IFS, un clásico chino, pero en realidad es un mastodonte de tiendas caras e internacionales. Nosotros te recomendamos salir a explorar los sitios más locales en todos los alrededores. Puedes perderte por toda la zona y encontrarás los mejores bares y restaurantes. Es donde resulta más fácil alojarse.
Como no podía ser de otra forma, igual que en las importantes urbes del país, hay un parque popular donde las mañanas son realmente bellas. Pero a nosotros nos parece que el People’s Park de Chengdu tiene un encanto muy especial. Quizás sea por la amabilidad de los lugareños.
Es cierto que tienes todo lo que encuentras en otros parques similares, como un lago y largos caminos, pero lo más importante aquí es la tetería que hay en la zona central. A los lugareños les encanta venir aquí a pasar larguísimas mañanas, los puedes ver oliendo el té y admirándolo.
Como no podía ser de otra forma, el té lo sirven de manera tradicional e incluso con el personal ataviado como en el pasado. Hacen shows de kung-fu (no es broma) para lanzar el té a las tazas.
Igualmente, algo muy característico es lo que llaman el Tinder analógico: una zona del parque con anuncios de hombres y mujeres que buscan pareja, en forma de currículums explicando quiénes son y qué buscan.
Aprovecha para ir por la mañana al parque popular y así ver a la gente mayor haciendo taichí y otros ejercicios. Tiene un aire especial.
En Chengdu encontrarás bastantes lugares tradicionales que han sido conservados como si el tiempo no hubiera pasado por ellos. En la actualidad muestran la belleza de antaño, pero es cierto que han sido reconvertidos para el turismo, lo que resulta un tanto rocambolesco.
Uno de ellos es el santuario Wu Hou (武侯祠), uno de los templos más importantes de la ciudad.
Levantado en el siglo VI y durante la dinastía Liang, se encuentra en un estado de conservación muy bueno y además da paso a una zona peatonal muy querida en Chengdu.
La calle Jinli (锦里古街) tiene un carácter especial y siempre está muy animada. Se trata de una maraña de vendedores, curiosos, artesanos y rincones preciosos. Recorrerla te llevará un buen rato y es ideal para probar algo de comida callejera o incluso comprar ropa tradicional.
Ten en cuenta que la calle Jinli se llena de visitantes los fines de semana y los días festivos. Mejor acércate a ella entre semana si puedes para no sufrir aglomeraciones.
Conocidos popularmente como los callejones ancho y estrecho, se trata de uno de los lugares más famosos de Chengdu. Se remontan a la dinastía Qing (siglo XVIII), cuando eran parte de un complejo militar construido por soldados manchúes. Con el tiempo, estas viviendas tradicionales patios interiores se convirtieron en zonas residenciales, y más tarde fueron recuperadas como patrimonio cultural.
La historia decía que durante su era residencial, en el callejón ancho vivían las familias acomodadas y en el estrecho las humildes, y se decía que el opulento era señorial y el pequeño divertido. Ahora mantienen algo de ese espíritu.
Entregadas en nuestros tiempos al turismo, en el callejón ancho de Kuan (宽巷子) tienes casas tradicionales restauradas, con patios con bambú y restaurantes de comida del lugar en un ambiente tranquilo. Es el lado más cultural y elegante.
En cambio, en el callejón estrecho de Zhai (窄巷子) verás que todo es más animado, lleno de bares modernos, cafés, tiendas de diseño y heladerías. Mezcla lo histórico con lo moderno. Y es el lado más joven y atrevido.
Qué bella es la noche en Chengdu, y sobre todo en el río a través del puente de Anshung Lang (锦里古街), un icono de la ciudad al caer el sol.
Toda esta zona está dedicada al ocio nocturno, a salir de fiesta, disfrutar de música en directo e incluso conocer gente. Es muy moderna y la imagen del puente simplemente despampanante. Merece mucho la pena tomar algo en uno de los muchos sitios con bandas de pop chino.
No es el mejor lugar si deseas cenar barato, al contrario, pero podrás encontrar lugares interesantes. Igualmente, si quieres salir hasta las tantas, al lado tienes LKF Chengdu (兰桂坊) que sin duda colmará tus expectativas si buscas discotecas y descontrol.
La mayoría de los viajeros llegan a esta ciudad atraídos por el Centro de Investigación del Panda Gigante de Chengdu, un enorme lugar dedicado a la reproducción de este animal que durante mucho tiempo estuvo en peligro de extinción.
Toda la zona de la conocida como base panda es visitable y, desde la distancia, puedes ver a estos osos gigantes y a pequeñas variedades rojas haciendo sus quehaceres.
El lugar es contradictorio, ya que por un lado ayuda y mucho al desarrollo de la especie y su conservación, pero por otro hay demasiados visitantes como si aquello pareciera un zoo. Pero es el precio a pagar para que la base panda siga ayudando.
Llegamos a uno de los puntos cumbre de Chengdu, su cocina. Si hay un sitio donde comer en China es un festival es sin duda en la región de Sichuan, donde está la gastronomía más popular de todo el país desde hace ya un tiempo. Eso sí, el asunto lleva guindillas. Pero si te gusta la cocina asiática, estás en un lugar privilegiado.
No solo es que toda China se deleite con la capital de Sichuan para comer, sino que hasta la UNESCO la reconoció como Ciudad de la Gastronomía. Es muy célebre la gastronomía de Chengdu por su sabor intenso, el uso generoso de especias y, sobre todo, por el málà, la combinación de picante de las guindillas y el adormecedor efecto de la pimienta de Sichuan.
Este estilo culinario no solo busca el sabor fuerte, sino también un juego de contrastes entre lo ácido, dulce, salado y ahumado, creando platos llenos de carácter y muy memorables.
Uno de los emblemas de Chengdu es el hot pot de Sichuan, donde se puede hervir casi de todo en una olla burbujeante de caldo picante. También destacan platos icónicos como el mapo tofu (豆腐麻婆), el pollo kung pao(宫保鸡丁), y los famosos dumplings de Chengdu, que se sirven con salsa de guindilla y ajo.
En la calle además tienes de todo. Desde brochetas de carne marinada hasta los “dan dan noodles”, fideos picantes con pasta de sésamo.
Te podemos recomendar tres restaurantes de diferente estilo. El primero es Taode Casserole (mapa), del que tienes varias franquicias en el centro de la ciudad. Se especializa en cazuelas calientes sin sopa.
El segundo es un sitio de fideos callejeros donde probar algunas de las delicias locales en un ambiente muy único. No tiene ubicación en el mapa, pero podrás encontrarlo en Google Maps si sigues nuestro enlace (mapa).
El tercero es Shoo Long Kan (蜀龙坎), la famosa franquicia de hot pot de Chengdu que tiene varios locales en la capital. Te recomendamos que busques su nombre por la ciudad o simplemente introduzcas sus caracteres chinos en el buscador.
En Shoo Long Kan normalmente tendrás que hacer una pequeña espera si vas en fin de semana, pero sus locales están acondicionados para ello. A la hora de pedir tendrás que hacerlo mediante un código QR, pero te ayudan en todo momento. La idea es pedir una olla con dos o cuatro tipos de sopa, siendo lo ideal una mitad de picante málà y la otra de algo sin guindillas, siendo el caldo de tomate muy popular.
A partir de ahí, has de elegir platos crudos para echar en las sopas. Y eso va ya a tu elección. Pueden ser vegetales, mariscos, empanadillas, carne o lo que gustes. Es posible pedir cuánto quieres que pique.
Sabemos que el asunto en Sichuan luce siempre con platos muy rojos debido a las guindillas, pero que eso no te frene. Más allá de lo que puedas imaginar, la comida aquí es deliciosa, así que dale una oportunidad a la gastronomía de Chengdu. Aunque no seas de comer picante la disfrutarás.
Un último apunte… ¿es toda este festín de comida china costoso? Para nada. Comer en Chengdu es relativamente barato incluso en lugares populares.
Los hot pot que aquí hemos reseñado costaban unos diez euros por persona con varios platos y sin cortarse de nada. Los platos en cazuela entre dos y cuatro euros. Y los fideos o el arroz frito a partir del euro y medio.
No puedes dejar de pasar por un taller de cocina china. Visitarás un mercado local de la ciudad y aprenderás a elaborar las recetas típicas de la región de Sichuan.
Desde Chengdu estás en uno de los lugares más privilegiados de China para descubrir alrededores de montaña y tradicionales. Además, gracias al tren de alta velocidad o a las buenas carreteras, no te resultará muy difícil moverte por toda la zona.
He aquí una de las más rocambolescas excursiones que uno puede hacer en Chengdu, y que la ponemos aquí porque es la más realizada desde la ciudad. Se trata de un viaje simplemente para… ver una estatua de un oso panda enorme haciéndose una foto.
Los turistas enloquecen haciéndose fotos frente a la estatua, llevan a fotógrafos profesionales e incluso hay editores de imagen en el lugar para que automáticamente cambien en tus estampas el cielo si está nublado o te quiten las arrugas. Todo muy dantesco.
Lo interesante de ir a ver la estatua de selfie panda es que justo al lado tienes el siguiente lugar recomendado, que ese sí es verdaderamente imprescindible. Y si antes pasas por el oso que se hace fotos, pues ni tan mal.
Para llegar aquí debes viajar a Dujiangyian, que se encuentra a unos 60 kilómetros desde Chengdu, y por suerte tienes el tren de alta velocidad. La estación que te llevará allí es la de Xipu (犀浦站), y es accesible en metro, aunque desde el centro igual te tome unos 45 minutos de trayecto.
El tren de alta velocidad que has de tomar desde Xipu ha de ir hacia Lidui Park, que será tu estación donde bajar. Son solo dos paradas y un trayecto de 20 minutos. Eso sí, has de reservar tu billete con antelación o quizás te quedes sin plaza. Solo cuesta un par de euros al cambio y puedes reservarlo en trip.com. Salen trenes desde la madrugada hasta la noche.
La excursión de un día que no podemos dejar de recomendarte es Dujiangyan (都江堰), a la que se llega fácilmente gracias al tren bala que te deja en Lidui Park, donde se encuentra selfie panda.
Puedes hacerlo por tu cuenta o con esta excursión privada al monte Qingcheng y Dujiangyan.
Este emplazamiento es famoso por ser uno de los primeros sistemas de riego que se conocen, construido en el siglo III antes de Cristo y que aún funciona. Podrás ver el complejo de canales, compuertas y estructuras de piedra y tierra que demuestran la genialidad de la ingeniería china antigua.
Por supuesto, cuenta con una gran avenida peatonal donde probar comida callejera, tomar té o simplemente disfrutar de las vistas. Y cuando te canses de todo ello, hay una serie de senderos naturales fácilmente accesibles con cruces de puentes colgantes, miradores sobre el río Min y jardines tradicionales forman parte de la experiencia.
Si tienes más ganas de trekking, tienes ahí delante el monte Qingcheng (青城山), la cuna del taoísmo. Eso sí, esto ya requiere un poco más de preparación porque está a 3.000 metros de altura y requiere esfuerzo. Si te animas a subirlo, ve temprano por la mañana y decide si quieres hacerlo en el mismo día o pasar la noche en lo alto del monte, donde hay albergues.
Al atardecer, el lugar es el puente Langqiao. Se llena de terracitas en las que comer o tomar algo, y al anochecer las aguas se iluminan con neones azules, es ciertamente precioso. Si decides quedarte a ello, ten presente que los pasajes de tren de última hora del día se agotan muy rápido, si no lo compras en trip.com por adelantado podrías quedarte sin regreso en tren bala a Chengdu.
La excursión por excelencia desde Chengdu es sin duda el valle de los cuatro hermanos, conocida en chino como Siguniangshan (四姑娘山), popularmente llamados “los alpes del este”. Y debido al difícil acceso a sus montañas, necesitarás al menos pasar una noche en la zona.
En Siguniangshan encontrarás tres valles principales con diversas montañas y paisajes únicos como glaciares, bosques de abetos, lagunas alpinas y extensas praderas. Eso sí, la dificultad del trekking es elevada si quieres llegar al pico más alto, de más de 6.000 metros de altura.
Es por ello que la mayoría visita simplemente Shuangqiao Gou, el valle más accesible. Es quizás demasiado turístico, con un paseo en autobús y senderos sencillos. Se pueden ver picos nevados sin esfuerzo, pero a cambio te encuentras mucha gente y algo de masificación.
Si tienes ganas de caminar y gozas de fortaleza, es mejor ascender a Changping Gou y visitar templos tibetanos en ruinas y bosques milenarios. Y solo para los más aventureros queda Haizi Gou, el valle más salvaje y exigente.
Al tratarse de una zona de montaña, lo ideal es ir en primavera o en otoño. Si vas en invierno el frío será muy sufrido y en verano hay demasiados turistas. Para llegar, desde Chengdu has de tomar un autobús que tarda entre cinco y seis horas por una carretera con bastantes curvas.
El Gran Buda de Leshan (乐山大佛) es una de las excursiones más populares desde Chengdu. En esta visita privada en español descubrirás la estatua de Buda tallada en piedra más grande del mundo, con 71 metros de altura y más de 1.200 años de historia.
Podrás elegir entre recorrer la montaña a pie, pasando por templos y esculturas antiguas, o contemplarlo desde un barco con la mejor panorámica. Todo ello en un entorno único, en la confluencia de tres ríos y lugar de peregrinaje desde hace siglos.
La excursión dura unas 10 horas e incluye recogida en el hotel, trayecto hasta Leshan y regreso a Chengdu al final de la jornada.
Además, tienes otras opciones de tours para disfrutar de Chengdu y sus alrededores:
Si hemos de elegir un lugar donde dormir en Chengdu sin duda elegiríamos cerca de Chunxi. Más que nada por comodidad: no solo tendrás cerca los principales enlaces de transporte público, sino que también la mayoría de restaurantes se encuentran aquí.
Hay quienes prefieren quedarse en la calle Jinli o incluso en los callejones Kuan y Zhai, pero sería en dichos casos para alojarse en hoteles boutique y viejas casas reformadas.
Lo más económico suele estar cerca de la estación de tren y ante todo junto al aeropuerto, para que los viajeros tengan un lugar donde hacer escala.
Otras de nuestras recomendaciones para dormir serían estas:
Sin duda, la capital de Sichuan no difiere del resto de grandes ciudades de China, y por ello lo más recomendable para moverse por Chengdu es a través de su sistema de transporte público. El metro es plácidamente eficiente.
Hay hasta 15 líneas de metro y una de tranvía en un enmarañado de conexiones para ir prácticamente a cualquier lugar por muy poco dinero. Por ejemplo, desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, pese a los 50 kilómetros de distancia, se puede ir a través de tres líneas por poco más de un euro.
Para pagar los abonos de transporte te desaconsejamos que uses dinero en efectivo, es mucho mejor que optes por usar la aplicación Alipay en tu teléfono móvil. En nuestra guía de como pagar en China te lo explicamos al detalle.
La alternativa es optar por la aplicación a lo Uber en China, llamada Didi. La tienes instalada en Alipay para poder solicitar taxis a un precio muy económico. Por un trayecto de cinco kilómetros pagarás unos dos euros.
Eres conocedor de que existen otras compañías de seguros en el mercado y, puede que incluso suelas viajar con ellos, así que hemos conseguido un descuento con Chapka Seguros y también con Intermundial para que tengas un pequeño ahorro si los contratas desde aquí.
En los links anteriores te hemos dejado información sobre las dos compañías, aunque puedes ir directamente al descuento desde los siguientes botones (en ambos casos verás el precio final reducido en su página web):
Te dejamos un mapa con todos los puntos de interés de los que te hemos hablado en esta guía. [Haz click en la imagen y te llevará a una nueva ventana de google maps]