En la ciudad de Chengdu todo trata de recordarte cuál es el animal fetiche de la región. Da igual que te montes en un taxi, entres en una tienda o des un paseo, todo son dibujos de osos panda. Las gentes del lugar los adoran y hay estatuas gigantes de estos animales que son los más queridos en China, al menos de los que están vivos.
Todo quiere recordarte que la capital de Sichuan es la ciudad panda. O al menos donde, si quieres, podrás ver pandas en libertad. Más o menos. Y si quieres saber cómo hacerlo, puedes saltar directamente aquí. Aunque te animamos a leer nuestras consideraciones primero.
El oso panda gigante, ese que es un icono chino, habitó en los bosques de bambú en
Shaanxi y Gansu, y ante todo en Sichuan, región de la cual Chengdu es capital. Pero durante mucho tiempo estuvo muy cerca de extinguirse -en parte debido al progreso humano que transforma los medios rurales-, y el gobierno chino tuvo que orquestar un intensivo plan para rescatar a la especie.
Y en dicho plan puso énfasis en un recinto cuando menos contradictorio a las afueras de Chengdu, el Centro de Investigación del Panda Gigante.
La supervivencia del oso panda gigante no solo estaba amenazada por los cambios en el planeta, sino por su propia biología. Son fértiles en muy pocas ocasiones en un año, y además ciertos comportamientos de la especie, como una extrema vagancia, hacen que no tengan ganas de producir el milagro de la vida, lo que los científicos llaman “la monta”.
Así que cuando China vio claro que tenía que hacer algo para salvar al oso panda, no le bastaba desarrollar ubicaciones silvestres protegidas que dieran con las condiciones oportunas para el crecimiento de su comunidad, sino que tenía que aupar su biología para que se reprodujesen.
Así nació el recinto que habitualmente se conoce como la Base Panda de Chengdu, un sitio donde replicar la vida de estos animales y lograr que se dieran las condiciones ideales para su reproducción natural, y también para favorecer métodos artificiales con el fin de que la especie siguiera existiendo.
Esta base panda se ideó igualmente como un verdadero lugar donde venerar a este animal que en China es un símbolo de paz y armonía con la naturaleza. Financiado con dinero público y diciendo siempre ser una institución sin ánimo de lucro, el centro se planteó abierto al público para regocijo nacional pudiendo visitar a este animal.
Los logros son numerosos. El centro de investigación es la mayor instalación de crianza en cautividad de pandas gigantes del mundo, y además de lograr métodos para su expansión, tratan de buscar soluciones para conservar la especie en zonas libres. En los años 90 había algo más de una docena de pandas, y a día de hoy ya son 240 osos.
Sin embargo, la misma base panda de Chengdu ha sido criticada en numerosas ocasiones por parecer un parque temático, un zoológico o un lugar turístico masificado. Y aunque no podamos calificar al lugar de zoo, lo cierto es que hay un número horrible de turistas.
En el centro de investigación de Chengdu se da la contradicción de trabajar arduamente para el bienestar de los pandas y que la especie subsista, pero a la vez se da rienda suelta al turismo.
Es como si alguien se encuentra con un gato callejero en un mal estado de salud y decide llevarlo al veterinario, curarlo y darle un hogar en su casa. Y cuando el felino está sano, se invita a un montón de gente a visitarlo cada día para que vean cómo se las arregla.
¿Queremos decir con eso que es mejor no visitar la base panda en Chengdu? Para nada. En realidad la impresión que da el lugar es de que, si que haya turismo es el mal menor para que la especie no se extinga, el lugar tiene sentido.
Y el dato está ahí: los pandas han dejado de ser una especie en peligro de extinción a estar considerados como vulnerables. Gracias a acciones como este centro de investigación.
Si bien el centro de investigación no es el único lugar donde visitar al oso panda gigante, sí es el sitio donde prácticamente seguro que te toparás con unos cuantos en una visita. Sobre todo si llevas a cabo una serie de recomendaciones.
La base panda de Chengdu está abierta todo el año. Pero es un infierno si decides ir en fin de semana o, peor aún, en fechas señaladas como festivos nacionales. El mes de agosto tampoco es el mejor momento, ya que se juntan las vacaciones escolares con el calor, algo que no gusta al oso panda.
Precisamente en relación al calor hay una recomendación importante: mejor llegar al parque a las 6:30 de la mañana que a las 9, por ejemplo. Los pandas son madrugadores y quizás a media mañana estén buscando cobijo del sol.
Decidido el día, lo siguiente es comprar tu entrada por anticipado. Sí, no puedes ir sin ella a la base panda, todo se contrata en la red y con una antelación escasa: solo pueden adquirirse los tíckets con un máximo de una semana antes del día. Hay varios sitios oficiales, pero es fácil caer en un revendedor sin escrúpulos. Para que eso no te pase, usa este enlace para comprar el pase. El precio es 55 yuanes.
Para llegar al centro de investigación del oso panda gigante puedes ir en taxi cómodamente desde el centro de Chengdu por no mucho dinero. O puedes ir en metro a la estación Chengdu Zoo Station de la línea 3. Sales por la salida B y en seguida verás un autobús que te llevará a la base.
El autobús cuesta únicamente cinco yuanes y ya en él verás los efectos de la masificación turística. Suele haber personas con uniforme dentro del autobús dando indicaciones de comportamiento y explicando qué ver, todo en chino.
Al llegar a la puerta de la base panda te toparás con un montón de vendedores de regalos y pandas de peluche, además de un centro comercial para los visitantes. Todo muy turístico, pensado para el curioso.
Recuerda llevar el pasaporte, ya que en China las entradas turísticas se asocian a tu identificación, no valen los recibos de compra. Con tu documento acreditativo podrás acceder al parque directamente.
Se recomienda un mínimo de dos horas para recorrer todo el complejo del centro de investigación del panda gigante de Chengdu, y hay personas que recomiendan hasta cuatro. Como hemos dicho, es mejor llegar temprano, y hacerlo a las 6:30 de la mañana no es ninguna locura. Al contrario.
Dentro hay unos pocos kilómetros guiados para ir por todas las instalaciones donde los pandas de Chengdu hacen su vida en la base. Además de los casi tres centenares de pandas gigantes, hay varias zonas de pandas rojos.
La sensación, como hemos comentado al principio, es contradictoria. Los pandas se ven contentos, hacen sus vidas sin demasiados inconvenientes y gozan de suficiente espacio para ir de un lado a otro. Tú podrás verlos a distancia.
Si vas a una hora que haya gente o en un momento del año vacacional, como es el mes de agosto, tendrás que sufrir a las muchísimas personas que haya. Eso da igual, el problema es que también los osos pandas gigantes han de lidiar con ello. Y por eso hay recomendaciones de no gritar, aunque no todo el mundo hace caso.
En nuestra visita, los agentes de seguridad tenían que pelear con muchísimos irrespetuosos que se subían a las barandillas y que gritaban enloquecidos. Por suerte, la mayoría de turistas eran responsables y trataban simplemente de captarlo todo con sus cámaras.
Desconocemos si realmente la gran afluencia de público irrita a los pandas, pero si es así no parecen estar muy preocupados por ello. Es como si la base panda de Chengdu se moviera en un equilibrio difícil entre el turismo masivo y la conservación de la especie.
Sin embargo, pensar que es simplemente una atracción turística para ganar dinero es erróneo. Primero de todo, porque a nivel lucrativo sería mejor subir el precio del acceso, y que en un lugar de poco más de seis euros costara cinco veces más. Al fin y al cabo, es bastante económica la entrada.
Eso es porque la principal intención de China al intentar que el centro de investigación sea brutalmente visitado no es ganar dinero, sino que su pueblo pueda ver al carismático animal. Es una forma también de crear nación y unidad.
Eso nos lleva a la conclusión: ¿visitar o no la base panda de Chengdu? Teniendo en cuenta que hay alternativas más naturales en libertad, pero mucho más costosas y lejanas, si deseas ver al animal característico de China de manera fácil, el centro de investigación es el lugar. Pero no digas que no te hemos advertido que es altamente turístico.