No pensábamos que Timubo cave, una cueva localizada en mitad de una granja tropical en Islas Camotes, nos sorprendiera y gustara tanto. Pese a lo que habíamos leído del lugar, ninguna descripción había conseguido que imagináramos aquella piscina subterránea tal y como era. Fue una de las agradables sorpresas que nos llevamos de nuestro viaje por Filipinas.
Timubo cave se encuentra al norte de la isla de Pacijan, cerca de Sonog en la isla de San Francisco, a la que se llega disfrutando de un bonito paisaje con plantaciones de maíz, coco y banana, entre otros. Dispone de un terreno bastante espacioso donde poder dejar la moto cuando llegues o sentarte a comer un coco o algún refresco en las pequeñas tiendas de bambú.
La entrada a la Timubo cave, al contrario de lo que uno pueda suponer, no es una cueva en una montaña, sino un agujero en el suelo en el que tienes que meterte y empezar a descender.
A medida que se va bajando por unas resbaladizas escaleras, el lugar es más oscuro, pues la luz del sol deja de entrar a los cinco metros, pero unas bombillas van iluminando y guiando el camino. ¡Cuidado con las estalactitas y las estalagmitas!
Justo al final de las escaleras, tras meter los pies en el agua y atravesar un agujero en la pared, se llega a la piscina natural. Y digo piscina porque a pesar de que su suelo y sus paredes son las rocas de la cueva, el agua es totalmente transparente, sin rastros de algas, peces o cangrejos. Cabe decir, como dato, que puedes encontrar también piscinas naturales en España, por si no lo sabías.
Unas pocas bombillas iluminan los primeros metros de la piscina, la zona donde se puede nadar, pero la parte posterior está oscura y nadar hacia la zona sin luz da cosilla. Esperemos que no haya un corte de luz, porque si no…
Encontrarás una zona que sirve de “playa” donde puedes dejar las toallas, zapatos, etc., justo al lado de un pequeño altar dedicado a la Virgen María y junto a varios carteles que indican que no se puede fumar en el interior de la cueva.
La profundidad de la cueva en la zona donde se puede nadar es de poco menos de 2 metros. Dentro de la cueva hay un cartel que indica que se ve afectada por mareas, por lo que se supone que el agua debe estar conectada de alguna manera con el exterior, para que se produzca este fenómeno.