La Costa Blanca, donde se encuentra el Peñón de Ifach del que hablamos hoy, es uno de esos destinos de los que no te puedes cansar. Mezcla perfecta de mar Mediterráneo, naturaleza y poblaciones costeras donde comer rico.
Para los que creen que la costa valenciana y alicantina son eternas playas de arena, parajes como el que traemos hoy les informa, desde sus 332 metros de altura, que no es así. La Costa Blanca tiene una orografía caprichosa que acerca las montañas hasta el mar, dando la posibilidad de contemplar desde las alturas esas largas playas tan conocidas.
Este es el caso de Calpe o Calp, ciudad alicantina costera presidida por el Penyal d’ Ifac, un peñón que en otros tiempos fue isla, unido a la costa de Calpe por la acumulación de sedimentos. A lo largo de la historia, un lugar privilegiado para vigilar y defender la costa de posibles invasores. Hoy, un mirador perfecto desde el que divisar el mar y la costa. Una buena excursión matutina, plan perfecto que seguro que puedes completar con un arroz o una mariscada en los restaurantes del puerto de Calpe.
Que sea un lugar aislado y en altura, hizo que el Peñón de Ifach fuese un lugar ideal para el establecimiento de distintas poblaciones. Desde poblados íberos en el s.IV a.C, hasta pueblos medievales. Con el tiempo, la ciudad se construyó a los pies del peñón, dejando a este como puesto vigía que, con los siglos, se ha convertido en uno de los estandartes turísticos de la zona.
Es también curiosa su historia moderna. En 1862 el municipio de Calpe lo vendió a propietarios privados, quienes construyeron dos casas y el túnel que hoy todavía se conserva y permite pasar a la zona más alejada. También llegó a construirse un hotel, en la época en la que Calpe comenzaba a ser un destino turístico importante. En los años 80 del siglo XX el peñón regresó a manos públicas y en 1987 fue declarado Parque Natural. Tanto el hotel, que nunca llegó a inaugurarse, como las casas, fueron demolidas. En el solar donde se situaban las casas, hoy se emplaza en Centro de Interpretación y Visitantes del Parque.
Fácil, muy fácil. Desde la ciudad de Calpe llegarás a un parking donde dejar el coche. Gratuito. Dispone de un segundo parking más arriba para el acceso a personas con diversidad funcional. Al lado del parking, la puerta del Parque del Peñón de Ifach.
Comienza la subida, cómoda, por un amplio sendero, que te llevará al Centro de Visitantes y al inicio de la ruta roja.
Antes de llegar al Centro de Visitantes, podrás visitar el yacimiento medieval conocido como la Pobla d’Ifac, y el mirador de levante. Una vez llegues al torno que inicia la ruta (por cierto, última oportunidad para ir al baño o recargar agua), comienza el zigzag de la ruta roja, una breve ruta de unos 2 kilómetros en total (ida y vuelta) que recorrerás en unas 2 horas y media.
A lo largo de la ruta encontrarás varios lugares interesantes: primero, el mirador de Poniente, vista panorámica de la costa desde donde verás desde las salinas cercanas hasta la costa de Moraira y el Montgó. Después, ocultos a veces por la vegetación, encontrarás los restos del poblado íbero.
Un poco más adelante, cerca de una pequeña área de descanso, otro mirador, el dedicado al Botánico Cavanilles, quien en el s.XVII observó y clasificó la riqueza natural de esta y otras zonas levantinas. Un buen lugar para observar la flora del Peñón de Ifach, en particular todas las especies rupículas, esas que crecen sobre la roca. No te preocupes, los paneles informativos te lo recordarán.
Un poco más adelante, el túnel que conecta con la otra parte del Peñón de Ifach y donde el camino se complica. Si vas con niños, tienes vértigo o no estás en forma… tal vez sea el momento de parar la ruta. Después del túnel la cosa se complica. Ojo, no es que sea para escaladores profesionales, pero necesitas buen calzado y no tener vértigo, insisto.
El túnel, construido en 1918 por los antiguos propietarios del Peñón de Ifach, es un tanto resbaladizo, tienes cuerdas a los lados a modo de barandilla para atravesar sus 50 metros de largo. Tras salir del túnel, el camino se dividirá en dos: Uno de los senderos te llevará al Mirador de Carabineros y el otro hasta la cima. Si decides llegar hasta el final, disfruta de las vistas al mar, que dejan a tus espaldas la costa.
El resto es ir siguiendo las indicaciones, no tiene pérdida y además suele haber siempre más gente subiendo o bajando (mucho cuidado en las zonas más estrechas).
Lo más complicado es, quizás, la parte empinada del final en la que hay que escalar un poco.
Te dejamos con algunas fotos de las vistas que encontrarás desde el Peñón de Ifach:
Te dejamos algunas actividades más que puedes realizar en Calpe, por si te animas:
Pues desde enero de 2020, gratis por la antigua autopista de peaje AP7. Deja la autopista en la salida Benisa/Altea y sigue las indicaciones a Calpe. Cuando llegues, la señalización te llevará hacia el puerto y el Penyal d’Ifac. Si vas a comer por la zona, te recomendamos que aparques en el puerto y vayas paseando hasta el Peñón.
Luisa Diaz Martin says:
Llevo muchísimos años veraneando en Calpe y me duele el destrozo que se está llevando a cabo año tras año. No hay forma de que pare tanta construcción monstruosa? Muchas gracias
Byron says:
Es una belleza, estuve en mayo del 2015, lo máximo en panorámicas, saludos desde Quito, Ecuador
Mariluz says:
Dejen de construir por favor , están destrozando un precioso pueblo …yo llevo veraneando desdé el 83
Juan says:
Parajes excepcionales pero da la sensación que el Ayuntamiento sólo piensa en la construcción de grandes vergonzosos e innecesarios edificios olvidandose de los servicios públicos y del mantenimiento de lo que le corresponde. Me pone se los nervios cada vez que veo un letrero de se vende solar al lado de las salinas …….