Me vas a perdonar pero he tenido que poner este título porque, personalmente y sin desmerecer el resto de templos que vimos en nuestro viaje a Bali, el Pura Goa Gajah o Cueva del Elefante es sin duda alguna mi preferido y me pareció encantador en todos los sentidos. Y no solamente por la cueva que le da el nombre al templo, sino por todo el complejo que abarca la piscina de piedra para los baños, la susodicha cueva y los jardines de los alrededores.
La teoría principal sugiere que Goa Gajah fue utilizado como una ermita o santuario por sacerdotes hindúes que habían cavado la cueva completamente a mano, allá por el siglo X, porque diversas estructuras tienen una influencia hindú. Aunque también es cierto que algunas reliquias presentan elementos del budismo que datan incluso antes del siglo VIII. Esto, unido a la proximidad de un templo budista sugieren que este lugar tuvo un significado especial para los primeros budistas en Bali.
La entrada a la cueva del Elefante presenta una boca abierta, como de un demonio, y a pesar de su imagen aterradora se dice que servía, más que para atraer malos espíritus, ahuyentarlos. También se cree que la cueva fue un lugar de meditación y limpieza espiritual donde se realizaban ofrendas religiosas. El interior del Goa Gajah es un túnel en forma de T y tiene más de 1000 años.
Para llegar al templo de Goa Gajah debes cruzar la zona de tiendas y bajar unas escaleras. A la izquierda de estas, y mientras bajas, irá apareciendo ante ti la piscina, unos pequeños templos balineses con su típico tejado de paja negra (meru) y un gran árbol.
Dentro de la cueva se encuentran las tres estatuas, tan erosionadas que casi no conservan su forma, que simbolizan a Ganesh (en el centro), hijo de Shiva y con cabeza de elefante, que es el dios hindú de la sabiduría y el aprendizaje.
Luego a su derecha está Ratu Brayut, una especie de diosa budista que en sus comienzos era muy cruel con los niños aunque cuando se convirtió al budismo se convirtió en protectora de ellos, criando muchos huérfanos, y la izquierda se encuentra Ratu Jempinis, una reina del antiguo reino balinés de Bedahulu y que estaba relacionada con el dios padre de Ganesh, Shiva.
Sobre el nombre del templo hay varias creencias, una que venía del nombre del antiguo río Petanu (Gajah) y otra de si viene del dios Ganesh que hay en el interior, que tiene la cabeza de elefante.
Frente a la cueva del Elefante se encuentra una piscina de piedra con cinco de los siete ángeles hindúes que se cree que habían, portando unas jarras de donde sale el agua. Este estanque fue excavado en el 1957 y se puede entrar dentro si se desea.
Una vez visitada esta zona hay un camino más hacia abajo con unos arroyos que llevan al río Petanu, donde el camino se convierte en unas escalinatas repletas de musgo que dan acceso a un bonito jardín natural. Más adelante hay otro con un pequeño estanque.
Las vistas aquí son de cuento de hadas, con las lianas colgando y todo en un color verde intenso. Si hace un día caluroso esta zona la agradecerás.
Puedes hacer la visita al templo Goa Gajah por tu cuenta, si dispones de vehículo, o puedes hacerlo dentro de un Tour privado por Ubud, Goa Gajah y centro de Bali, con el cual podrás ver muchas más cosas a parte del templo.
Menchu says:
Te timan en cuantonpueden y te cobran 50 enlugar de 15; no, no me he confundido, ¡es asi constantemente!, Eso si, ell sito es selva narural!