Que en nuestro viaje a Vietnam íbamos a disfrutar de la gastronomía local era algo que ya me había advertido Toni y varios artículos de viajeros que habíamos leído previamente, pero el gran descubrimiento que hicimos con el café vietnamita a mí me pilló por sorpresa. Y ya os digo de antemano que no, que no somos personas cafeteras (los que nos conocéis un poquito sabéis que somos más bien cerveceros).
Pese a que Toni ya me había explicado cómo había que preparar allí el café, recuerdo que el primer día que lo vi no dejó de hacerme gracia aquel mecanismo que a él tanto recordaba al café de calcetín que tomaban nuestras abuelas.
Esta forma es tan simple como la de colocar un filtro con forma de taza sobre el mismo vaso en el que vamos a tomarlo. En este filtro se coloca el café y agua hirviendo y gota a gota va a caer dentro del vaso nuestro café.
Algo que nos llamó la atención es que ellos lo toman muchas veces con leche condensada, algo que por lo visto se remonta a la época colonial francesa y que nos recordaba mucho al “bombó” que llamamos en Valencia.
Cuando le añades leche se llama cà phê sữa, así que si cuando pedís un café el camarero os pregunta “¿súa?” no es que este preguntando en un inglés muy malo si quieres azúcar (que era lo que creíamos nosotros al principio) sino que quiere saber si lo quieres con leche condensada.
En este caso os traerán la leche ya dentro del vaso y el café irá cayendo poco a poco sobre ésta.
La verdad es que el café tiene tan buen sabor que está bueno sin la leche y si uno tiene mucho calor lo puede pedir con un poquito de hielo: “cà phê dá”.
Tras nuestra experiencia en Vietnam tenemos una teoría, cuanto más te alejes de las zonas turísticas más bueno está el café. En muchos de los lugares frecuentados por viajeros, ofrecen también expresso o café americano y el vietnamita está muy soso.
¿Sabéis dónde probamos los mejores cafés? En los puestecitos al lado de la carretera en los que paran a descansar los conductores, allí hacían los mejores cafés que he probado nunca. Y lo curioso es que en muchos de ellos hay un montón de hamacas para descansar, lo que nos vino de perlas.
Y también recordar que en el 90% de los casos, a parte del café, te sacan una tetera con té verde, para que bebas lo que tengas ganas. Y gratis. Es muy curioso los vasitos para ponerte el té, todos muy pequeñitos y graciosos.
Ante tal descubrimiento no es de extrañar que al final terminásemos comprando algunos de estos filtros y un paquete de café para poder prepararlo nosotros mismo en nuestra casa. Donde esté un buen café vietnamita ¡Qué se aparte la nespresso! Y recuerda, si vas a Vietnam no dejes de probarlo y verás que no exageramos.
cintia says:
Doy fe chicos! Regresamos ayer dp de un mes en vietnam cargados de café con su cafeterita… riquisimo! aunq taaan espeso y sabroso aún no nos ha salido! Seguiremos probando.
Gracias chicos x vuestro blog! En el blue sky de hanoi se acuerdan de vosotros y de la km0.
Suerte y seguid disfrutando!
Toni Ródenas says:
Hola Cintia. Sigue probando que al final te saldrá igual de bueno, aunque va a ser difícil porque no es lo mismo en casa que cuando estás disfrutando de Vietnam. Pero bueno, inténtalo, al igual que haremos nosotros.
Los chicos del Blue Sky geniales, eh?? Estuvimos muy a gusto y es grato que se acuerden de nosotros :-)
Francisco says:
Hola!!! Sabeis de algun sitio donde se pueda comprar el cafe vietnamita desde españa, creo que hay algunas webs de inglaterra que lo venden… Bueno mas que donde seria el tipo de cafe, por que hay un monton!
Toni Ródenas says:
Tenemos amigos en Valencia que están igual que tú, con ganas de comprar café vietnamita pero no saben donde. Nosotros tampoco :-(
Paco Amorós says:
Nuestros hijos estuvieron en Vietnam en mayo y nos trajeron café y una cafetera. ¡Está delicioso, incluso en cafetera italiana!….pero ¿Por qué sabe a cacao el cafe vietnamita? ¿Es que lleva cacao molido en su mezcla? ¿Alguien lo sabe?
Gracias
carme says:
No tenemos ni idea de como se produce, pero conocemos ese olor… es adictivo!!!! Siempre tenemos algunos paquetes en casa