Un viaje de backpacking es una experiencia única y enriquecedora. Sin embargo, para que todo salga bien, debemos preparar nuestro principal recurso: la mochila. Por eso, hoy vamos a desarrollar cinco consejos clave para preparar una mochila para un viaje de este tipo si vamos a volar con British Airways, teniendo en cuenta las normas y restricciones de equipaje de esta aerolínea.
Antes de comenzar, es importante pensar que, además de las restricciones aéreas, la mochila que vayamos a utilizar y su contenido nos acompañarán durante días, semanas o meses por algunos de los mejores destinos para viajar por Europa.
Los consejos prácticos que ofrecemos a continuación deben orientarse al territorio, la duración, el clima y otros factores propios del tipo de viaje que pensamos realizar.
Primero lo primero: no nos servirá de nada la mochila ni lo que empaquemos si no podemos pasarla por el aeropuerto. Por eso, es fundamental leer las normas de equipaje de British Airways para preparar nuestra mochila y equipaje de mano según las especificaciones de la aerolínea. En caso contrario, podemos perder dinero, tiempo o entusiasmo peleando con los administradores.
Lo más importante que tenemos que tener en cuenta es que hay distintos tipos de equipaje que podemos transportar con British Airways dependiendo de la clase en la que se viaje:
Existen muchos tipos y tamaños de mochila de los que elegir, pero el más común para hacer backpacking es el que se carga por arriba. Este modelo tiene muchas ventajas en cuanto a su tamaño, su versatilidad para transportar distintas piezas de equipaje y la distribución del peso. ¿Cuál es su principal inconveniente? Una vez armada la mochila, resulta muy difícil acceder a los elementos.
Hay otras versiones de este modelo que solo tienen un compartimiento en vez de dos, o versiones mixtas con cremallera alrededor que permite acceder más fácilmente a los elementos en su interior. Si es la primera vez que realizamos un viaje de este tipo, quizás esta última opción nos resulte más conveniente.
Lo más común y también recomendable es llevar dos mochilas en nuestro viaje: la principal de mayor tamaño con ropa, botella y otros elementos necesarios para subsistir durante el viaje; y una de menor tamaño para nuestros objetos de valor, documentación y dinero.
Ahora bien, determinar cuáles son los elementos necesarios para el viaje dependerá de la duración del viaje y las características de la región. Por ejemplo:
Por supuesto, la utilidad de estos elementos dependerá del tipo de viaje, las condiciones climáticas y cuánto tiempo durará el viaje.
En cuanto a la forma más eficiente de empacar para aprovechar el espacio de la mochila y la disposición de los elementos en función de dos factores: el orden y el espacio:
Orden. Vamos a colocar los objetos pesados en la parte inferior de la mochila, pero los más pesados de ellos deben quedar sobre la zona lumbar de la espalda para mantener el equilibrio y evitar dolencias y lesiones. Esto incluye abrigos, botellas, elementos de cocina, souvenirs, etc. Luego, en la parte superior, podemos guardar los elementos más livianos y de mayor uso para poder acceder a ellos con facilidad.
Espacio. En este caso, hay muchas opciones. Sin embargo, nosotros recomendamos el “método de los canelones”. Este consiste en enrollar toda la ropa y telas de manera tal que formen cilindros. Es una técnica muy usada por los mochileros más experimentados, ya que permite aprovechar más el espacio.
Finalmente, es necesario tener en cuenta que nuestra mochila atravesará distintas circunstancias climáticas y terrenos durante nuestro viaje. Para asegurarnos de cuidarla y de cuidar los elementos en su interior, es necesario impermeabilizar la mochila contra la humedad y la lluvia. La forma más directa de hacer esto es comprando una cubierta para la lluvia preparada para ello.
También podemos utilizar un sellador en aerosol para las costuras y los cierres de la mochila. Este es un método económico y accesible que evitará que se filtre humedad dentro de la mochila. Por supuesto, no es un método infalible pero nos ayudará a proteger los elementos dentro de la mochila durante un periodo breve hasta encontrar refugio.
Ahora que ya sabemos cómo preparar nuestra mochila y tenemos nuestros boletos de avión, podemos comenzar la aventura. Debemos recordar tomar precauciones y recurrir a los guías locales cada vez que tengamos la oportunidad para conocer el territorio. Luego, a disfrutar ¡el cielo es el límite!