Quizás Pakse como ciudad no sea tan atractiva como otras urbes de Laos. Pero es un punto interesante de viajeros que planifican su ruta por el sur del país, y sirve de refugio con hoteles cómodos y buenos restaurantes, un lugar de paso donde planificar un viaje por la zona, antes de emprender rutas por zonas selváticas donde dormir en albergues familiares.
La principal particularidad de Laos en el sureste asiático es que no tiene salida al mar. Y en un país muy extenso donde no viven ni ocho millones de personas, nos encontramos con la paz de un territorio selvático, montañoso y alucinantemente diverso. Tanto, que es mejor dividirlo por zonas, y una de las que menos se habla es del sur del país, coronado por la ciudad de Pakse.
Sin embargo, Pakse es la puerta de entrada a algunas de las zonas más preciosas del país, el acceso al sur del estado sin mar donde paradójicamente es posible encontrar la región de las 4000 islas, además de la meseta más bella del país para recorrer en moto, plantaciones de café y templos jemeres.
El clima del sur de Laos es bastante diferente al que se vive en buena parte del sureste asiático, en parte por la orografía del lugar. Es posible encontrar lugares brutalmente calurosos y secos, como toparte con altísimas humedades o, incluso, zonas de montaña donde puede hacer mucho frío.
En un mismo día de ruta puedes bajar 20ºC al termómetro si por ejemplo viajas de Pakse a Paksong, pese a estar separadas por menos de 50 kilómetros. Sin embargo, el clima es más o menos previsible en esta parte del país.
La temporada alta es desde mediados de noviembre hasta marzo, que es cuando no llueve y las temperaturas son más agradables. Es sin duda el mejor momento para vivir el sur de Laos.
Entre abril y finales de mayo el calor es extremadamente pesado en Pakse, hasta el punto de que caminar durante las horas de sol puede resultar extremadamente pesado. Pero es igualmente un momento bueno si eres capaz de soportar el sudor.
La temporada baja es desde junio hasta finales de octubre. Es entonces cuando las lluvias son frecuentes, por lo que viajar por las carreteras laosianas desde Pakse se vuelve más complejo. ¿Las buenas noticias? Las junglas y las cascadas lucen espectaculares durante los monzones.
El visado de Laos es fácil de conseguir, sin necesidad de tener que hacerlo previamente en embajadas ni nada por el estilo, pues es de los que se denominan «on arrival» (a la llegada). Solo debes tener el pasaporte en regla, unos requisitos más y el dinero (35$). Os lo contamos todo en Visado para Laos, cómo conseguirlo rápidamente.
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Pakse, como tantas importantes ciudades laosianas, está al borde del río Mekong y se nutre del comercio fronterizo con Tailandia, si bien con una particularidad: el río no hace de frontera.
En cualquier caso, Pakse es una ciudad considerada casi como fronteriza por la poca distancia que hay entre ella y el país vecino.
Dicho esto, la mejor manera de llegar a Pakse es a través de Tailandia, ya que la ciudad laosiana se encuentra muy al sur del país y las carreteras son complejas hasta llegar allá.
No obstante, si estás en Laos no te quedará otra, pero siempre que puedas ir a través del país vecino será mucho mejor.
Para llegar a Pakse desde Tailandia lo ideal es que primero te dirijas a Ubon Ratchathani, una de las cuatro ciudades grandes del noreste siamés.
Puedes acceder a ella en avión desde Bangkok por unos 30 euros, o en ferrocarril. Nuestra recomendación, si partes desde la capital tailandesa, es que optes por el tren nocturno para llegar temprano a Ubon.
Desde la estación de tren de Ubon Ratchathani (mapa) sale todos los días un autobús que tarda unas cuatro horas en llegar a Pakse, facilitando todo el paso fronterizo de Vangtao.
Lo ideal es tomar el que sale a las 10 de la mañana, que sin embargo te obliga a estar en la estación a las 8.30. Se suele llenar, así que mejor que compres tu pasaje por adelantado.
Desde allí, el bus tardará dos horas más o menos hasta la frontera con Laos. Es el momento de bajar del vehículo, cruzar el paso de inmigración en Tailandia y dirigirte hacia el país vecino por uno de los más rocambolescos pasos en tierra de nadie: uno subterráneo.
En el lado de Laos puedes tramitar el visado, que cuesta 40 dólares estadounidenses y es requisito casi imprescindible que pagues en esa divisa: se acepta moneda tailandesa, pero te costará mucho más el documento. Ten a mano también una fotografía de carné, o te pedirán dos dólares por escanear la de tu pasaporte.
Dicho esto, el proceso es muy sencillo y si lo tienes todo claro irá perfecto. Al volver al autobús, que te estará esperando, tendrás que viajar unos 45 minutos más hasta llegar a la estación de Pakse que, desgraciadamente, se encuentra muy lejos del centro.
Alrededor de dicha terminal de buses lo único que hay es un supermercado, así que tendrás que coger un tuktuk para llegar hasta el centro de Pakse.
Hay más de cuatro kilómetros hasta el centro de la ciudad, donde seguramente querrás estar, y eso caminando por las calles de la urbe laosiana sería una hora. El precio del tuktuk nunca debería ser de más de 120.000 kips, unos cinco euros.
Como hemos dicho, la mejor manera de llegar a Pakse es desde Tailandia. Pero si estás en Laos tendrás que optar por las rutas de bus locales. Te recomendamos que el viaje lo hagas desde Savannakhet, ya que entonces será de no más de siete horas.
Sin embargo, la mayoría de viajeros que llegan a Pakse desde Laos suelen hacerlo a través de la ruta con la capital Vientián. Si es así, mejor utiliza el bus nocturno que sale a las 20 horas y llega a las 9 de la mañana a Pakse.
Cuenta con unas pequeñas camas por poco más de 20 euros, por lo que es moderadamente cómodo, pese a lo lento que resulta. Y es mejor comprar tu billete en 12Go previamente.
Lo más importante para ver en Pakse está fuera de la ciudad, en la meseta de Bolaven y en Champasak, o algo más lejos en las cuatro mil islas. Pero la ciudad también ofrece algunos lugares interesantes, desde mercados hasta templos, e incluso lugares apacibles donde cenar.
Abre desde las 7 de la mañana hasta que cae el sol, pero su mayor actividad es durante las primeras horas del día. Se trata de uno de los mercados más grandes de todo el país donde puede encontrarse de todo, desde comida hasta ropa. Es prácticamente local y nada turístico.
Con este curioso nombre encontrarás el lugar donde se une el río Xe Don con el Mekong, una esquina donde es posible ver la diferencia entre las aguas de ambos ríos. La puesta de sol es despampanante, una verdadera belleza. Desde el mismo lugar tienes un paseo a través del Mekong de más de dos kilómetros.
Es prácticamente un lugar donde cenar y tomar algo frente al río, también muy local. Puedes llegar a charlar con algunos laosianos, probar especialidades locales e incluso notar la brisa del río. Eso sí, se cena temprano. A las 21 ya empiezan a cerrar los puestos.
El templo dorado de Pakse y uno de los más bellos de toda la ciudad.
De origen chino, suele estar muy tranquilo. Y al ubicarse frente al río ofrece una sensación muy particular. Uno de esos lugares que ofrecen paz en mitad de un viaje.
El café en esta parte del sureste asiático es de una calidad excepcional, ya que la meseta de Bolaven ofrece las condiciones idóneas para su plantación. En este local tendrás los mejores precios con las calidades más atractivas, y además te explicarán muchos detalles de sus granos y del tueste de sus cafés.
Seguramente si viajas hacia Pakse es porque deseas hacer una ruta por sus alrededores, ya que la ciudad fronteriza laosiana sirve como eje desde el que explorar todo el país.
Así que para ello lo primero será ver cómo quieres realizar la travesía. Nosotros te recomendamos alquilar una moto si tienes experiencia a las dos ruedas.
De entre todos los lugares de alquiler de motos, hay uno regentado por una familia franco-laosiana con gran reputación y motos en gran estado. Se llama Miss Noy, y además de alquilar escúteres por unos 150.000 kips ofrecen mucha ayuda sobre los destinos de la zona.
Al ir en moto ten en cuenta que deberás usar casco, respetar las señales de tráfico e ir preparado para las lluvias con un chubasquero. El tiempo necesario para explorar el sur de Laos lo marcas tú, pero al menos una semana es necesaria.
Sin duda el más esplendoroso tour que puedas realizar en el sur de Laos. Se trata de una enorme meseta que puedes recorrer de manera circular, en una vuelta común o una larga. En realidad, lo más impresionante se encuentra en el loop más corto, que dura unos tres días.
Lo ideal es salir desde Pakse y dirigirse hacia Tat Lo, una zona de aldeas y cascadas. Antes de ello habrás pasado por muchos cafetales y zonas de montaña preciosas. Desde ahí, lo ideal sería hacer noche y al día siguiente que te dirijas hacia Paksong, parando antes en los muchos pueblos de la zona.
Al salir de Paksong, al día siguiente, podrás encontrarte con una zona de cascadas espectacular, con cuatro áreas específicas que son maravillas naturales.
La ruta larga añadiría al menos una noche más y te encontrarías con más cascadas. El viaje en moto es sencillo al tratarse de una meseta muy plana, si bien hay subidas y bajadas. En Paksong, además, hace frío y en verano al caer la noche se alcanzan los 15ºC. Y no olvides proteger tu moto, hay robos.
Si desde Pakse tomas la carretera hacia el sur te dirigirás hacia el complejo religioso de Champasak, unas ruinas en la montaña Phu Kao de origen jemer, y que fuera de Camboya son quizás las más despampanantes del imperio de Angkor. Eso sí, su estado no es el más adecuado.
Si no tienes experiencia en moto a través de las carreteras del sureste asiático, te recomendamos y mucho que tu primera excursión desde Pakse no sea la meseta de Bolaven, sino Champasak.
Y es que esta carretera es de las mejores de toda la zona, e incluso del país. Está bien asfaltada, es amplia y el tráfico más benévolo. El viaje dura una hora y media.
Conocidas como Si Phan Don en su lengua local, el archipiélago de las 4.000 islas se encuentra en una zona más amplia del río Mekong, muy al sur de Pakse. Este archipiélago es quizás lo más visitado desde el sur de Laos debido a que es posible ir en autobús en un trayecto de unas tres horas.
La mitad de las islas están sumergidas durante los momentos del año en los que el Mekong tiene mayor afluencia. Pero ante todo los viajeros suelen ir a las islas de Don Khong -la más grande-, Don Det y Don Kho.
En las cuatro mil islas encontrarás restos del primer ferrocarril de Laos, construido por los franceses para unir dos islas, además de delfines de agua dulce en libertad y numerosas cataratas.
Si no tienes tiempo para hacer el loop completo por la meseta de Bolaven, esta excursión de un día desde Pakse es una buena alternativa para llevarte una idea de lo que ofrece el sur profundo de Laos.
El recorrido incluye paradas en plantaciones de café, varias aldeas de minorías étnicas y, cómo no, algunas de las cascadas más impresionantes de la zona: Tad Fane y Tad Yuang, rodeadas de vegetación y con caídas que te dejan sin palabras.
Al ir con guía privado, podrás entender mejor la vida rural, las costumbres locales y la historia de esta región que muchos viajeros pasan por alto. Es una forma cómoda y completa de conocer Bolaven si vas justo de tiempo, sin renunciar a sus paisajes más emblemáticos.
Si te apetece vivir Bolaven de forma más activa, esta caminata desde Pakse es una opción perfecta. La ruta comienza en un pequeño pueblo y atraviesa paisajes de selva, formaciones rocosas y cafetales, hasta llegar a una primera cascada donde se hace una parada para almorzar con un picnic de comida laosiana.
A lo largo del camino se visitan otras dos cascadas, incluida la impresionante Tad Fane, ideal para darse un chapuzón si el calor aprieta.
Además del paisaje, esta caminata ofrece una mirada cercana a la vida rural: pasarás por aldeas de minorías étnicas y conocerás de primera mano cómo es la vida en esta región del sur de Laos. Una excursión redonda para quienes buscan naturaleza, cultura local y un día diferente fuera de los circuitos más trillados.
Sin duda, en Pakse el lugar idóneo donde alojarse es en la desembocadura del río Xe Don en el Mekong. Allí se encuentra un mirador precioso e icónico que da paso al paseo por el río, un lugar precioso. También se encuentra el mercado más importante, los bares centrales y algunos restaurantes de interés.
Igualmente, es el punto de encuentro entre viajeros y, además de numerosos albergues, hay tiendas de alquiler de motocicletas. Cerca se encuentran templos y algunos lugares preciosos donde pasear. Desde ahí podrás explorar bien la ciudad.
Los hoteles más económicos suelen estar en la calle principal donde se encuentra Subinh Hotel & Restaurant, sencillo pero cómodo. Si te alojas en él, ten en cuenta que tienen un restaurante en la azotea muy bonito, pero que al tener música en directo puede molestarte hasta que cierren a la medianoche.
Sin embargo, es más bonito alojarse frente al Mekong, por ejemplo en Samlee’s Garden, una preciosa casa colonial reconvertida en hotel. Es algo más caro, pero tiene un ambiente único.
En cualquier caso, no es caro alojarse en Pakse y encontrarás igualmente muchos albergues en la misma zona.
Unos cuantos párrafos más arriba hemos comentado que en la estación de autobuses de Pakse la única opción para ir hacia el centro es en un tuktuk si no deseas hacer el trayecto a pie, y esas son las dos opciones mayoritarias de transporte en la ciudad laosiana.
No existen los autobuses públicos o las furgonetas, y si ves a algún mototaxista no será legal, por lo que no merece la pena fiarse. La única opción de moverse sin que estés tú a los mandos es en tuktuk, cuyos precios son difíciles cuando eres extranjero y no conoces el lugar.
Normalmente un trayecto corto de un par de kilómetros suele costar unos 30.000 kips, alrededor del euro y medio. Pero seguramente te pedirán más, tenlo en cuenta. Si además te diriges a la estación de autobuses, el precio suele ser superior.
Puedes convencer a un conductor de tuktuk para que te dé una vuelta de un par de horas o más por los lugares más icónicos de la ciudad y sus alrededores. Normalmente el precio de dicho viaje si lo negocias bien suele rondar los 300.000 kips, algo bastante razonable.
La mejor alternativa es, sin duda, alquilar una moto. Pero eso solo podemos recomendártelo si tienes experiencia a las dos ruedas. Porque aunque no sea necesario presentar una licencia, puedes tener problemas.
Sin embargo, si eres de los que llevan bien lo de ir en moto, puedes alquilar una a partir de los 120.000 kips si es de marchas, y por unos 150.000 si buscas una escúter. Un lugar ideal para ello es Miss Noy, que se encuentra en el centro de la ciudad y son gente fiable.
Laos es un país que gastronómicamente sabe nutrirse de sus países vecinos y también de una herencia colonial francesa que le otorga un punto atractivo de fusión. Y en Pakse vas a encontrar bastante de todo.
En esta parte del país podrás encontrarte con muchos platos de origen tailandés como el arroz con albahaca y los fideos fritos como el mismísimo Pad Thai. Pero a su vez encontrarás la sopa de fideos vietnamita aromatizada llamada pho. Eso sí, todos estos platos están adaptados a la cultura laosiana.
El restaurante The Best está especializado en las variedades asiáticas, pero también en algunos platos más laosianos con base de arroz. Y es un gran lugar para disfrutar de las variedades del país.
Al caer la noche es especialmente bonito 90s Vintage, una terraza al aire libre decorada con vinilos y otros instrumentos de los años 90. Se sirven muy buenas cervezas además de platos locales, como las ensaladas picantes. Igualmente tienen pequeñas tapas internacionales para acompañar la siempre deliciosa Beer Lao.
No podemos olvidar la herencia francesa. La Boulange es un precioso lugar donde desayunar cruasanes muy franceses y en el que hacen un pan digno de los mejores sitios de Europa. Además puedes acompañarlo de sus delicias locales.
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Te dejamos un mapa con todos los puntos de interés de los que te hemos hablado en esta guía. [Haz click en la imagen y te llevará a una nueva ventana de google maps]