Hace 30 años aproximadamente que el régimen de Pol Pot acabó con más de 2 millones de personas en Camboya. Una de las que pudo sobrevivir al horror fue Denise Affonço, una mujer que trabajaba en la embajada francesa y que fue exclavizada durante 4 años en la selva y los arrozales de Camboya. Su relato en primera persona en El infierno de los jemeres rojos hace que se te pongan los pelos de punta leyendo el día a día de esta señora. Una historia desgarradora pero que merece tener presente puesto que todavía se están realizando jucios a los responsable de tal genocidio y parece que al resto del mundo no le importe demasiado.
Sinopsis de «El infierno de los jemeres rojos»: Denise Affonço trabajaba en la embajada francesa en Phnom Penh, capital de Camboya, cuando los jemeres rojos tomaron el poder en 1975. Fue deportada al campo como la mayoría de habitantes de las ciudades camboyanas; el régimen instauró un estado agrícola en el que todos debían trabajar la tierra. En los cuatro años de dictadura de los jemeres rojos la población tuvo que soportar hambrunas, enfermedades y ejecuciones sistemáticas. Murió una cuarta parte de los habitantes del país, cerca de dos millones de personas.
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