Disfrutando de una barbacoa en Koh Lipe en buena compañía

En un lugar de Koh Lipe, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que había una pequeña cala apartada del resto de la isla y sin cabañas frente al mar, sin la arena tan blanca y sin turistas, pero con un encanto especial precisamente por prescindir de todo lo anterior. En aquel pequeño paraíso disfrutamos de una de las mejores veladas que recordamos en la pequeña y bonita isla.

Ese día habíamos quedado con Víctor, Luisa y Josep para hacer una barbacoa en la misma playa donde éstos estaban alojados, no muy lejos de nuestra cabaña. Pescado, pollo, patatas y verduras serían los ingredientes que íbamos a asar, así como una salsa con tomate y cebolla que utilizaríamos para acompañar.

Pero una barbacoa en Koh Lipe no implica solo comer, y menos en aquella zona. Lo primero era ver la puesta de sol, y aquel enclave en que poca gente se acerca, puesto que no dispone de prácticamente ninguna facilidad (lo que le permite continuar con su encanto), te permite disfrutar de este espectáculo visual con la sensación de estar a solas. Solo el sonido del pequeño altavoz, de un básico chiringuito de los chau leh que regentan esta zona, amenizaba aquel momento. Eso y el par de perros que viven allí y que no paraban de pedir que les hiciésemos caso.

La bonita puesta de sol
La bonita puesta de sol

Una vez disfrutado de aquel relajado momento tocaba ponerse manos a la obra y lo primero era preparar la comida. Por suerte habíamos traído de casa un buen cocinero de Ponferrada llamado Víctor, el cual nos indicó el trabajo que cada uno debíamos realizar, al margen de dedicarse a buscar ramas para preparar la brasa. Para la salsa dejamos a Josep al mando, y el resto solo hicimos que cumplir órdenes. Okupamos la pequeña cocina de los chau leh, con su permiso, y empezamos a preparar todo aquell mientras la luz del sol iba dejando paso a la ténue luz de las bombillas.

Preparando la comida
Preparando la comida

Cuando la leña que recogió Víctor fue suficiente me tocó hacerme cargo del fuego. Con una barbacoa al más puro estilo gypsy, de fabricación artesanal made in Josep, la cosa empezó a coger forma y fuerza, hasta que consideramos oportuno alejarla de la cocina por precaución. Aquello ardía que no veas, y más con el viento que soplaba a esas horas avivando la llama.

Llevando la barbacoa a lugar no inflamable
Llevando la barbacoa a lugar no inflamable
La cosa está que arde...
La cosa está que arde…

Cuando la brasa estuvo al gusto del cocinero llegó el turno de ponerse manos a la obra. Con la linterna sobre su cabeza y todo el arte que lleva en sus manos, Víctor se encargó de colocar todo en el espacio que daba de sí la barbacoa y procuró que todo fuese cocinándose a su debido tiempo.

Master chef
Master chef
Dale que te pego al asunto
Dale que te pego al asunto
Y el resto a lo suyo, a esperar...
Y el resto a lo suyo, a esperar…

Llegó Josep pidiendo paso para hacer un sofrito, con lo básico. Ni te imaginas lo que puede dar de sí este tipo de barbacoa hecha con un trozo de plancha y 4 palos… Moviendo las patatas a un lado, el pescado hacia otro, y avivando la llama de la pasión, el caldero encontró su sitio y la salsa empezó a coger forma.

A ver, déjame espacio para el sofrito
A ver, déjame espacio para el sofrito
Desde otra perspectiva
Desde otra perspectiva

Cuando toda la comida estuvo en su punto exacto llegó el momento de poner la mesa. Llámale poner la mesa llámale poner dos esterillas sobre la arena y una pequeña mesa con espacio justo para descargar los manjares y las cervezas. Llegaba el momento de pasar a la acción, y de qué manera…

Cenando en la playa
Cenando en la playa

La velada terminó en la orilla intentando divisar el placton luminiscente que se observa prácticamente todas las noches en esta playita. Sin duda alguna una cena para no olvidar jamás, y posiblemente lo más cerca que estuvimos del Koh Lipe que debió existir hace ya unos cuantos años. Al fin y al cabo, momentos como éste eran los únicos que buscábamos en esta isla…

700 467 Toni
2 comentarios
  • Hola Carme ! Hola Toni!

    A principios de Junio tenemos reservado un vuelo a Thailandia de 15 dias, y los últimos 3 o 4 los queremos pasar en una de las islas, al principio queríamos ir a Koh Tao pero buscamos algo más virgen y luego pensamos en Koh lipe, cuando ya lo teníamos decidido nos dimos cuenta que en esta época que queremos ir los monzones están en la zona de koh lipe y alomejor es mejor ir a Koh tao. Os quería pedir consejo, vale la pena ir a koh lipe a pesar del tiempo? o mejor nos vamos al este?

    Muchas gracias!!!

    • Hola Fara. Pues va a depender de las ganas que tengas de estar en una playa lloviendo. A nosotros nunca no ha importado el monzón, pero claro, siempre que nos pille lejos de la playa.

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