Aunque no existe mucha información acerca de la cascada Anosiampela, solo por el subidón de energía que nos dio al poder bañarnos en sus cristalinas aguas bien merece tener su artículo en conmochila.
Esta cascada, que encontraréis en el segundo día del tour por el río Tsiribihina, dispone de varios niveles a modo de piscinas naturales en las que el agua va bajando de unas a otras hasta llegar al río. Para acceder hasta el lugar donde mejor puedes bañarte pasas por pequeños puentes hechos en madera y con algunos letreros que te indican «a la piscina» y «al wc», que de ésto hablaremos luego.
En la misma cascada hay una pequeña gruta donde cobijarte del agua que cae, y si bien es poco profunda, quedarte allí un rato es como estar en una habitación con aire acondicionado. Después del agotador calor se está de muerte allí dentro.
Hay que ir con cuidado con el fondo, pues resbala que no veas; mejor si entras con las chanclas o con zapatillas de agua. Caminar descalzo también puedes, pero sirve para que el resto se ría mientras observan la pinta que haces cuando caminas. La fuerza de la caída del agua te puede servir para hacerte un mini hidromasaje en la espalda, así que no hay quien se resista a meterse debajo.
Del tema del WC no vamos a poner foto. Solo decir que hay un letrerito que pone «WC–>» y solo hay que seguir la flecha (y el olor…) Sobran comentarios. ;-)
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