Es muy difícil concebir un viaje a Kenia que no incluya en él un safari. Más difícil todavía, que esa expedición no implique visitar el Masai Mara y pasar por lo menos un par de noches inolvidables en alguno de sus campings.
Descubrir a lomos de un jeep semi descubierto esta reserva natural, hogar de tantas especies tan fascinantes como temidas y dormir en una tienda de campaña bajo la luz de las estrellas. ¿No será esta, una de las aventuras viajeras que más gente ha imaginado y anhelado?
Sin lugar a dudas lo fue para nosotros y, puesto que de fotos llenamos el disco duro, aunque no tengas la mínima intención de viajar a África, te traemos un pedacito de sabana para que la disfrutes a través de un buen puñado de imágenes. Pero vamos que sí, que es más que nada porque nos apetece compartir las fotografías…
Masai Mara
Introducción
Leones, hipopótamos, rinocerontes, guepardos o jirafas, por nombrar solamente algunos de los que más fascinados nos dejaron. Animales que con su simple presencia grabaron a fuego algunos de los mejores recuerdos que guardaremos para toda la vida en nuestra memoria. Un viaje que será ya para siempre, uno de los mejores que hemos hecho.
Esta Reserva Nacional, de 1.800 km2, se llama precisamente Masai Mara por la etnia que habita los pequeños poblados de los alrededores, los masais, y por el río que la cruza, el Mara. La zona protegida, inaugurada como Parque Nacional en 1961, se encuentra al sudoeste de Kenia, haciendo frontera con Tanzania. Los 270 kilómetros que la separan de Nairobi parecen ser suficientes para que esta reserva se conserve lejos de la mano de las grandes urbes y sus necesidades, aunque hoy en día todo cambia vertiginosamente rápido.
Se sitúa por cierto a unos 1.500 metros de altitud, así que hay que tener en cuenta su clima templado a la hora de preparar la mochila. Algo importante también es la época del año en la que se viaja, pues recuerda que de noviembre hasta junio es la temporada de lluvias.
La fauna de Masai Mara
Lo primero que nos viene a la cabeza a la mayoría de gente cuando pensamos en el Masai Mara es probablemente la típica estampa con elefantes, jirafas y leones, pero la verdad es que la cantidad de especies es enorme y uno descubre animales que ni sabía que existían. Al menos así nos pasó a nosotros que nos sorprendimos hasta observando a los más pequeños reptiles.
Cebras, ñúes, gacelas, impalas, hipopótamos, jirafas o cocodrilos. Y por supuesto leones, leopardos, chacales o hienas que corren por sus llanuras, junto a más de 400 tipos de aves que les observan desde el aire. Si te gusta el reino animal, este es tu lugar en el mundo.
Y si no tienes suficiente con los documentales de Netflix o los de toda la vida, hoy te mostramos a unos cuantos de sus grandes protagonistas. Para ti, directo desde Kenia a tu sofá, y sin necesidad de prismáticos.
The big five: los 5 grandes protagonistas
Leopardo, elefante, búfalo, rinoceronte y león. Estos 5 grandes mamíferos son la atracción principal de los visitantes, todo el mundo los quiere ver, y con razón, pues son simplemente impresionantes. La primera vez que uno contempla de cerca a uno de estos seres increíbles, no puede evitar que se le encoja el corazón y parar de respirar, por si las moscas.
Los más complicados de ver son el leopardo y el rinoceronte.
Leopardo
El leopardo suele ir solo y además sale a cazar de noche, por eso se ven con menos frecuencia. La Panthera pardus ha despertado siempre nuestro interés y lo hemos visto en incontables documentales. A día de hoy está catalogada como vulnerable pues entre sus principales amenazas se encuentran el desarrollo urbano, las redes de transporte, la caza, la agricultura y otras modificaciones de su ecosistema. Aquí podéis verlo en nuestras fotos, como buen felino, ignorándonos completamente.
Rinoceronte
Y el rinoceronte negro, críticamente amenazado (algunas de sus subespecies ya se han extinguido), es tremendamente huidizo. Nosotros vimos solamente un ejemplar, de lejos y ya alejándose de nosotros. Así que sí sabemos que puede pasar el metro y medio de altura y pesar una tonelada y media es más por la literatura que por lo que pudimos ver.
León
Es muy fácil terminar tropezando con algún león o una manada de leonas, pero que eso no te haga pensar que están en una posición privilegiada pues el número de sus ejemplares también está descendiendo. ¿Qué os podemos contar que no se haya dicho ya? Nada, pero si queréis conocerlos de una forma más cercana, como si de un culebrón se tratara, el episodio de Dinasties de los leones nos acerca a su día a día; mirad en este pequeño fragmento como Charm protege a sus cachorros.
En una ocasión estando de pie en el jeep vimos a una leona y solo hizo falta que levantara la cabeza y nos dirigiera una mirada para que nos sentáramos todos de golpe en nuestros asientos y siguiéramos contemplándola en el más absoluto silencio.
Elefante
Tengo una debilidad, y los sabéis muy bien… Mis amigos los elefantes. Algo que siempre me ha llamado mucho la atención son las diferencias entre los africanos y los asiáticos. Las más evidentes son la forma de las orejas y el tamaño, pues los primeros son más grandes. Además, el punto más alto de los elefantes africanos está a la altura de los hombros, a diferencia de los que veríamos, por ejemplo en Tailandia cuya espalda es más arqueada.
Más detenidamente hay que mirar para darse cuenta de que los asiáticos tienen solo un lóbulo en la punta de la trompa, mientras que los africanos tienen dos y lo mueven como si de dedos se tratara. Y como así me podría tirar tres días, voy a parar y os voy a dejar que los observéis en las imágenes.
Búfalo
Pensar que ver búfalos no nos iba a impresionar demuestra nuestra ignorancia pues seguramente lo que nos rondaba por la cabeza al pensar en estos animales eran los tímidos búfalos de agua del sudeste asiático. ¡Error! Estos búfalos nada tienen que ver, ni en tamaño o forma, ni en actitud.
Cuando más les temí fue paseando a pie por los alrededores del alojamiento con los masáis. Verles de tan cerca siendo consciente de lo que corren y su fuerza me acojonó, pese a que ellos insistieran en que era seguro. Ya, ya, seguro…
La gran migración
Entre julio y octubre miles de ñúes llegan a esta zona desde el Serengeti en busca de un lugar más fresco para pasar los meses de más calor. Parece que Masai Mara es su lugar favorito de vacaciones, y el espectáculo para los viajeros es inigualable.
Otros animales del Masai Mara
Los hipopótamos
Estos enormes herbívoros suelen encontrarse por el día en grandes grupos en el río. Ojo que, aunque los veas nadando plácidamente, pueden ser muy peligrosos y en 2018 un ejemplar mató a un turista chino cerca del lago Naivasha. Por las noches salen a pastar y es posible escucharlos desde la tienda de campaña, si quieres saber cómo puede sonar un hipopótamo, este video no tiene desperdicio…
Los guepardos
La belleza y elegancia de estas máquinas diseñadas para correr es indiscutible. Si ver uno ya es motivo de celebración, imagínate tropezarte con cinco machos. Por la fecha de la grabación y la de nuestra visita, es muy probable que se trate de los cinco ejemplares de este video. Puedes hacerte una idea de lo emocionante que fue verlos y observarlos pasear y descansar juntos.
Las hienas
Han sido demasiado tiempo las malas de la película y quizás el odio tenga también algo que ver con su aspecto desaliñado. Sin embargo esto no le resta ni un ápice a su espectacularidad. Algo que resulta sobrecogedor es el ruido de sus potentes mandíbulas rompiendo los huesos de sus presas.
Las jirafas
No pensábamos que este herbívoro de largas extremidades y elongado cuello nos fuera a causar tanta simpatía. Parece que corren a cámara lenta, pero no veas qué zancada. Siempre atentas a lo que sucede a su alrededor y muy precavidas, pero se dejan ver y parece que les gusta que las admiremos. Mirad qué bellezones.
Tras tres días en el Masai Mara y habiendo salido varias veces con el jeep, tuvimos la suerte y el privilegio de ver estos y muchos animales más. Ni en nuestros mejores previsiones nos imaginábamos que terminaríamos viendo tantas especies. Entre otras que no hemos nombrado todavía se me ocurren las zebras, muchas aves, cocodrilos…
Nando, que vino con nosotros y tomó buena cuenta de ello, no paraba de apuntar cosas en su libreta y nos narró el viaje hace unos meses en su crónica cósmica.
Y no te pierdas una puesta de sol
Porque no solo de animales vive la mente curiosa del viajero. También se alimenta de bonitos paisajes, pero sobretodo de atardeceres. Y los atardeceres en la sabana son incluso mejores que los que te regala la playa…
Y ahora el lío… ¿Cómo llego? ¿Y por dónde entro?
Y decimos el lío porque desde su apertura, la Reserva Natural ha pasado por varias situaciones administrativas. No está gestionado por la Kenya Wildlife Service, como el resto de Parques Nacionales, si no por los consejos locales de Narok (al este del río Mara) y Trans Mara (al oeste del río).
Y eso quiere decir que según por qué entrada accedas, el pago de la entrada y los derechos sobre ella pertenecen a unas autoridades u otras. Pero también quiere decir que no debes salir por una puerta o sector diferente al que has entrado.
Aunque desde 2001 Mara Conservancy, una entidad sin ánimo de lucro gestiona la venta de tickets y la conservación del Parque, pregunta bien cuál es la situación antes de entrar, no te metas en un lío o te hagan pagar dos veces.
Así que depende de dónde te alojes. Si quieres quedarte 2 o 3 días, cosa que te aconsejamos, el lugar donde te alojes, ya sea dentro o fuera de la Reserva, marcará la sección y la entrada que te corresponde. Nuestro consejo, aunque puedes ir directamente, es que lo tengas mirado antes de llegar allí.
Recuerda que la entrada es de 24 horas, debes salir antes de que pasen o pagar por varios días. Esto es algo de lo que no tienes que preocuparte si estás realizando el safari con alguna agencia, pues ellos se encargarán de todo.
Hay distintos tipos de alojamientos: puedes encontrar logdes, los más exclusivos, Tended Camp, donde alquilar tiendas ya montadas y con muchos servicios garantizados y zonas de camping más económicas para plantar la tienda.
Lo mismo sucede con las formas de llegar. Desde un no muy recomendable autobús local que te dejará en Narok (y desde allí necesitarás otro transporte) hasta avionetas privadas que te llevan directamente al logde contratado. Todo depende del bolsillo y el tipo de viaje que quieras.
Nosotros contratamos el safari completo con Masikio Safaris, una agencia local de Nairobi con un socio español (sin intermediarios) y con guías de habla hispana.
Datos útiles
- Tarifas: 80$ día, 70$ si te alojas en uno de los alojamientos del interior de la Reserva.
- Horarios: de 6.00h a 19.00h, debes salir antes o dirigirte al alojamiento que hayas reservado.
- Necesitas un buen 4X4 para enfrentarte a las pistas que te esperan. Si vas por libre, no ahorres en el vehículo si no quieres quedarte encallado entre leones.
- Sigue las normas del lugar. No hacerlo puede ser peligroso y además pueden multarte si no lo haces. Lleva siempre contigo la entrada.
- Como imaginarás… tanque lleno, agua, crema solar y prismáticos.
- Puedes contratar el safari en Kenia directamente, te saldrá más barato.
- No molestes a los animales. El intruso eres tú, recuérdalo.
Localización
Recuerda
- Darle un ojo al artículo sobre el visado de Kenia para conocer los requisitos de entrada al país
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Me ha encantado vuestro reportaje…. Yo estuve kenia y no veo el momento de volver, yo visite las reservas de Mara y Tsavo, también visite la costa en watamu.
Yo fui con un viaje organizado de una gente especializada en África….. La verdad es que muy contento.
Paso su web por si a alguien le resulta interesante.
www. theafricanexperiences .com
Nos vemos por Kenia.