Lo bonito del centro de Chiang Mai es coger un mapa para buscar los templos más importantes y terminar con éste bien arrugado, perderse y encontrar un millón de cosas más que no aparecen marcados en él. Tiendecitas con artesanía, ropa o souvenirs, cafeterías en las que parar a descansar, infinidad de restaurantes de comida local y muchísimos más templos que no tienen tanta repercusión. Es por eso que siempre nos gusta recomendar que paséis varios días en esta ciudad del norte de Tailandia, para que os de tiempo a perderos y parar en cada sitio que os pida el cuerpo, sin prisas.
Wat Pan Ping
Éste es el caso de Wat Pan Ping, un templo que puedes encontrar también con el nombre de Wat Ban Ping, situado en el casco antiguo, concretamente en la parte este de la parte amurallada. Se trata de un templo pequeño al que la mayoría de la gente que lo visita llega de casualidad, pues no se encuentra entre los más conocidos ni importantes. De hecho cuando nosotros fuimos no había nadie.
Cuentan que el año 2002 se quemó su sala de meditación (viharn) y en 2008 se terminó de restaurar el nuevo. La verdad es que pese a pasar tan desapercibido, el templo en su completa extensión está impecable.
Es como pasear por un templo a escala reducida, pues todas sus instalaciones son mucho más pequeñas que en sus semejantes con más renombre. Además, siempre apetece escapar un rato del jaleo y pasear tranquilo ¿verdad? Forma parte de la gracia de la ciudad de Chiang Mai, que antes de llegar al lugar que estas buscando tropiezas con un millón más.
Aquí tenéis el mapa con la localización, pero como ya os hemos dicho ¡lo mejor es salir y perderse!
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