Barrios rojos de Bangkok, ¿qué se esconde tras el neón?

Bangkok es, a nivel mundial, la ciudad más famosa en cuanto a turismo sexual. Cuando una película o una novela quiere mencionar a un destino caliente siempre optan por la capital siamesa. Pero, ¿qué hay de real en ello? Quizás sea cierto que en Tailandia existe una marcada escena de entretenimiento, digámosle, para adultos que va mucho más allá de únicamente la prostitución, una lacra muy habitual en casi todos los países asiáticos. Pero hay demasiados matices.

Asok en Bangkok
El centro de Bangkok, donde se aloja una de las zonas rojas con bares en la calle.

Los barrios rojos de Bangkok

Introducción

El primero y más sonrojante es que la prostitución está prohibida en Tailandia, pese a que haya bares cuyos pomposos nombres sean al estilo de «gatitas calientes» o garitos donde desde fuera se pueda ver a mujeres casi desnudas. Sin tapujos. Esta es la tierra de las contradicciones. Y sin embargo todo es más complejo de lo que a simple vista se ve.

Si nos quedamos en lo superficial podemos pensar que Tailandia es un lugar de recreo para los hombres que deciden viajar aquí en busca de sexo fácil, pero es que la prostitución es algo tan arraigado en la cultura tailandesa que no podemos quedarnos simplemente en lo que ocurre de cara al extranjero. Porque, precisamente, hay indicios que apuntan que los lugares dedicados a la prostitución en Tailandia donde menos explotación sexual hay es precisamente en los turísticos barrios rojos, aquí llamados «de entretenimiento», aunque el mundo piense lo contrario. Ojo, que igualmente hay y mucha.

marihuana en soi cowboy
La marihuana se ha convertido en el otro gran habitual de los barrios rojos.

Cada día es más habitual ver a familias con hijos menores visitando los barrios rojos de Bangkok, si bien algo así yo lo evitaría. Las parejas sin complejos lo han hecho toda la vida porque no hay malas caras ni peligros. Porque para sorpresa de muchos, el ambiente es festivo e incluso amable.

En estos párrafos vamos a analizar a fondo el asunto de los barrios rojos en Bangkok como viajeros sin entrar en polémicas. Y quizás lo primero que habría que preguntarse es… ¿de dónde sale la escena sexual de Bangkok y cómo opera?

¿Es en las zonas rojas de Bangkok donde se ubica la prostitución?

Cuando internacionalmente nos referimos a los barrios rojos de Bangkok estamos hablando de las zonas donde habitualmente ha operado el turismo sexual en la capital de Tailandia. Eso no significa que la prostitución se encuentre únicamente allí, al contrario. En Tailandia -al igual que en prácticamente toda Asia- la lacra de la prostitución está instalada en todos los niveles y es algo mucho más habitual de lo que se piensa.

En Bangkok hay infinidad de supuestos bares que dicen ser karaokes o sitios de comidas en los que en realidad operan mafias de prostitución, y dichos lugares se encuentran en todas las grandes avenidas y en los callejones más recónditos. Sirven para abastecer a la población de menores recursos, y en ellos nunca verás a un extranjero.

masaje tailandeses
La prostitución para tailandeses se aloja a veces en edificios enormes que son falsos lugares de masaje.

Los lugares de mercadeo sexual para las clases medias tailandesas son notablemente más numerosos y gigantescos que los barrios rojos del turismo, y en ellos la explotación es más común. La sociedad tailandesa muy adinerada cuenta con otro tipo de locales de prostitución de lujo en los barrios de Thong Lor y Ekkamai que nada tienen que ver con lo que históricamente se ha conocido como las zonas rojas de Bangkok que se crearon para el turista habitual.

Podríamos también comentar las opciones de prostitución para coreanos, chinos y japoneses, que están en otros lugares de Sukhumvit, Thong Lor o Ratchada, y donde se hablan los idiomas locales de dichas nacionalidades. Pero internacionalmente el mundo lo que conoce son los habituales barrios rojos del centro de Bangkok donde sobre todo van turistas occidentales y, cada vez más, asiáticos e incluso árabes.

Carteles de los bares de Patpong.
Carteles de los bares de Patpong.

¿Cuál es el motivo de pensar que la prostitución está mayoritariamente en esos lugares cargados de neones? Sin duda, porque son tremendamente famosos. Salen en reportajes internacionales, en películas y los turistas van a ellos. Ante todo son brutalmente escandalosos y nada pudorosos, con enormes edificios y carteles luminosos que incitan al sexo. Pero lo más curioso y que no tanta gente sabe es que, precisamente, en esos lugares es donde la explotación sexual está más restringida, quizás porque el foco mediático obliga a ello de cara a la galería.

Origen de los barrios rojos de Bangkok

Las famosas «zonas de entretenimiento» para extranjeros, como les gusta a los tailandeses denominar estos lugares, se remontan a la segunda mitad del pasado siglo, y concretamente a la época de la guerra de Vietnam. En aquel momento, Tailandia era el país aliado de Estados Unidos en la zona y sus soldados llegaban aquí para descansar.

Eso hizo proliferar una industria sexual en la que los estadounidenses querían replicar sus gogo bars y las discotecas de su tierra, pero con público femenino local. En Filipinas había pasado lo mismo, y en ambos países se crearon barrios en los que los bares de chicas en bikini con neones de colores se convirtieron en habituales.

bar bangok nana
Un bar en la zona de Nana, en Bangkok.

Tras la guerra, Tailandia vio un filón en aprovechar la jugada y atraer al turismo sexual para llenar sus arcas. De esa manera, el país más popular del sureste asiático empezó a gestar un submundo nocturno dedicado a los placeres mundanos que lo convirtió en un referente del vicio en todo el mundo.

Muchos analistas tailandeses creen que sin el mundillo sexual hubiera sido imposible crear el atractivo turístico actual, más centrado en playas y templos, ya que el país necesitaba mucho efectivo para desarrollar una industria que por aquel entonces estaba famélica. Y el dinero llegó a través de los hombres de medio mundo que buscaban diversión. Solo que eso generalizó la prostitución aún más, e incluso creó perversiones.

La más común de dichas consecuencias nefastas fue que muchos padres anhelaron, en los albores de este fenómeno, que sus hijas se hicieran prostitutas para el mercado occidental y con suerte se casaran con un cliente, ya que hace algunas décadas el salario de un occidental era una fortuna en comparación con lo que tenía un tailandés. A día de hoy eso ya no es así.

Los barrios rojos de Bangkok ya no están en su máximo esplendor si nos referimos al efectivo que recaudan. Más que nada porque el turismo sexual en el país es cada día menor: esos tiempos en los que había prostitución barata en Tailandia ya pasaron a la historia, y además Internet ha creado un mercado alternativo más oculto que ahora tiene más éxito. No obstante, los bares de las zonas calientes de la ciudad siguen a todo tren, aunque con diferencias.

Wonderland marihuana nana
Wonderland es un nuevo lugar destinado a la marihuana recreativa en un barrio rojo.

Quizás ya no sea tan habitual encontrar los blowjob bars, una de las aberraciones del país, y sin duda a muchos nos apena que haya resurgido en lugares como Phuket la práctica del ping pong show, un espectáculo sexual dantesco y vejatorio. Tampoco en Bangkok hay bares donde las mujeres bailen completamente desnudas a excepción de uno llamado Crazy House. En la ciudad de Pattaya eso sí es más común.

Lo que sí es curioso es que, poco a poco, los barrios rojos de Bangkok se han abierto más y es muy común ver a grupos de amigos, a parejas, a mujeres extranjeras y a casi cualquiera visitándolos, a veces incluso a familias como hemos comentado.

Barrios rojos en Bangkok: ¿lugares donde solo hay prostitución?

Primero de todo, ¿qué entendemos por barrios rojos en Bangkok? Porque la propia capital en sí podría parecer un distrito del ocio, a veces, un poco subidito de tono. Es normal, en barrios del centro supuestamente de negocios, toparse con edificios residenciales enormes y carísimos frente a un bar de neones donde algunas chicas en ropa sugerente hacen señas a cualquier hombre que pase por allí.

Muchos piensan en Ámsterdam o en la Reeperbahn de Hamburgo cuando se menciona el concepto de barrio rojo. Pero en realidad al pensar en Bangkok hay que visualizar más bien Japón y distritos como Kabukicho en Tokio. Porque si bien los estadounidenses importaron su modelo de bares, fueron los nipones quienes establecieron parte del estilo de la prostitución en Tailandia.

Un dato: el ping pong show es una invención japonesa popularizada en Tailandia, lo que no sorprende porque el país del sol naciente es muy dado a perversiones sexuales. Y la de ver a mujeres lanzando pelotitas a través de su entrepierna en un escenario y frente a un público curioso es una de las muchas que relata a la perfección Jake Adelstein, autor de Tokyo Vice.

Sin irnos más por las ramas, hay que entender que un barrio rojo en Asia no es simplemente una calle o zona donde se amontonen bares donde se comercialice con el sexo. Esto lo hay en mayor o menor medida, pero hay distritos como Nana donde dichos negocios conviven con restaurantes, mercadillos de ropa, hoteles en los que se alojan familias e incluso escuelas. Aunque parezca sorprendente.

tarotisa Bangkok
Una tarotisa tira las cartas en la calle de una zona roja.

Un bonito ejemplo es el de la hija de unos grandes amigos, que con nueve añitos estudiaba en una escuela internacional inglesa ubicada en Bangkok en la calle cuatro de Sukhumvit… justo tras la mayor aglomeración de bares rojos de la avenida, en el centro más sexual de Nana, uno de los tres principales barrios rojos turísticos de la capital.

Recuerdo llevar a la niña a las 8 de la mañana a la escuela en el tren aéreo, que nos dejaba justo delante de la calle que da acceso a los bares y teníamos que cruzarla para llegar a la escuela. La muchacha, enfundada en su uniforme de colegio, se conocía de vista a todas las mujeres que a esas horas de la mañana aún trataban de hacer algunos billetes. Y había respeto y cariño por ambas partes.

Porque cualquier pareja puede ir a Nana a tomar algo, a cenar o a comprar. Aunque sean lugares de ocio adulto, las familias también cruzan por allá si es preciso. Los barrios rojos no son distritos exclusivamente donde el sexo es el único comercio, sino que tienen su propia vida, que es a la noche y bajo los neones cuando brilla más intensamente.

¿Cómo operan los bares en las zonas rojas de la capital tailandesa?

Y sin embargo los barrios rojos son famosos porque en ellos es donde se concentró siempre la prostitución para extranjeros. Puede ser que el mundo digital haga que cada vez estos lugares se centren menos en el sexo de pago y que traten de ser sitios de ocio, pero lo cierto es que cualquier turista que busque sexo fácil suele acudir a estos distritos.

viagra callejera
Un puesto callejero de viagra india y vibradores, ambos artículos ilegales en Tailandia.

Lo curioso es cómo se evitó la ilegalidad pese a que la prostitución está terminantemente prohibida en un país como Tailandia, pudoroso y conservador desde la imagen irreal que trata de dar un gobierno que prohíbe incluso la comercialización de juguetes sexuales por ser considerados perversos.

Para que la sociedad cierre los ojos frente a lo evidente, en Bangkok los bares de neones y chicas en bikini no ofrecen sexo, dicen, sino diversión. Aunque sea una farsa que, para llevar a cabo, se justifica en que el acto nunca se realiza en ningún establecimiento, sino en la intimidad de un hotel. Algo totalmente al contrario de los lugares de prostitución para tailandeses, donde sí hay edificios enteros con habitaciones privadas. Pero no es así en los bares de las populares zonas rojas.

Los bares más llamativos son los gogo bars, inspirados en el estilo estadounidense. Suelen concentrarse en puntos muy concretos como Nana Plaza, Soi Cowboy o Patpong. En ellos, decenas de chicas en bikini bailan subidas en escenarios o en las barras. Cualquier cliente, sea hombre o mujer, puede invitar a una copa a alguna de las empleadas. Y si eso pasa, ellas han de sentarse unos minutos con el que paga.

Soi Cowboy barrios rojos bangkok
Un ‘gogo bar’ en Soi Cowboy.

Dichas copas, por supuesto, son al menos el doble de caras que las que se bebe un cliente. Y parte del beneficio va para la chica. Para el bar es ideal, ya que ellas siempre suelen pedir tequila, que en realidad es una botella rebajada con mucha agua para que las chicas puedan beber y beber manteniendo el tipo. ¿Qué ha de hacer la empleada con el cliente? Reírle las gracias y tratar de parar al cliente cuando él quiera meterle mano.

Entonces, ¿en qué momento se produce la culminación de la prostitución? Eso solo ocurre si el cliente quiere pagar por acostarse con la chica y ella acepta. Él ha de negociar con ella un precio y decidir si irán al hotel del pagador o a otro. Si ella acepta, el hombre aún ha de pagar unos 20 euros más al bar para poder irse con ella el tiempo acordado. Suele ser el rato que él tarde en hacer lo suyo una vez. A menos que se establezca una tarifa mayor para que ella duerma con él.

Este es el punto en el que la prostitución de los barrios rojos de Bangkok para extranjeros trata de ser un poco menos explotadora, sin dejar de serlo. En estos lugares, las chicas siempre pueden negarse a ir con un cliente. En la prostitución en establecimientos para asiáticos lo normal es que haya una habitación de falso masaje y la chica no pueda negarse a nada mientras el cliente pague lo acordado por el establecimiento.

Obviamente, no todo es tan bonito como algunos quieren ver. Una chica que no se va con clientes suele perder su empleo, ya que aunque el negocio del bar sean las copas, sabe muy bien el dueño que muchos hombres van allí a buscar sexo de pago. Y un cliente puede parecer un buen tipo al pagar una copa en el garito y luego ser un demonio en la intimidad de su hotel.

beer bar bangkok
Beer bars en una zona roja de Bangkok.

Más allá de los gogo bars están lo que anteriormente se conocía como beer bars, que son lugares al aire libre donde se consume mayoritariamente cerveza y que muestran una irrealidad: la mayoría de clientes son hombres extranjeros de edades avanzadas y luego hay muchísimas chicas jóvenes, simpáticas y agradables que se dejan querer por ellos. Obviamente, si se van con uno negociarán precio y el tipo tendrá que pagar al bar por sacar a la muchacha de su sitio.

También están las discotecas. En estos casos, son garitos que funcionan como en el resto del mundo. Solo que en las zonas rojas se puede esperar que muchas de las chicas, como ellas mismas dicen, estén «trabajando». Allí se juega al ligoteo, pero en muchos casos hay una intención de ganar dinero. Es más, algunas de las que trabajan en los bares mencionados se pasan luego por la discoteca al acabar su trabajo. Ya sea por diversión o por encontrar algún cliente de última hora.

El ilusionismo siamés que esconde su prostitución

Quedarse con la parte superficial de lo que es la prostitución en Tailandia y en las zonas rojas es pecar de necio. El país más popular del sureste asiático ha sido capaz de mostrar la prostitución como algo amable y menos malo de lo que en realidad es. Al camuflarlo de entretenimiento y aderezarlo con sonrisas, ha logrado el gran truco de ilusionismo de hacerle creer al mundo que todo está bien.

Discoteca bangkok
Una discoteca en un barrio rojo de Bangkok.

Los barrios rojos de Bangkok no son lugares sucios y hostiles. Al menos no lo son más que cualquier otro lugar de la ciudad, con sus cucarachas y sus ratas campando a sus anchas. Y los bares y las discotecas lucen realmente bien, además que es fácil que un garito destinado casi en su totalidad a la prostitución esté frente a un hotel con restaurantes de lujo al alcance de pocos bolsillos.

Los hombres extranjeros que enloquecen en los barrios rojos por mujeres de las que luego despotrican porque les despluman pierden la noción de la realidad. Aterrizan en Bangkok y van a algún lugar como Soi Cowboy, donde mujeres guapas con 20 o 30 años menos que ellos se hacen las enamoradizas. Y no es que ellos sean tontos, es que se dejan engañar por la dulce mentira tailandesa de que ellas «trabajan» y no están ejerciendo la prostitución.

gogo bar soi cowboy
Un ‘gogo bar’ en Soi Cowboy que anuncia cócteles de sugerentes nombres.

Cada noche en Bangkok se escucha en algún bar que las chicas son felices así, que no quieren trabajar y prefieren ganarse la vida de esta forma. Y siempre se habla de que el paro en Tailandia es prácticamente inexistente. Ese es el ilusionismo siamés, capaz de hacer creer a buena parte del mundo que se pasa por aquí que la prostitución es una salida digna. O al menos una normal como cualquier otra.

Lo que no se cuenta es que a las élites dominantes del país les ha ido siempre muy bien que existiera la prostitución y que los barrios rojos florecieran. Es cierto que no hay paro, pero las opciones laborales sin estudios y procediendo de una aldea pobre son tremebundas. Y vender el cuerpo sigue siendo, desgraciadamente, una opción muy presente. No solo en los barrios rojos, que como hemos dicho son solo la punta del iceberg.

Lo que hay que plantearse no es si la prostitución en los barrios rojos turísticos de Tailandia es menos infeliz que en otros lugares del mundo, que posiblemente lo sea. Sino qué puede hacerse para que vender el cuerpo deje de ser una salida más sencilla que otras, ya que al fin y al cabo la prostitución es la salida de quienes no tienen alternativa.

¿Visitar los barrios rojos de Bangkok?

Es una decisión personal, por supuesto, pero muchos opinan que sí merece la pena acercarse a los barrios rojos de la capital tailandesa. Es más, son parte de la idiosincrasia de la ciudad y es imposible entenderla sin los amasijos de calles alumbradas por neones que empiezan a latir al caer el sol.

Un bar detrás de Soi Cowboy.
Un bar detrás de Soi Cowboy.

Es posible que muchos viajeros tengan reticencias, y sin duda puede ser chocante en una primera visita. Pero no hace daño a nadie tomarse algo en un bar y también entablar conversación con los allí presentes. En demasiadas sociedades la prostitución sigue siendo un tema tabú y del que todo el mundo tiene una opinión muy clara y a veces tajante, ¿pero alguien ha preguntado a las mujeres que están allí operando? Los barrios rojos de Bangkok permiten eso.

El primer barrio rojo para turistas en Bangkok fue Patpong, en la zona de Silom, y es en el que uno puede encontrar más familias frente a bares de chicas en bikini, debido al mercado nocturno que atraviesa la zona principal de ocio nocturno. Allí es donde también era más habitual el ping pong show como timo para turistas a los que por ver aquello les exigían luego un pago si querían salir del local.

En Silom también está la zona roja para gays de Bangkok, en la calle Surawong y frente a Patpong. Con bares de nombres tan sugerentes como «HotMale» -con el logo de la aplicación de correo de Microsoft-, son lugares donde los que bailan en bañador son hombres. Los desnudos son más habituales que en los bares de chicas.

gay area bangkok
Los nombres sugerentes están a la orden del día.

El gran lugar destinado a la carne, no obstante, es Nana Plaza, en el barrio de Nana y dentro de la calle cuatro de Sukhumvit. Se trata de una especie de centro comercial al aire libre de tres plantas y escaleras mecánicas donde solo hay gogobars, algunos de ellos temáticos como Spankys, donde las chicas azotan a los clientes. Nana Plaza es también donde está la mayor concentración de bares con mujeres transexuales.

soi cowboy
Durante el día, Soi Cowboy luce como un lugar más. Es a la noche cuando se transforma.

En Asok, parapetada por hoteles internacionales, un centro comercial y edificios de oficinas, está la calle Soi Cowboy, otro gran centro de neones rodeado de vida normal donde además de alguna discoteca y unos pocos restaurantes hay, sobre todo, gogo bars. Es tan popular Soi Cowboy que es ante todo una atracción turística, tan conocida que la policía a la entrada suele pedir que no se hagan más vídeos del lugar por la imagen que dan los visitantes en Internet.

La decisión de visitar y disfrutar de los barrios rojos de Bangkok, y de cómo hacerlo, será finalmente de cada uno. Porque los grandes problemas de la prostitución en Tailandia no se solventarían cerrando dichos lugares.

Recuerda

1400 933 Luis Garrido-Julve

Dejar una Respuesta

Start Typing

Preferencias de privacidad

Cuando visitas nuestro sitio web, éste puede almacenar información a través de tu navegador de servicios específicos, generalmente en forma de cookies. Aquí puedes cambiar tus preferencias de privacidad. Vale la pena señalar que el bloqueo de algunos tipos de cookies puede afectar tu experiencia en nuestro sitio web y los servicios que podemos ofrecer.

Por razones de rendimiento y seguridad usamos Cloudflare.
required





Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias mediante el análisis de tus hábitos de navegación. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aquí