Las Colinas de Chocolate (Chocolate Hills) de la isla Bohol, al sur de Filipinas, son una formación geológica bastante peculiar compuesta por casi 1300 montañas con forma de conos, la mayoría del mismo tamaño y repartidas en una superficie de 50 km cuadrados.
Están cubiertas de una hierba verde que se vuelve marrón chocolate durante la estación seca (de febrero a julio), de ahí su famoso nombre, y fueron nuestra excusa perfecta para pillar una moto y disfrutar de la isla de Bohol a nuestro aire.
Las colinas de chocolate se declararon Monumento Geológico Nacional de Filipinas y sobra decir que son una de las principales atracciones turísticas de Bohol.
Para hacerte una idea del tamaño de las montañas hay que saber que varía desde los 30 metros hasta los 120 metros de altura y su extensión comprende un área bastante amplia incluyendo los pueblos de Sagbayan, Batuan, Carmen, Bilar, Sierra Bullones y Valencia (aunque de camino pasas por Sevilla…) ;-)
A pesar de no estar totalmente probado científicamente, se cree que estas montañas de piedra caliza se formaron durante el alzamiento de placas de depósitos de coral y los efectos de la lluvia y la erosión.
Una leyenda local dice que dos gigantes lucharon durante días y se lanzaron tierra y piedras hasta que cayeron exhaustos abrazados.
Una versión más romántica, nos cuenta que un gigante enamorado de una mortal, lloró cuando esta falleció y las lágrimas que derramó se convirtieron en las montañas de chocolate.
Teorías fantásticas aparte, la visión de estas montañas es algo mágico. Están cubiertas por dos tipos de hierba diferente y los árboles crecen solo en la base de las mismas.
En las tierras de los alrededores, de camino a las Colinas de Chocolate, encontraremos sobre todo cultivos de arroz, con cientos de espantapájaros con camiseta que hicieron que parásemos varias veces a hacerles fotos.
También cruzarás el río Loboc donde se pueden hacer recorridos en barco mientras comes. Nosotros solo disfrutamos de las vistas desde uno de los puentes que cruza dicho río.
Debes tener en cuenta que no se puede acceder a las montañas de manera individual, sino que existe únicamente una terraza con un mirador donde poder observar el paisaje. El acceso a éste se realiza por unas escaleras no demasiado empinadas y bastantes tranquilas, al menos en la época en la que fuimos nosotros.
Puedes ir por libre, si dispones de vehículo propio, o puedes contratar una excursión para realizar la visita más cómodamente. Te dejamos un par de ellas:
Eso sí, aunque no hubiesen demasiados turistas pillamos un momento en que estaban en obras, por lo que tuvimos que hacer malabarismos para poder sacar fotos decentes sin ningún andamio que estorbase.
Por cierto, también existe la opción de sobrevolar en globo las Colinas de Chocolate, para los más atrevidos.
Gemma says:
Genial todos los articulos! :)
Tengo una duda, tenia pensado estar alojada en Alona Beach en Panglao y des de allí alquilar una moto para hacer la Chocolat Hills, ver los tarsiers y el río Loboc.
Es factible hacerlo todo en un día y con moto?
Grácias!
Toni says:
Sí, es factible. De hecho así lo hicimos nosotros.