Pocos destinos del Mediterráneo ofrecen tanto en tan poco espacio como la Costa Brava. Calas escondidas, pueblos marineros, caminos de ronda, faros solitarios y atardeceres frente al mar. Si estás pensando en viajar a esta zona, te recomendamos echar un vistazo a estos hoteles boutique frente al mar en la Costa Brava, alojamientos con encanto que combinan buena ubicación, diseño con personalidad y un trato cercano.
Porque si hay algo que puede convertir una escapada en una experiencia redonda, es el lugar donde decides dormir. En este artículo te damos algunas ideas para acertar.
Aunque el término “hotel boutique” puede sonar a moda, lo cierto es que hay una diferencia real con los alojamientos convencionales. Suelen ser hoteles pequeños, con pocas habitaciones, lo que garantiza tranquilidad y atención personalizada.
Muchos están ubicados en edificios con historia: antiguas casas de pescadores, masías restauradas, casas indianas o villas con vistas.
En un hotel boutique no solo se busca el confort, sino también la estética, la autenticidad y el detalle. Y si además está frente al mar, entonces estás ante uno de esos alojamientos que no se olvidan.
Sabemos que cada viajero es distinto, pero si te gustan los sitios con encanto (y con vistas al mar), aquí van tres recomendaciones que no fallan:
En L’Escala, el Hostal Spa Empúries es un clásico renovado que lo tiene todo: un entorno natural espectacular, acceso directo a la playa de Portitxol y un proyecto comprometido con la sostenibilidad. Las habitaciones tienen vistas al mar o al jardín, el restaurante sirve cocina de proximidad y el spa es perfecto para relajarse tras un día de excursión por las ruinas de Empúries o el camino de ronda.
En Llafranc, uno de los pueblos con más encanto del Baix Empordà, destaca el Hotel Isabella’s Llafranc. Está literalmente en el paseo marítimo y combina elegancia mediterránea con toques de diseño moderno. Tiene restaurante propio, habitaciones luminosas con decoración cuidada y una ubicación que lo hace perfecto tanto para escapadas románticas como para viajes tranquilos en familia.
Y si prefieres una localidad más animada sin renunciar al estilo, en Platja d’Aro te espera El Cosmopolita Hotel Boutique. Situado frente a la playa, este hotel sorprende por su estética contemporánea, su piscina con vistas al mar y su excelente servicio. Además, está muy cerca de tiendas, bares y restaurantes, por lo que es una opción ideal si te gusta combinar relax con ambiente.
Si te apetece descubrir más alojamientos como estos, encontrarás propuestas en Cadaqués, Calella de Palafrugell, Begur, Tamariu y otros lugares con mucho encanto.
Todos tienen en común el buen gusto, la cercanía del mar y ese algo especial que convierte un alojamiento en parte esencial del viaje.
Elegir bien dónde dormir puede marcar la diferencia entre un viaje bueno y un viaje inolvidable. Así que si vas a visitar la Costa Brava y buscas algo más que un simple hotel, los boutique frente al mar son una opción perfecta: pequeños, con carácter y rodeados de belleza. Porque dormir bien, en un sitio bonito y frente al mar… también es viajar.
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