La Gran Muralla de China es una de las creaciones humanas más impactantes que puedes vislumbrar en tu vida. Pero, claro, es tan brutalmente famosa que, si no lo planeas bien, te toparás con hordas de turistas si intentas visitar un tramo desde Pekín. Y eso podemos asegurarte que mata la experiencia. Pero en Juyongguan es posible vivirlo de otra manera, como si estuvieras solo. O casi.

Porque no es fácil elegir un tramo de la Gran Muralla china si partes desde Pekín. Si no te fijas mucho puedes caer en una turistada en la que veas toboganes, teleféricos, restaurantes de comida rápida y cualquier obscenidad que a alguien se le haya ocurrido. Eso sin mencionar que te las verás con un montón de gente.

La alternativa es dirigirte a un lugar muy lejano donde se encuentre una parte de la muralla en un estado correcto, pero eso te puede llevar mucho tiempo. Sin embargo, hay un tramo maravillosamente conservado y a una distancia razonable de Pekín. Ese es el de la Gran Muralla en Juyongguan. Aunque también tiene su aquel.
Ene sta guía te vamos a mostrar cómo visitar este tramo de la Gran Muralla desde Pekín por tu cuenta, pero si decides hacerlo en algún tour te recomendamos los siguientes:
Recuerda que puedes comprar la entrada de forma anticipada desde aquí:
Para el turismo masivo, este tramo de la Gran Muralla tiene algún que otro inconveniente. Y el principal es que no cuenta con un teleférico, por lo que el ascenso a este monumento hay que realizarlo a pie. Encima el caminito puede ser empinado y eso puede alejar a las masificaciones turísticas.

Por supuesto, la falta de instalaciones modernas para comercializar el lugar es posible que sea a disgusto de muchos. Pero es una gozada para otros viajeros, entre los que nos contamos. Al carecer de teleféricos o toboganes menos gente se acerca, mucho menos a su punto más alto.
Igualmente, Juyongguan ofrece algo especial a la hora de visitar la Gran Muralla de China porque puede contentar al turista convencional y al viajero explorador. Tiene dos alas diferenciadas, una más masificada si bien bonita, y otra más abandonada.

Nosotros te vamos a recomendar ambas para que optes por la que prefieras, pero te decimos desde ya que la menos restaurada es donde podrás sentirte como si estuvieras solo. Vistas espléndidas las tendrás desde ambas caras de los pasos de montaña. Es más, te puedes hacer todo si te ves con fuerza.

Si bien en esta guía de la Gran Muralla desde Pekín queremos detallarte paso a paso cómo vivir la experiencia real sin casi gente, para que puedas vivirla a tu aire de manera cómoda.
Lo primero que has de planear es en qué momento del año querrás ir. Los veranos en Pekín son calurosísimos y el invierno es demencialmente frío. Dichas temperaturas pueden ser un poco más extremas en este tramo de la Gran Muralla.
Lo ideal es ir en primavera u otoño, ya sea en los meses de abril y mayo, o en los de septiembre y octubre. Hay una temporada baja que empieza en noviembre y se extiende hasta marzo. En dicho caso el precio se recorta un poco y la frecuencia de transportes es menor.

Si no eres friolero, nadie te impide ir a principios de año a la Gran Muralla, pero prepárate para sufrir temperaturas muy bajo cero. Aunque quizás ese tiempo inclemente te resulte menos sufrido que acercarte en julio o agosto, cuando te derretirás frente al sol y necesitarás embadurnarte en crema protectora para no achicharrarte.
Piensa que Juyongguan es un tramo de la muralla china exigente a nivel físico, por lo que se sube de temperatura corporal. Y se suda.
La hora de llegada también es importante. Si vas en verano, lo ideal es llegar muy temprano. Pero si vas en invierno, puedes permitirte aparecer a partir de las 10 o las 11, así evitarás el frío de las horas tempranas. Hay una opción de visitarla a la noche, las luces la hacen bastante excepcional, y quizás ese sea buen momento si vas en verano.

Evita los fines de semana en la medida de lo posible, suele haber muchísimas personas más. Igualmente, no vayas a Juyongguan durante fiestas importantes como la semana dorada o el fin de año nuevo chino, ahí todo el país está colapsado.
La ropa que lleves procura que sea cómoda y las zapatillas aptas para caminar mucho. Es posible ver a alguien vistiendo en tacones para lucir mejor en las fotos, pero no aguantan mucho. Y ten agua a mano, la necesitarás.
La manera más fácil es usar la aplicación Didi para llamar a un taxi. El precio desde el centro de Pekín hasta el tramo de muralla es de unos 150 yuanes, muy razonable para más de una hora de viaje. Selecciona la East Tower Entrance.
Si en cambio te gusta ver la vida local, puedes hacer como nosotros y viajar en el autobús que se recorre la zona hasta la Muralla. No verás extranjeros seguramente, lo suelen coger personas chinas mayores.

Para ello, dirígete a la estación de metro de Anzhen Xili y sal por la estación de Ditie Beitucheng, en seguida verás una parada de autobús, espera ahí hasta que llegue la línea 919, no tiene pérdida. El precio es de tan solo dos yuanes, pero si no tienes efectivo tendrás que usar la tarjeta de bus de tu aplicación Alipay.
El trayecto se demora una hora y media, ya que el bus se recorre varias zonas vecinales hasta tomar la carretera de montaña que te llevará a Juyongguan. Lo mejor de todo es que no te dejará en el lado este, sino en la entrada menos concurrida y donde no suelen ir los autocares de los turistas.

Allí podrás pagar la entrada de 40 yuanes y acceder a la entrada al lado este. Es la zona más bella si no quieres toparte con turistadas.
Que conste que puedes empezar por el lado al este o al oeste, y en realidad hacer uno solo de los tramos es lo habitual. No hay uno mejor que el otro, eso depende de tus preferencias. Pero esta es una guía para ir a la Gran Muralla china desde Pekín a tu aire y evitando masificaciones. Y eso invita a ir por el lado este.

Antes de acceder pasa por el lavabo, porque si sigues la ruta sin masificar vas a tardar más de una hora en dar con uno. Al cruzar la entrada verás que estás en un puente donde se indica un acceso a la izquierda para llegar a la West Mountain Tower, pero óbvialo por el momento. Sigue a la derecha por donde se indica la entrada a la zona del este.

A la entrada a la cara este de la Gran Muralla en Juyongguan se presentará ante otra bifurcación con dos caminos, uno hacia la derecha y otro a la izquierda. Uno luce llevadero y el otro complejo, como si estuvieras en una de esas viñetas de autoayuda sobre qué camino elegir en la vida.

El camino a la izquierda se vende como el más corto y llevadero. A todas luces sería el mejor. Pero no te lo recomendamos porque la belleza es muy inferior, y además por ahí sí que suele ir gente porque tiene un par de miradores donde las fotos salen muy bellas.
El camino a la derecha es clavado a la moraleja. Se ve más difícil y duro, pero es el de la mayor recompensa. Se trata de un tramo que te llevará una hora y media a buen paso, aunque seguramente tardes más porque te quieras parar a menudo.

Al tomar dicho camino a la derecha, lo primero será un ascenso muy duro con unos escalones muy empinados. Te costará un rato, pero desde entonces es un camino agradable y muy llevadero, ligero y entretenido.
Lo mejor es que todo el camino ofrece unas vistas asombrosas. Irás pasando por varias torres de vigía y también por un lavabo cuando lleves dos terceras partes del trayecto. Al finalizar empalmarás con el trayecto corto que habíamos dicho y, al coronar la cima, verás una pequeña tienda que vende certificados del héroe por haber completado el trayecto.

Para bajar podrás hacerlo por el camino corto y así ver algo distinto, seguramente te topes con gente. Abajo podrás decidir si le dedicas algo menos de tres horas al otro lado de la montaña.
A este lado puedes acceder por el puente que te lleva desde la cara este de Juyongguan, pero igualmente es el lugar común donde los autocares de los tours organizados dejan a los visitantes. Es más, si no te molestan las masificaciones turísticas y no quieres complicaciones, lo fácil es optar por un tour que te lleve a este lado oeste de la Gran Muralla en Juyongguan.
En este caso, puedes comprar un billete de autobús en Trip.com que incluya la entrada y te llevarán directamente a la entrada de la West Mountain en esta zona. Sin problemas (aunque solo en temporada alta).

Nada más llegar por la entrada de ese lado verás que, al contrario que la del este, todo está bastante comercializado. Suele haber touroperadores por todos los lados, tiendas de souvenirs, gente comprando cerveza de buena mañana en una tienda y hasta un McDonald’s que, sorprendentemente, está lleno a rebosar.

Cuando pases por todo el turisteo, llegarás al mismo puente que conecta con el lado este que ya hemos reseñado. Si has seguido las indicaciones previas, estarás en dicha zona para empezar el ascenso al tramo más popular de la Gran Muralla en Juyongguan.
Esta zona es la más popular de Juyongguan porque está en mucho mejor estado, además de que las vistas son algo mejores en lo más alto. Se pierde al principio la sensación de soledad, pero tiene algo muy interesante si estás en buen estado de forma, y es el reto.

Durante la primera media hora de ascenso seguramente habrá muchísimos turistas, eso es porque al principio no será muy complicado. Pero la sensación de ajetreo se evaporará si continúas el trayecto.

Lo interesante que tiene el lado oeste de Juyongguan es que a partir de la quinta torre de defensa se convierte en un reto. Si sigues hacia arriba, aquello deja de ser un paseo y el esfuerzo necesario será intenso. Tras dos horas o más llegarás a la duodécima torre, desde donde hay unas bellísimas vistas. A ese punto llega muy poca gente. También tendrás una tienda repleta de agua que sin duda agradecerás.
La decisión es tuya, pero hay que tener en cuenta varios factores y te ayudamos a decidirte. Primero de todo, tu forma física. Si tienes cualquier dificultad para subir escaleras, entonces quizás deberías plantearte otro tramo de la muralla más asequible.
En el supuesto de que tengas ganas y te veas en forma, lo ideal es hacer la ruta completa por los dos lados de la montaña, empezando por el este como hemos reseñado aquí. Para ello necesitarás unas cinco horas, y empezar no mucho más tarde de las 11 a ser posible.

Sin embargo, es un buen tute lo de hacer toda la ruta y quienes no acostumbran a andar mucho luego se quejan de dolores. Si has de optar solo por un tramo y no quieres complicaciones, lo mejor es ir al lado este y tomar el camino largo.
En cambio, si te gustan los retos y no tienes tanto tiempo, el lado popular del oeste te servirá para ponerte a prueba. En cualquier caso, la Gran Muralla china en Juyongguan te ofrece la mejor experiencia para visitar esta maravilla de la humanidad desde Pekín sin grandes aglomeraciones.