Yo siempre pensé que venir a Perú siendo una persona sana sería suficiente. Que con mis buenos hábitos, mis chequeos al día y mi mochila con paracetamol bastaba. Y así fue durante años, viviendo entre Chile y Perú sin mayores sobresaltos.
Pero un día, como tantos otros, un familiar llegó de visita y a los dos días estábamos en urgencias con una deshidratación grave. Ahí entendí que un viaje tranquilo puede cambiar en cuestión de horas. Y que el seguro de viaje a Perú no es una opción, es una necesidad.
Si vas a viajar a Perú, contrata un buen seguro de viaje. Nada de “mi tarjeta incluye algo” o “llevo pastillas por si acaso”. Aquí los imprevistos sanitarios, los cambios de vuelos o los accidentes en excursiones son más comunes de lo que imaginas.
Mi consejo es claro: opta por un seguro completo que cubra gastos médicos altos, pérdidas o retrasos de vuelos y, muy importante, actividades de aventura (porque vas a querer hacer alguna).
Uno de los más recomendados es el IATI Estrella, de IATI Seguros, con descuento incluido. Es el más completo para Perú y te cubre incluso si decides lanzarte a la tirolina en la selva o hacer senderismo en altura por los Andes.
Aunque yo he tenido suerte, he acompañado a más de un visitante a clínicas limeñas. Las causas: mal de altura, problemas estomacales, fiebres misteriosas o simples torceduras de tobillo. Perú es un país de contrastes: puedes estar a nivel del mar por la mañana y dormir a 3.000 metros esa misma noche. Y eso, el cuerpo lo nota.
Una vez, una diarrea severa deshidrató a un familiar. Acudimos a la Clínica Anglo Americana en Lima. Nos atendieron rápido, pero pidieron un depósito de 180 euros. Menos mal que teníamos seguro. Seguimos el proceso y nos reembolsaron sin problema.
En otra ocasión, una bronquitis con ataque de asma nos llevó a urgencias de madrugada a la Clínica Delgado. Atención excelente, habitación privada, seguimiento constante. Todo cubierto por el seguro. Si no lo hubiéramos tenido, la factura habría sido dolorosa (en todos los sentidos).
No, no es obligatorio por ley (a diferencia de otros países como Cuba). Pero si me preguntas, te diré que viajar sin seguro es como lanzarte en parapente sin arnés: puede salir bien, pero si sale mal, te lo vas a reprochar.
La atención médica en Perú está garantizada por ley incluso si no tienes seguro, pero eso no significa que sea gratis. Te atienden, sí, pero después viene la factura. Y en clínicas privadas no es precisamente barata.
En Perú coexisten dos sistemas: público y privado. El público (EsSalud) funciona para los peruanos y trabajadores residentes. Como turista, puedes acceder a él, pero prepárate para esperas largas y condiciones básicas. En zonas rurales, a veces ni siquiera hay urgencias disponibles por la noche.
Por eso, muchos locales y prácticamente todos los extranjeros recurren a las clínicas privadas. Las mejores de Lima están en Miraflores y San Isidro: Clínica Anglo Americana, Clínica Delgado y Clínica San Pablo. Atención de primer nivel, pero también precios de primer nivel.
Aunque una consulta médica puede costar entre 50 y 200 USD, si la cosa se complica (hospitalización, pruebas, tratamientos…), la factura puede superar fácilmente los 1.000 o 2.000 euros.
Por eso, mi recomendación es que tu seguro cubra como mínimo 50.000 euros en asistencia médica, aunque si puedes elegir uno de 200.000 o más, mejor. Especialmente si piensas ir a la selva, a zonas rurales o hacer actividades físicas exigentes.
Ahí es donde el seguro realmente marca la diferencia. No es lo mismo enfermar en Lima que en el Valle Sagrado, en Iquitos o en un trekking por la Cordillera Blanca. En zonas rurales, muchos centros de salud están desabastecidos o cerrados por falta de personal.
Si tienes un buen seguro, podrán coordinar tu traslado a un centro adecuado, incluso en helicóptero si hace falta. Sin seguro… dependerás de tu bolsillo y de tu suerte.
Sí y no. En Perú hay farmacias en cada esquina y es muy común automedicarse. Se venden medicamentos por dosis, lo cual puede ser útil para malestares menores. Pero no sustituyen una buena atención médica cuando realmente la necesitas.
Si tienes seguro de viaje, consúltales primero qué centros tienen convenios. En Lima, estos son los más destacados:
Si buscas opciones más económicas pero confiables, considera:
Ambas tienen buena reputación, precios razonables y en muchos casos, hablan inglés.
No dejes que un mal rato arruine tu aventura en los Andes, el Amazonas o la costa peruana. Hazte con un seguro de viaje a Perú antes de subirte al avión. Es una pequeña inversión para evitar grandes disgustos. Y si puede ser uno como el IATI Estrella con cobertura médica completa, mejor que mejor.
Porque la salud en Perú, como en cualquier viaje, no es un juego. Y cuando algo se tuerce, un buen seguro puede marcar la diferencia entre una anécdota… y un drama costoso.
Como dato final te dejo otros seguros a tener en cuenta, y con su debido descuento, por si deseas comparar: