Pekín es el destino por excelencia en China. Con permiso de Shanghái, la capital del país es una megalópolis capaz de albergar modernidad, tradición, historia y mucho más. Sin embargo, saber dónde alojarse en Pekín y encontrar el mejor alojamiento es clave para disfrutar de la ciudad.

Porque Pekín, llamada cariñosamente por muchos como «el pueblo más grande de China» por la amalgama de ciudadanos que alberga, tiene un tráfico congestionadísimo y unas distancias enormes.
Estar cerca de una estación central te ayudará, pero dónde te alojes determinará tu tipo de viaje. Y si quieres ocio tu destino será diferente al de si buscas tranquilidad o cultura.
Curiosamente, justo al lado del pleno centro de Pekín, la plaza Tiananmén, es posible encontrar alojamientos baratos. Pero tiene su truco. Este lugar, además de histórico, es uno de los más controlados a nivel urbanístico y sufre un tráfico difícil. Mejor obvia el taxi y muévete en metro.
Sin embargo, si tu intención en Pekín es visitar la Ciudad Prohibida y la plaza Tiananmén, los dos símbolos del pasado reciente y milenario de China, sin duda será ideal. Igualmente, Qianmen es una de las zonas más brutalmente turísticas para los viajeros chinos de toda la capital.
Los alojamientos más económicos están en Danshilan.

Tendrás comida callejera, restaurantes, hutongs agradables y mucha vida durante el día. Al irse el sol, tenlo en cuenta, todo se volverá tremendamente tranquilo.
No es una zona de ambiente nocturno, pero si te gusta madrugar, está bien. También el templo del Cielo y el mercado de la Perla te quedan cerca.
Lo mejor: ideal para visitar el centro de Pekín y disfrutar de mercados callejeros.
Lo peor: es difícil moverte al Pekín moderno y no hay ambiente de noche.
La zona juvenil, de moda e incluso artística, es sin duda el Gulou. Y para muchos, la más bonita de todo Pekín. Tienes áreas de diseño como por ejemplo alrededor del templo de los lamas, y luego cafeterías de diseño en la misma avenida Gulou.
También aquí se ubica el mítico y turístico hutong de Nanluoguxiang, además de bares muy auténticos cerca de la torre del Tambor.
La zona más económica donde dormir la encontrarás en el casco antiguo de Shichahai, entre la torre del Tambor y el lago Houhai. Tienes hostales baratos y muchos callejones para explorar.
Mientras que en Gulou, entre Beixinqiao y Shichahai, los locales son más de moda y todo mucho más comercial.

La vida nocturna es atractiva, pero suave. Ideal para tomar algo, y posiblemente no te resulte difícil conocer gente local. Se habla algo de inglés y tienes bares interesantes, como School (mapa) y buenos restaurantes.
Es fácil desde allí moverse en metro y también en taxi, e igualmente está cerca del centro cultural.
Lo mejor: una de las zonas más bonitas y auténticas de Pekín
Lo peor: a veces hay demasiado turismo y masificación

El cruce de Beixinqiao, donde está una parada de metro con el mismo nombre, es conocido por los residentes que llevan más tiempo en la ciudad como el inicio de la calle de los fantasmas, Guijie, ya que ahí se separa la zona del Pekín tradicional con la avenida que lleva hasta Sanlitun, repleta de locales que no cierran de noche.
En la zona que hay entre Beixinqiao y Dongzhimen es donde estarás mejor ubicado si buscas sencillez de transportes y buenos hoteles a un precio moderado. Además, hay interesantes restaurantes y cafeterías. Es un sitio de moda donde salir a cenar o a tomar algo.
Reseñable es también que en la estación de Dongzhimen tienes la principal estación de autobuses, ideal si vas a la Gran Muralla en bus.

Desgraciadamente, no todo podía ser bueno. En toda la zona de Dongzhimen, que separa Gulou de Sanlitun, la arquitectura es aburridamente contemporánea. Grandes edificios, avenidas enormes y todo bastante convencional.
Lo mejor: si quieres recorrer toda la ciudad, es ideal y los precios son razonables.
Lo peor: la arquitectura es convencional y algo gris.
Es ciertamente otro mundo Sanlitun, el que históricamente era el barrio de las embajadas y a día de hoy es el epicentro internacional y de rascacielos de Pekín. ¿Quieres modernidad y eres de los que prefieren el acero y el cristal al ladrillo tradicional? Pues Sanlitun es ideal para ti.
Se encuentra a unos 20 minutos caminando desde Dongzhimen y nada más llegar te toparás con un amasijo de bares, terrazas, discotecas, centros comerciales y negocios internacionales. Es lo más cosmopolita, pero también lo más de cartón-piedra.

Si tu plan es conocer gente y salir de noche, Sanlitun es el lugar. Además es donde se habla más inglés y el lugar favorito de los extranjeros poco interesados en la historia.
A nivel cultural es tan pobre que su imagen más popular es la fachada de unos grandes almacenes. Pero ojo, que es un lugar muy divertido lleno de gente interesante.
Lo mejor: ambiente internacional y mucho ocio
Lo peor: poco auténtico y demasiado comercial
Pese a ser una ubicación central y que comparte el distrito de Dongcheng con Gulou o Qianmen, la colocamos al final porque no es para todos los públicos.
Wangfujing es una avenida comercial muy cerca del centro turístico, donde en lugar de encontrar comida callejera te toparás con opulentas tiendas de lujo.
Al menos la ubicación es muy cómoda. Todo está limpio y arregladito en Wangfujing, hay policía por todos los lados y el paseo es agradable. Pero se ve algo fuera de la realidad, y no es barato.

Es cierto que hay hoteles algo más económicos y de gama media, pero no es barato alojarse aquí.
Lo mejor: muy céntrico y conectado con el metro, además de limpio
Lo peor: zona demasiado opulenta y de precios elevados
Para una primera visita, suelen funcionar muy bien Qianmen/Dashilan (junto a Tiananmén y la Ciudad Prohibida) y Gulou/Shichahai (zona bonita, con hutongs y ambiente juvenil). Desde ambas se llega fácil a los principales puntos turísticos.
Si viajas en familia y quieres combinar comodidad y ambiente tranquilo:
Qianmen/Dashilan: muy céntrico, histórico y bastante tranquilo por la noche, ideal para madrugar y hacer visitas.
Gulou/Shichahai: más animado de día, con hutongs, lagos y callejones agradables para pasear, con vida pero sin ser una zona de fiesta loca.
La zona más moderna es Sanlitun: rascacielos, centros comerciales, bares, discotecas y ambiente internacional. Es perfecta si buscas ocio nocturno y un entorno muy cosmopolita, aunque es poco “auténtica” a nivel histórico.
La opción más práctica es Qianmen/Dashilan. Estás a un paso de Tiananmén, la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo y mercados callejeros, todo con buenos enlaces de metro.
La zona de Gulou/Shichahai es de las más bonitas:
hutongs como Nanluoguxiang, cafeterías de diseño,
bares pequeños y vida local. Es una mezcla de tradición y toques modernos muy agradable para alojarse.
La franja Beixinqiao/Dongzhimen es muy práctica por sus conexiones de metro, precios medios y restaurantes y cafeterías de moda.
Además, en Dongzhimen está una de las principales estaciones de autobuses, ideal si vas a la Gran Muralla en bus.
Aquí depende un poco del estilo que se busque:
Sanlitun tiene bares, discotecas, terrazas y ambiente internacional hasta tarde. Gulou/Shichahai, por otra parte, tiene vida nocturna más suave, con bares pequeños y un ambiente más local.
Sí, si buscas comodidad y compras, ya que es una zona muy céntrica y bien conectada por metro, pero debes tener en cuenta que los precios son más altos y tiene un ambiente menos callejero y auténtico que zonas como Qianmen o Gulou.