Mientras los termómetros se calientan cada día más, nunca mejor dicho, todos recurrimos a cualquier tipo de recurso con el fin de hacer frente a las altas temperaturas con entereza y buen humor. Nadie se puede engañar: en plena ola de calor, que azota todos los rincones del país sin excepción, estamos padeciendo las bondades del bendito verano que con tantas ganas estábamos esperando desde hace meses.
Sí, con el verano por fin han llegado las ansiadas, y más que bien merecidas, vacaciones. Todos las esperamos durante meses, pensando en todo lo que nos vamos a relajar, la capacidad de desconexión que vamos a tener durante unos pocos días (los menos afortunados) o un par de semanas o tres (los que han tenido más suerte que los demás). ¿Pero qué ocurre durante la semana anterior al gran momento? Llegan los preparativos para muchos, y sin duda alguna, y aunque somos de los que utilizan mochila, sabemos que los hay que viajan con maleta y hacer el equipaje se convierte en un quebradero de cabeza.
Podemos confirmar que hay dos grandes máximas a la hora de realizar el equipaje: hay que viajar ligero y elegir el equipaje más práctico posible de acuerdo a tu destino. Ni que decir tiene que lo ideal es hacer una lista con todo lo imprescindible para cada día, pero apunta bien, ¡solo lo imprescindible! ¿Por qué? Porque una vez que tengas pensado el mínimo de equipaje que puedas llevar, será mucho más sencillo añadir aquellas piezas de “por si acaso”.
Pon en la maleta, aparte de tus enseres personales básicos, las prendas que mejor se ajusten a tu destino, como pantalones cortos, camisetas, bañador y unas chanclas o las tan de moda cangrejeras. Una mochila informal será perfecta para poder llevar todo lo que necesites (cámara, cartera, móvil, guía…), y no olvides unas buenas gafas de sol.
A la hora de meter el equipaje en la maleta, apuesta por la economía del espacio, sobre todo si tenemos en cuenta que en breve entrarán en vigor las nuevas restricciones de equipaje de mano en los aviones. Dispón los enseres geométricos en la base y en los alrededores, para aprovechar todos los rincones, y utiliza el centro para aquellos que son más difíciles de colocar. Acuérdate de meter los pares de calcetines en los zapatos, y aprovecha los extremos de la maleta para colocarlos ahí junto con las chanclas y las guías de viaje en posición vertical. La ropa ocupa mucho menos espacio si en lugar de doblarla la enrollas, al mas puro estilo “macarrón”.
Puedes aprender cómo ahorrar espacio en la maleta viendo vídeos de YouTube, y también algunos trucos de organización para hacer la maleta puedes encontrar en este artículo de Huffingtonpost.
Pon en práctica todos estos consejos y verás cómo viajas de forma práctica y ligera. No dejes que el equipaje te coma, ¡cómete las vacaciones!
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