Trekking desde Kalaw a Lago Inle en 4 días. Día 1, preparativos

La mayoría de mochileros y viajeros en general que hacen un viaje a Myanmar coinciden en las rutas que han hecho anteriores compañeros, lo que ha hecho que el trekking desde Kalaw a Lago Inle se haya convertido en uno de los más populares del país. Hay quien lo hace en 3 días / 2 noches o en 4 días / 3 noches, pero en ambos casos suele estar la noche en casas particulares de una aldea y la noche en el monasterio. La que aquí os mostramos es la de 4 días.

Llegada a Kalaw

Lo más importante obviamente es llegar a Kalaw, al cual se suele acceder generalmente en autobús desde varios puntos de Myanmar:

• Yangón: Los autobuses salen desde la estación de carretera (Highway). 15h de trayecto
• Taunggyi: Estos autobuses van en dirección a Yangón pero pasan por la noche por Kalaw
• Thazi: Salen por la mañana
• Meiktila y Bagan dirección Taunggyi: Pasan por Kalaw, debes pagar el trayecto completo y duran 3 horas.
• Shwenyaung: 3h de trayecto

Si se quiere ir en tren se puede coger desde Thazi o Shwenyaung, con una duración de unas 4 horas y media.

Contratar el trekking en Kalaw

El trekking para llegar a Lago Inle se puede contratar directamente con el guía que te llevará por la zona. No es necesario acudir a agencias que te lo gestionen, puedes preguntar en tu guesthouse o a otros viajeros para que te presenten a algún guía y luego con él ya negocias el trayecto y el precio. Para asegurarse que quien dice ser “guía” realmente lo es y no es un aprovechado que va detrás de tus dólares, la gente que se dedica a ello regularmente te mostrará álbumes de fotos de otros trekking realizados, recomendaciones de otros turistas y demás pruebas. El nuestro se llamaba Billy, fuimos a su casa directamente porque se presentó como guía, nos enseñó fotos, nos explicó trayectos e itinerarios y después de lo vivido con él durante 4 días nos pareció la persona perfecta para ello. Además llevábamos un chaval que hacía de cocinero que fue muy simpático también.

La ruta de 4 días. La salida

Hay muchas rutas desde Kalaw que dependerán de los días que escojas y del guía, puesto que suelen expandir los recorridos dada la afluencia de turistas y la amplitud de la zona. Así y todo no es difícil encontrarse con otros turistas en temporada alta. Aquí os dejaremos la que hicimos nosotros. Es curioso que en 4 días caminando puedas ver 4 entornos diferentes, pero es el dato que nos dijo el guía al principio del trekking y se cumplió una vez llegados a Lago Inle.

Una vez alejados de Kalaw los caminos de tierra anchos dan paso a senderos, y el paisaje montañoso gana protagonismo con un fuerte color verde predominante. En las laderas ya empiezas a ver pequeñas figuras humanas que o bien están dirigiendo algún rebaño o bien tratan de sacar provecho de su tierra cultivando lo que admita ésta.

En breve comienzan a aparecer por el camino pequeñas aldeas de unas 10 ó 12 casas, como Yar Thait y Tayaw, donde los niños juegan y corretean por todos los lados. Suelen vivir de la agricultura y la ganadería, y los únicos vehículos que utilizan son sus fuertes piernas. La complicada orografía del terreno junto con la pobreza de esta gente hace que tractores u otros vehículos no sean la tónica habitual en estas zonas. Es habitual que con la cabeza lleven un gran cesto a modo de mochila donde transportar todo lo necesario.

Una de las paradas más interesantes es la pensión Viewpoint, enclavada arriba de la montaña y propiedad de una familia nepalí. Es un buen lugar para reponer fuerzas, comer algo y tomarte una cerveza y como no disfrutar de sus vistas. No hay nada igual.

Y después del descanso hay que seguir caminando. Lo que sigue es más de lo mismo, paisajes y más paisajes que hacen que te olvides del calor, de la sudor, del cansancio y de todo lo demás. De vez en cuando aparece alguna que otra aldea, los niños te saludan y corren a tu lado cuando pasas y la gente te muestra su sonrisa.

El final de la jornada se acerca, y la llegada a la aldea donde pasar la noche es todo un alivio. Ya podemos descargar las mochilas y darnos una buena ducha que nos aplaque el calor, pero… ¿dónde?. Aquí no esperéis encontrar una ducha al estilo occidental. Un bidón lleno de agua y un pequeño cazo, todo ello al aire libre, es suficiente para darte una de las mejores duchas que recuerdes después de haber estado una larga jornada caminando montaña arriba montaña abajo. Así que fuera vergüenza…

¿Qué hacemos con la ropa sucia? Pues lo que haría cualquiera: coger la pastilla de jabón, darle una buena pasada y luego tender la ropa, ¿no? Unas cañas de bambú harán las veces de tendedero. Así que manos a la obra!

Mientras, en la cocina de la cabaña en la que pasaremos la noche, ya empieza a salir un aroma a comida recién hecha, y es que la mujer de allí está preparando la cena. Hasta que finalice lo mejor es darse una vuelta por las casitas que componen la pequeña aldea para ver su modo de vida y cómo trabajan. El resto es ya descansar hasta la llegada de la segunda jornada de trekking desde Kalaw a Lago Inle.