Nueva Zelanda está literalmente al otro lado del planeta, tan lejos que si cavas un hoyo desde España, casi casi sales allí. Y claro, con esa distancia, cualquier emergencia médica o traslado internacional puede convertirse en un infierno (y en un pastizal). Por eso, tener un buen seguro de viaje en Nueva Zelanda no es una opción, es una necesidad.

Aunque el país de los kiwis sea de los más seguros del mundo, sin animales peligrosos ni enfermedades raras, su alto nivel de vida convierte que cualquier imprevisto pueda resultar muy caro. Por eso, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la sanidad en Nueva Zelanda y por qué merece la pena contratar un buen seguro de viaje.
Para empezar, siempre recomendaría un buen seguro de viaje para Nueva Zelanda que te cubriera una buena cantidad en gastos sanitarios (vas a saber por qué en las siguientes líneas). Por supuesto que adelante el pago y no tengas que poner nada de tu bolsillo.
El IATI Estrella podría ser uno de ellos, pues es el más completo y recomendado para viajar a Nueva Zelanda (y con descuento IATI en el enlace anterior).
Nueva Zelanda tiene un sistema público de muy alta calidad (gestionado por Te Whatu Ora – Health New Zealand). Eso sí, en Nueva Zelanda sólo es accesible para ciudadanos y residentes neozelandeses así como algunos países selectos con asistencia sanitaria recíproca (Australia, Irlanda, Reino Unido, Canadá, Holanda y Malta). Lo único que está cubierto parcialmente por la sanidad pública son accidentes físicos.
Aunque el sistema público es fácilmente accesible, suele estar bastante saturado, con largas listas de espera para tratamientos y operaciones. Aquí es donde entran las clínicas y hospitales privados, muy comunes en Nueva Zelanda. A cambio de un coste más elevado, garantizan un tratamiento más rápido y eficiente.
Con todo, Nueva Zelanda tiene un programa muy chulo; el ACC. Este es un programa nacional de compensación por accidentes que cubre a todas las personas en Nueva Zelanda, sin importar si son ciudadanos, residentes o turistas. La idea detrás es que nadie tenga que pagar el coste total de tratamientos médicos por imprevistos o accidentes.
Conviene recordar que el ACC únicamente cubre accidentes físicos, como caídas, lesiones deportivas, cortes o quemaduras. Enfermedades como apendicitis o infecciones no están cubiertas por el programa. Además, la cobertura del ACC puede ser solo parcial y no siempre cubre la totalidad del tratamiento.
Con tanta información dada, es bastante fácil perderse. Por este motivo, a continuación te dejamos una tabla agrupando precios, si está cubierto por el ACC y lo que cubriría un buen seguro de viaje en Nueva Zelanda.
| Servicio médico | Sin seguro | ¿Cubre ACC? | Con seguro de viaje |
|---|---|---|---|
| Consulta médica general | 70 – 120 NZD | No | Sí, sin adelantar dinero |
| Consulta con especialista | 150 – 400 NZD | No | Sí |
| Urgencias hospitalarias | 300 – 600 NZD | Sí, si es accidente | Sí |
| Noche de hospitalización | 900 – 1.500 NZD | Sí, si es accidente | Sí |
| Ambulancia o traslado médico | 200 – 800 NZD | Parcial, si es accidente | Sí |
| Medicación en farmacia | 10 – 60 NZD | No | Parcial o total |
| Fisioterapia / rehabilitación | 80 – 150 NZD por sesión | Parcial, si es accidente | Sí, si cubre la lesión |
| Repatriación médica o vuelo sanitario | 20.000 – 80.000 NZD | No | Sí, totalmente cubierto |
| Consulta dental urgente | 150 – 300 NZD | No | Sí, si está incluida |
| Enfermedad grave (por ejemplo, apendicitis) | 5.000 – 15.000 NZD | No | Sí |
Después de repasar el programa ACC y los distintos sistemas sanitarios en Nueva Zelanda, la pregunta es clara: ¿por qué contratar un seguro de viaje? La respuesta es sencilla: la ACC cubre solo algunos casos, pero un seguro de viaje en Nueva Zelanda los cubre todos.
Por ejemplo, si te rompes una pierna en Nueva Zelanda, la ACC te salvará de pagar miles de dólares en la operación y en la rehabilitación inicial. Pero en cuanto necesites volver a casa o continuar la recuperación fuera del país, la cobertura desaparece. Sin seguro de viaje, la repatriación corre de tu bolsillo, y eso sí puede doler más que la pierna.
Asimismo, cualquier otra enfermedad o consulta médica que puedas necesitar, sin seguro de viaje en Nueva Zelanda, tocará pagar al completo el tratamiento y consulta. Como hemos visto, este no será barato.
Un buen seguro de viaje en Nueva Zelanda, completo, como el IATI, garantiza viajar con tranquilidad sabiendo que estás cubierto ante cualquier imprevisto.
Lo primero y más importante es el pago directo ante cualquier emergencia. Aunque el ACC puede cubrir parte de los gastos iniciales, nunca lo hará al 100%. Por ejemplo, aunque parezca poco, pagar un 30% de una operación en Nueva Zelanda puede salir carísimo. Por eso, un buen seguro de viaje que incluya pago directo te permite cubrir cualquier tratamiento sin tener que adelantar dinero.
Otro punto que suele pasarse por alto (porque siempre pensamos en los accidentes y no en las maletas) es el seguro de equipaje. Pocas sensaciones son peores que esperar en la cinta de equipaje a que aparezca tu maleta… y que nunca llegue. Si eso duele ya viajando por España, imagínate que te pasa en la otra punta del mundo.
Y ya que hablamos de sustos grandes, hablemos del peor de todos: tener que volver a casa por una emergencia. Una repatriación médica desde Nueva Zelanda puede costar más que todo tu viaje junto, vuelos incluidos. Así que mejor no tentar a la suerte y dejar que el seguro se encargue de los billetes y procesos que, de seguro, no van a ser sencillos.
En caso de urgencia médica, el número de llamadas de emergencia en Nueva Zelanda es el 111 (el 112 también será válido). Este puede ser llamado desde cualquier móvil sin necesidad de SIM o cobertura. Este número conecta con los bomberos, médicos y policía. Si no se no habla inglés, se puede pedir un intérprete.
Si es una emergencia leve y no tienes seguro médico, puedes acudir a la sanidad pública, que suele ser algo más barata que la privada… aunque “más barata” en Nueva Zelanda sigue significando cara.
Si cuentas con seguro de viaje, contacta siempre antes con tu aseguradora: te dirán a qué hospital o clínica acudir. En general, las pólizas con pago directo trabajan con clínicas privadas, porque el proceso es más rápido y no tendrás que adelantar dinero.
A continuación te dejamos unos cuantos enlaces a artículos de utilidad en caso de necesitar atención médica en Nueva Zelanda. No está de más guardarlos en tu navegador o tenerlos en cuenta cuando vayas a este pais. Estancias en hospitales de Nueva Zelanda y 111 número de emergencias.
Si te lesionas pero no estás ingresado, la ACC pagará tus visitas al médico o la fisio, pero no tus noches en hostel ni tus comidas diarias. Ni tampoco la extensión de la visa.
La ACC no cubre traslados internacionales ni vuelos médicos de repatriación. Si necesitas ser trasladado a tu país para continuar tratamiento o porque no puedes volar comercialmente, debes tener un seguro de viaje que incluya repatriación médica o sanitaria
No es necesario disponer de seguro de viajes para visitar Nueva Zelanda. Sin embargo, es altamente recomendable.