La ciudad de Sapa, en Vietnam, es una de las más espectaculares del sureste asiático para los amantes de la naturaleza. Y si bien es igualmente uno de los mayores ejemplos de turismo masificado, visitar la montaña de Fansipan y sus más de 3.000 metros de altura es una de las más fascinantes experiencias al aire libre de todo el país.
El problema que, para muchos, plantea el Fansipan es su dificultad para coronar la conocida como “azotea del sureste asiático”. Sus 19 kilómetros han de recorrerse a pie por un trekking difícil que lleva al menos un par de días, como os contamos en nuestra guía de Sapa, y además es necesario un guía. La alternativa pasa por coger el que hasta hace muy poco era el teleférico de tres líneas más largo del mundo, algo que también tiene su gracia.
No lo vamos a negar: optar por el teleférico en Sapa para escalar el Fansipan le quita mérito a la ascensión de la montaña y tiene un poco de tufillo turístico masivo, con sus tiendas de souvenirs de mala calidad y sus bebidas a precios desorbitados. Es como si en lugar de leer La odisea te conformaras con la película de Troya. Vamos, que de una experiencia enorme te quedas con el resumen bonito.
Pero el día en que te decides a tomar el teleférico que te transportará desde la estación de Sapa hasta el techo más alto de Indochina te das cuenta que las colas y los apretujones merecieron la pena por la belleza que se planta ante ti. Qué diablos, la ascensión en la cabina es igualmente alucinante.
Teleférico al Fansipan
De Sapa a la cima del Fansipan en teleférico
Llegué a Sapa de la manera más sencilla y auténtica, en el tren nocturno que te lleva desde la estación de Hanói hasta Lao Cai, desde donde salen autobuses que en un rato te dejan en el centro de la ciudad de alta montaña.
Pese a que el trayecto en tren es apacible, en Sapa uno ya se topa con el turisteo de una antigua estación de montaña reconvertida en ciudad vacacional.
Lo bueno de ir en tren es que llegas a Sapa justo en el momento ideal para coger el teleférico, alrededor de las siete y media de la mañana. Así que puedes dejar la mochila allá donde te alojes e ir directamente a la estación de funicular donde se aloja el primer tramo de ascenso al Fansipan.
En ese momento empiezan las largas esperas, así que te recomendamos que compres tu billete con antelación en la página oficial del Sunworld Fansipan Legend para evitar ese trámite inicial.
El precio es de 750.000 dongs vietnamitas, menos de 30 euros, excepto para los ciudadanos de la provincia de montaña, que pagan un poco menos. El billete electrónico es cómodo, ya que te sirve para pasar por los diferentes puntos de acceso mostrando el código QR.
Preparad paciencia para todas las esperas que puede haber en el tranvía inicial que te lleva a la zona donde se coge el teleférico, y sobre todo antes de abordar la cabina. Allí se dan todas las imágenes habituales del turisteo, pero dichas colas merecen la pena por un único motivo: logran que el número de visitantes a la montaña sea limitado.
¿Podríamos ascender al Fansipan en teleférico en otro momento para evitar dichos atascos? Por supuesto, hasta las 17 horas está abierto. Pero es en las primeras horas de la mañana cuando los picos lucen más hermosos.
El ascenso en teleférico -cuando por fin has soportado todas las largas esperas- es fascinante. Se trata de media hora de un espectáculo visual mágico gracias a los cristales de las cabinas. Y eso que cuando fui el pasado diciembre me topé con las multitudes que hicieron que el ascenso fuera, sin embargo, algo menos bonito.
Hay que reconocerlo, la subida en teleférico al Fansipan se disfruta muchísimo en la cabina, eso era algo que no me esperaba al optar por esta forma de ascender a la montaña. Además de su longitud, de 6.295 metros, tiene el récord en ascenso, con más de 1.400 metros de diferencia entre la estación base y el pico que alcanza. Las fotos aquí publicadas desmerecen a la realidad que pude ver.
Disfrutar de la cima del Fansipan en una mañana
Al llegar al Fansipan puedes visitar toda la zona construida, que es extensa y bastante bella, y al haber un número limitado de ascensos posibles debido a la capacidad del teleférico no sufres masificaciones como en otros lugares de Vietnam como la Bahía de Halong.
Para aquellos que tengan poco tiempo y quieran ver el Fansipan sin esfuerzos y en un mismo día, esta opción es la más recomendable. Te obliga a ir con numerosos grupos turísticos que enturbian la experiencia, eso sí, pero tampoco sales defraudado.
¿Volvería a coger el teleférico de Sapa para ascender al Fansipan? Lo dudo, ya que subir a la montaña es mucho más gratificante con tiempo y a través de los caminos complejos que se tejen en toda su extensión. Pero utilizar el Sunworld Fansipan Legend una vez me pareció una experiencia entretenida e incluso muy bella.
Incluso la cima construida a la que llega el teleférico me resultó muy agradable, con sus templos e infinidad de escaleras en las que perderse. Además que ascender el Fansipan en teleférico es quizás la única opción para aquellas personas que no tienen la movilidad necesaria para realizar el trekking.
Vamos, de esta manera no hay excusas para coronar la azotea de Indochina una mañana y estar de vuelta en Sapa a la hora de comer. Y los fans de los teleféricos sin duda lo disfrutarán de lo lindo.
Localización
Recuerda
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¡Hola! La estación del Fansipan es muy moderna, tenéis taquillas y servicios. Acerca de ir a las 15.30… podéis hacerlo si no hay mayor opción, pero tiene dos inconvenientes: el primero es que el paisaje luce más bello en las primeras horas de la mañana, y el segundo es que os dará tiempo solo a subir, ver un poco la montaña y pronto volver a bajar.
Hay otro problema: para llegar a Sapa los buses no suelen ser muy puntuales. Yo no compraría los billetes con antelación y solo iría al Fansipan con el teleférico si llegara muy puntual.
No obstante, si os da tiempo… mejor ascender y bajar para verlo que nada. Saludos.