La mejor guía de viaje a las islas Perhentian
Cuando todavía no conocía las Pulau Perhentian e intentaba evocar el lugar, lo primero que me venía a la mente, fruto de la lectura de la experiencia de otros viajeros y haber visto muchas fotos por internet, era la palabra paraíso. Todo el mundo hablaba maravillas de sus playas, su fondo marino y su ambiente, y todos parecían quedar prendados de este destino de Malasia.
Sin embargo ahora, unos meses después de nuestro paso por las populares Islas Perhentian, cuando recuerdo esa semana lo primero que pienso es en descanso: siete días de tranquilidad en los que la lectura, los paseos por la jungla justos para llegar a la playa y algunos ratos de snorkel eran el máximo ejercicio que estábamos dispuestos a tolerar.
ANTES DE IR
Islas Perhentian
Las islas Perhentian, situadas en el mar de China y que forman parte del estado de Terengganu, son dos: Pulau Perhentian Besar, la más grande y Pulau Perhentian Kecil, su hermana pequeña. La principal diferencia entre ambas, dicen, es que la primera tiene un ambiente más tranquilo, alojamientos más cómodos y es más frecuentada por familias de viajeros, aunque la pura verdad es que nosotros no llegamos a verla.
La segunda sin embargo, con hostales algo más básicos, es más popular entre los mochileros y viajeros de bajo presupuesto y el ambiente, sin llegar a ser como el de muchas playas de Tailandia en las que reina la fiesta, es más animado.
En ésta las playas más destacadas son dos, al sudeste Long beach, grande y con muchos restaurantes y Coral beach, al sudoeste y mochilera por excelencia. Ambas islas se encuentran muy cerca la una de la otra y es posible cruzar a la opuesta para descubrirla en un taxiboat.
Cuándo ir a islas Perhentian
La mejor época para visitar estas islas depende en gran medida del clima, que está influenciado por el monzón del noreste.
La temporada alta, entre marzo y noviembre, es ideal para explorar las Islas Perhentian. Durante estos meses, el clima es cálido y soleado, perfecto para actividades como el buceo, el snorkel y el senderismo. Las condiciones del mar son generalmente tranquilas, y las temperaturas oscilan entre 27°C y 32°C.
Por otro lado, de diciembre a febrero las islas se encuentran bajo la influencia de la temporada de monzones, o lo que es lo mismo, lluvias intensas y mares agitados. Muchos resorts y servicios turísticos cierran durante esta época, y las condiciones no son favorables para actividades acuáticas.
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¿Cómo llegar a las Perhentian?
La única forma de llegar a las islas Perhentian es en barco, y el puerto principal para llegar a éstas es el de Kuala Besut. Hay autobuses que llegan de varias partes de Malasia, como desde Kuala Lumpur o Ipoh, pero es Kuala Terengganu la ciudad habitual para acceder a Kuala Besut.
Una vez en el puerto solo debes coger una lancha hasta las islas Perhentian.
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QUÉ VER / HACER
QUÉ VER / HACER
D’lagoon
Las casualidades de la vida, o más bien la propia improvisación del viaje, hicieron que llegáramos a Kuala Besut, el puerto desde donde se desembarca para ir a las Islas Perhentian, un viernes por la tarde, justo cuando todos los locales de la zona llegan para pasar el fin de semana en las islas.
Pese a que habíamos indagado más bien poco acerca de los alojamientos y no llevábamos nada reservado, habíamos decidido que nos alojaríamos en Coral beach, pero la falta de organización nos hizo estar algo más de media hora al teléfono buscando habitación cuando ya estábamos a punto de subir a la lancha.
Todos los alojamientos estaban llenos, así que a última hora andábamos llamando a los de las otras playas también.
Es así como de casualidad terminamos alojándonos en D’Lagoon, el único sitio de la isla en el que parecía quedar una habitación vacía a esas horas de la tarde de un viernes.
Al principio, estar en una pequeña playa al noreste de la isla y aislada de todo lo demás no nos pareció atractivo, sin embargo a lo largo de nuestra estancia nos dimos cuenta de que no haber organizado nada fue lo mejor que nos había podido pasar, pues en pocos lugares hubiésemos tenido unos días de descanso como los que tuvimos allí.
Por suerte cuando la lancha se puso en marcha ya teníamos reservada una cabañita en el alojamiento y tras un suspiro de alivio, embarcamos e intentamos disfrutar del trayecto. Sin embargo, tratar de gozar de aquel trayecto era como intentar hacerlo en una atracción de feria pues el oleaje, junto a la velocidad de la lancha y la temeridad del conductor hicieron que aquello fuese lo más parecido a montar en el Tutuki splash de Port Aventura. Divertido sí, pero yo no podía dejar de mirar a la pareja de niños que se lo pasaban pipa en la parte delantera de la lancha ante la impasibilidad de la madre que parecía tener demasiado claro que sus hijos no iban a salir volando.
Lo primero que nos sorprendió de las Islas Perhentian cuando todavía estábamos montados en el bote, fue la densa vegetación de ambas. Tan solo en las playas y las zonas cercanas se podía ver a gente y alojamientos, pero el resto era un espeso manto verde que cubría cuanto alcanzaba nuestra vista.
Y eso que según habíamos leído, las islas Perhentian empiezan a notar esa trágica transformación que parece inherente a los destinos paradisíacos.
Poco a poco el conductor nos fue dejando a cada uno en su sitio y cuando llegó nuestro turno, casi los últimos, tuvimos que hacer un gran esfuerzo por no perder el equilibrio saltando desde la lancha al bote de los propietarios de D’lagoon que vinieron a recogernos a unos 20 metros de la playa.
Desde el momento en el que pisamos la pequeña calita mis recuerdo se funden en una maraña de imágenes de nosotros tumbados en la hamaca, libros de páginas sueltas, gafas de buceo, coral vivo, coral muerto, coloridos peces, tiburones, jungla y varanos, muchos varanos.
Pese a que durante los fines de semana el alojamiento estaba lleno de gente y los locales pasaban el día entre tirolinas y atronadores karaokes, la sensación general fue de descanso, además tan solo teníamos que andar diez minutos por la selva para llegar a alguna playa preciosa y vacía.
El ambiente del alojamiento era bueno, cosa que compensaba la ausencia total de cerveza (además a mí me conquistó con su máquina para rellenar botellas de agua y el reciclaje) y aunque no hizo el mejor tiempo de todo el viaje, los ratos de sol fueron suficientes para que pudiésemos disfrutar de las playas que teníamos cerca.
Las playas de Perhentian
No se si por el tiempo que hacía esa semana o por la zona en la que está D’lagoon, pero la mayoría de las veces el mar en esa playita estaba picado y la visibilidad era muy mala. Pero como no hay mal que por bien no venga, eso nos obligó a salir de allí y buscar otras zonas.
Justo detrás del alojamiento tan solo hay jungla, solo hay que dar unos escasos 20 pasos para toparse de bruces con la espesura cuya única manera de atravesarla es por un par de estrechos senderos.
Pues siguiendo esos caminos se llega a un par de playas tan sorprendentes por su belleza como por la ausencia de personas, y eso que no son ningún secreto pues están perfectamente señalizadas: Turtle beach y Adan and Eve, nuestra favorita.
Turtle beach
Ambas son pequeñas y tranquilas, pero en Turtle beach en vez de arena está cubierta de coral muerto, cosa que no la hace tan confortable para descansar pero que ayuda a que la visibilidad a la hora de hacer snorkel sea bastante buena.
En esta playa vimos tiburones pequeños incluso desde fuera del agua pues nadaban a menos de un metro de la orilla.
Adan and Eve beach
Sin embargo nuestra favorita fue Adan and Eve beach pues como su nombre indica, aquello es un verdadero paraíso terrenal. Cuando uno llega al final del sendero en la jungla, aparta las últimas ramas de los árboles y la ve, solo puede rendirse ante su belleza y disfrutarla.
Cualquier descripción que yo haga sería injusta y faltarían palabras, así que juzgad por vosotros mismos.
La arena no puede ser más blanca ni el decorado trasero más virgen y verde. Allí pasamos horas leyendo, escuchando música o simplemente relajándonos a la sombra de aquellos enormes árboles. Casi nadie llegaba hasta allí a interrumpir nuestra calma, pues desde las playas más grandes había que andar casi una hora por la jungla.
Tan solo muy de vez en cuando veíamos aparecer a algún viajero de entre la espesura con la boca tan abierta como la debimos tener nosotros la primera vez que la pisamos, y no por el cansancio.
Allí hicimos también buen uso de nuestro equipo de snorkel. Pese a que en los primeros 5-10 metros más cerca de la orilla solo hay coral muerto, una vez pasada la zona se empieza a ver coral vivo, miles de peces de colores (y algún trigger), tiburones e incluso nuestra amiga Ivonne aseguró que había visto un enorme napoleón. Suficiente para pasar mañanas enteras del agua a la arena y de la arena al agua.
Long beach
De nuestra visita a Long beach poco podemos contar. Hasta allí fuimos tras casi una hora andando por la jungla y con un sol abrasador porque necesitábamos ir a comprar a alguna tienda y en D’lagoon no había nada. Aprovechando que llegamos a mediodía comimos allí.
La playa es mucho más grande y está repleta de restaurantes, decenas de ellos, pese a que no se veía mucha gente a mediados de abril.
Los conductores de los taxiboat esperaban debajo de los toldos a sus clientes, los varanos huían despavoridos cuando nos acercábamos y los turistas se tostaban al sol.
Nada de lo que vimos durante las escasas dos horas que estuvimos allí nos hizo arrepentirnos de estar en nuestra pequeña playita del norte, aunque tener tanta variedad para comer hubiese estado muy bien…
TOURS
Pese a que nosotros no lo hicimos porque dedicamos la semana a relajarnos al máximo, en las islas Perhentian hay actividades para los culos más inquietos.
Buceo
Para empezar es un lugar en el que se puede realizar buceo con botella, bien para sacarse algún título o para hacer inmersiones. En D’lagoon la hija del propietario daba clases y salía cada día con el barco para hacer alguna inmersión con viajeros, viendo lo que se veía a escasos metros de la arena, bajar al fondo seguro que debía ser impresionante.
Snorkel
Hay también muchos puntos de snorkel en los que se pueden ver además de muchos tipos de peces, tortugas, por ello las excursiones en barco que paran en varios de ellos son muy populares y se pueden contratar desde el propio alojamiento muchas veces.
Nosotros finalmente no lo hicimos porque el tiempo estaba raro siempre por las mañanas, aunque reconozco que me quedé con la espinita clavada. De todos modos nuestro primer encuentro con una tortuga marina no tardaría tanto en llegar, pero sería ya en Tioman…
Como veis las islas Perhentian son aptas para todo el publico: bolsillos más llenos o presupuestos ajustados, gente con ganas de descansar o con ganas de realizar actividades y para los amantes de la playa y los de la jungla.
Si estas islas están entre los lugares que has elegido visitar de Malasia estos han sido nuestros humildes consejos, esperamos que os vayáis de allí con las energías tan renovadas como lo hicimos nosotros. Y ahora ¡A disfrutar!
DORMIR
¿Dónde dormir en islas Perhentian?
Como ya has podido comprobar, nosotros nos alojamos en D’Lagoon. No disponen de reserva online, así que deberás contactar telefónicamente con ellos o darle un ojo al buscador Agoda.
CONSEJOS
CONSEJOS
Cómo moverse por Perhentian
Puedes ir a pie por casi toda la isla; eso sí, recuerda que el sol es tu mayor enemigo. Deberás llevar agua suficiente para que no terminar exhausto.
La mejor forma de moverse, si el recorrido es largo, es en taxi-boat. Las barcas te dejarán en cualquier punto que desees.
Mapa
Te dejamos un mapa con todos los puntos de interés de los que te hemos hablado en esta guía. [Haz click en la imagen y te llevará a una nueva ventana de google maps]
Hola! Qué tal es el wifi en Kecil chicos? voy a estar trabajando online desde allí una o dos semanas y me gustaría saber si realmente es viable! gracias :) Se ven increíbles estas islas.