Una de las visitas obligadas en Phnom Penh para conocer la historia más reciente (y trágica) de Camboya es el museo del genocidio de Tuol Sleng, una antigua escuela de secundaria que fue utilizada como la notoria Prisión de Seguridad S-21 por el régimen de Jemer Rojo desde su ascenso al poder en 1975 hasta su caída en 1979.
Tuol Sleng significa «Colina de los Árboles Venenosos» o «Colina de Strychnine» y era sólo uno de al menos 150 centros de ejecución establecidos por los Jemeres Rojos. El 26 de julio de 2010, las Cámaras Extraordinarias de los Tribunales de Camboya condenaron al jefe de la prisión de Tuol Sleng, Kaing Guek Eav (alias Duch) por crímenes de contra la humanidad y violaciones graves de los Convenios de Ginebra de 1949. Fue condenado a cadena perpetua.
La historia que encierra esta institución es una alegoría al horror y la locura del ser humano. Hasta 300 cuerpos de ejecutados al día llegaron a ser quemados a escasos kilómetros de los muros de esta, más que prisión, sala de tortura gigante. El autogenocidio mayor de la historia se cargó a un cuarto de la población camboyana.
Tuol Sleng o S-21
Un poco de historia
De 1975 a 1979, unas 17.000 personas fueron encarceladas en Tuol Sleng (algunas estimaciones sugieren un número tan alto como 20.000, aunque el número real es desconocido).
La prisión albergaba entre 1.000 y 1.500 prisioneros que fueron torturados y forzados repetidamente a nombrar familiares y asociados cercanos, quienes a su vez fueron detenidos, torturados y asesinados. (En las clases donde antes de ejercía la enseñanza podrás ver camas donde colocaban a los prisioneros para torturarlos, así como las herramientas de tortura utilizadas)
En los primeros meses de la existencia de S-21, la mayoría de las víctimas eran del régimen anterior de Lon Nol e incluían a soldados, funcionarios del gobierno, así como académicos, doctores, profesores, estudiantes, trabajadores de fábricas, monjes, ingenieros…
La paranoia del liderazgo del partido se volvió en sus propias filas y las purgas en todo el país vieron a miles de activistas del partido y sus familias traídos a Tuol Sleng y asesinados.
Los detenidos incluyeron a algunos de los políticos comunistas de mayor rango como Khoy Thoun, Vorn Vet y Hu Nim. Aunque el motivo oficial de su arresto fue el «espionaje», estos hombres pueden haber sido vistos por el líder de los Jemeres Rojos, Pol Pot, como potenciales líderes de un golpe contra él.
Las familias de los prisioneros eran a menudo llevadas en masa para ser interrogadas y posteriormente ejecutadas en el centro de exterminio Choeung Ek.
En 1979, la prisión fue descubierta por el ejército invasor vietnamita. En 1980, la prisión fue reabierta por el gobierno de la República Popular de Kampuchea como un museo histórico que conmemora las acciones del régimen de Khmer Rouge.
Los edificios se conservan tal y como fueron abandonados en 1979. En las habitaciones o celdas de tortura hay fotos de cómo se encontraron los cuerpos, así como el árbol de los niños donde estos eran apaleados hasta morir, así como fosas comunes alrededor de los edificios.
Si algo impacta más que las fotos de los torturados, o al menos en mi caso y dejando un lado las pinturas que activan tu imaginación y te pone los pelos punta, son las fotos de los prisioneros de la época que les arrebataron todo e intuían su triste final. Su expresión no necesita más explicaciones.
No hay que olvidar las cosas para que no vuelvan a repetirse, y su mirada atraviesa tu conciencia para que no te quepa duda de que las atrocidades no tienen cabida en ninguna sociedad.
Prueba de que hay que tener memoria histórica (algunos países podríamos aprender de Camboya) son los grupos de niños que vienen a diario a conocer unos trágicos hechos que forman parte de su triste historia, donde aprenden lo que NO debe volver a repetirse.
También es habitual contar con la presencia de alguno de los pocos supervivientes del Tuol Sleng o S-21.
Una visita que no debería dejarte indiferente, pues estamos hablando de unos hecho muy recientes y en un pueblo que destaca precisamente por su amabilidad y alegría.
Datos prácticos
- Horario: 07:00 – 17:30h
- Precio de las entradas: 5$ adulto / 3$ niños (de 10-18 años)
Localización
Recuerda
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