Viajar de mochilero con un bebé: consejos y experiencias

¿Cómo?¿Que queréis hacer un viaje de mochileros con un bebé de menos de un año? ¿Estáis locos o qué?

¿Ya os lo han preguntado? Apostamos a que sí, si no así, algo parecido. Por aquí sabemos que no, que sois unos padres responsables y que no estáis locos, aunque queréis poder seguir haciendo lo que más os gusta en la vida: viajar.

Pero claro, con la llegada de un niño llegan también las preocupaciones y la creencia de que uno, cuando tiene hijos, debe de dejar de hacer ciertas cosas, cambiar su estilo de vida y adaptarlo al del nuevo miembro. Y eso no es así, no del todo. Al menos no tiene por qué serlo, eso ya depende de cada familia.

¿Dónde vas?
¿Dónde vais?

Lo que sí que es cierto es que cuando la familia aumenta, uno se vuelve más precavido y, algo que antes hacía sin pensar, ahora lo analiza detenidamente.

Tips para viajar de mochilero con un bebé

Entrando en materia

Vale, ya sabemos que has llegado hasta aquí porque quieres ir de viaje y, además, pretendes hacerlo con tu bebé, pero te han surgido algunas dudas ¿Es viable? ¿Es seguro? ¿Es necesario? ¿Es egoísta? ¿Es una locura?

Unos locos con mochilas
Unos locos con mochilas

En el primer año de vida de nuestro hijo hemos hecho un par de escapadas por Andalucía y Lisboa y un viaje largo que incluía 4 países: Jordania, Tailandia, Malasia y Singapur.

Por eso, porque sabemos las dudas y los miedos que aparecen, hemos querido escribir este artículo en el que intentaremos resolver tus preguntas, contestando a las que tuvimos nosotros.

Los miedos os los vais a quitar vosotros solos en el momento en el que hagáis el primer viaje, palabra de padres viajeros. ;) Pero, vayamos por partes…

Aviones y aeropuertos

La verdad sea dicha, para viajar en avión con un bebé se dan muchas facilidades. En la mayoría de compañías, con el billete del bebé (que suele implicar pagar un porcentaje del pasaje si es menor de dos años) puedes facturar su mochila y dos bultos más, que pueden ser un carro y una sillita, por poner un ejemplo de lo que podrías necesitar para viajar.

En el avión rumbo a Jordania
En el avión rumbo a Jordania

En los aeropuertos más grandes y con mucho ajetreo, se pierde menos tiempo esperando, porque a la hora de pasar el control de seguridad o de inmigración, las familias con niños pequeños, al igual que las personas en sillas de ruedas o las que necesiten cualquier tipo de ayuda, tienen prioridad y hacen una cola aparte, que suele ser mucho más corta.

Para que te hagas una idea, al llegar a Tailandia no tardamos ni un minuto en pasar el control de inmigración cuando en alguna ocasión que llegan muchos aviones a la vez, hemos estado más de una hora.

Si tu hijo es muy pequeño y necesita capazo, en los vuelos largos pueden colocar uno en la pared que hay delante de la primera fila una vez haya despegado el avión. Y a la hora de despegar y aterrizar, o si va a estar en brazos todo el viaje, disponéis de un pequeño cinturón que se engancha al del progenitor que lo tiene encima.

Por cierto, ese sonido de fondo que se escucha todo el rato en el avión, de los motores, es el perfecto sonido blanco para que las siestas que se echen sean largas.

Transportes internos

Si te preocupa la seguridad vial y te has hecho un máster en sillitas para llevar a tu bebé en el coche, puede que este tema te preocupe. En los aviones ya lo tenemos claro pero, ¿y los transportes internos? ¿Que hacemos en las ciudades o para movernos por el país? ¿En los taxis tienen sillita?

En el caso de querer alquilar un coche, siempre podéis preguntar a la compañía de antemano si tienen sillitas y de qué tipo son. Si no las tienen o no os gustan, os podéis llevar la vuestra.

Andreu durmiendo en su sillita de viaje
Andreu durmiendo en su sillita de viaje

No tengo ningún tipo de referencia de ninguna, pero cuando estuve investigando, vi que hay algunas marcas que tienes sillas plegables, por si estáis haciendo un viaje largo y la contempláis alquilar coche en varias ocasiones.

Para movernos entre ciudades, el tren suele ser la opción más segura. Las minivans no suelen disponer de silla para bebés y a veces conducen con muy poca precaución en países como Tailandia, la verdad sea dicha.

Viajando en tren por Tailandia
Viajando en tren por Tailandia
Tren nocturno a Chiang Mai
Tren nocturno a Chiang Mai

Con los autobuses, yo leería antes opiniones por internet o optaría por compañías más modernas, no sea que os metáis en un bus destartalado y os paséis todo el viaje sufriendo.

Viaje en autobús por Malasia
Viaje en autobús por Malasia

Dentro de las ciudades, si preferís evitar a toda costa subir a un taxi sin la sillita, mucho mejor el transporte público, aunque hay ciudades en las que puedes pedir el taxi con sillita.

Y si es una ciudad pequeña o un pueblo que no tiene metro ni red de autobús, seguro que no es tan grande como para no poder llegar donde quieres sin dar un paseo.

De paseíto
De paseíto

¿Cuántas mochilas llevar?

Es verdad que el bebé puede facturar su propia mochila en el avión, pero pensad en cada vez que tengáis que moveros una vez estéis ya en el destino.

¿Quién va a cargar con esa mochila?: Los papis, además de al bebé, que ya es un “bulto” en sí mismo.

Lo mejor (para nosotros) es repartir su ropa entre las mochilas de los padres, aunque eso signifique sacrificar espacio para la vuestra propia, pero si os vais a estar moviendo de un sitio para otro, agradeceréis llevar menos trastos.

Paseando las mochilas
Paseando las mochilas

La única que es necesaria (e sacrificable) es la mochila pañalera. Vale la pena llevar alguna que tenga un compartimento para la comida.

Además, personalmente pienso que es mucho más cómoda la que es mochila que la que es tipo bandolera para colgar en el carro, sobre todo para los días que se sale sin éste.

Recuerda que luego hay que moverse, no lleves más de lo que puedes cargar
Recuerda que luego hay que moverse, no lleves más de lo que puedes cargar

Consideraciones a la hora de buscar alojamiento

A la hora de buscar alojamiento, siempre lo reservamos para dos personas asegurándonos de que tenga una cama doble en vez de dos simples, porque hacemos colecho. Nunca hemos avisado que íbamos con un bebé y nunca nos han dicho nada ni han hecho una cara rara al vernos llegar con él.

Si queréis cuna, plataformas como booking.com tienen la opción de buscar este tipo de servicio en la habitación, en ese caso mejor no improvisar.

Lactancia

Si estáis viajando con vuestro bebé de menos de 6 meses lo tenéis fácil, pues lo único que necesita es leche. En el caso de la leche de fórmula es fácil de encontrar en las farmacias, así que solamente hace falta ser un poco precavidos e ir mirando cuanta queda en caso de que queráis pasar unos días en algún pueblo remoto, el desierto o alguna pequeña isla sin supermercados, que las hay.

En caso de dar pecho, dentro del sacrificio que supone a veces, la gran ventaja a la hora de viajar es que es una cosa menos de la que preocuparse y menos bártulos que llevar en la mochila.

¿Te da palo que te puedan decir algo dando el pecho en lugares públicos? Me gustaría decir aquello de donde fueres haz lo que vieres, pero la verdad es que en los países que hemos visitado mientras Andreu todavía mama, he visto a varias parejas dando biberón y solo recuerdo haber visto a un par de mujeres dando pecho y eran occidentales.

No sabría decir si es porque en lo países en los que hemos estado hay más tendencia a la leche de fórmula o es simplemente que la gente no lo hace en público.

Hora de la merienda
Hora de la merienda, en Jerash

Pero tengo que decir que nunca nadie me ha hecho un comentario fuera de lugar y he podido amamantar a Andreu tranquilamente en restaurantes, sitios turísticos, medios de transporte o en la playa, sin necesidad de tener que buscar áreas de lactancia.

Y hablo de países tan diferentes como Portugal, Jordania, Tailandia, Malasia o Singapur, como puedes comprobar, algunos de ellos musulmanes (que es en los que, antes de ir, me daba más cosa).

También es verdad que siempre suelo ponerme en algún lugar más tranquilo, donde hay menos gente, más que nada por el niño, para que esté más relajado.

No se salta ni una comida
No se salta ni una comida

En cuanto a la ropa para mi lo más cómodo son las camisetas y sudaderas anchas, nada de ropa especial de lactancia por la que sacas la teta por un agujero. Con la ropa ancha el bebé mete la cabeza por debajo y ya está, además, en caso de ser un poco tímida, se ve menos cuerpo.

Alimentación complementaria

Y a los seis meses llega la comida con la alimentación complementaria, esa época en la que se empiezan a introducir alimentos evitando la sal y el azúcar y no vale cualquier cosa del menú de adultos (muchas veces tampoco del infantil…).

Si vais a tirar de potitos, os digo lo mismo que con la leche de fórmula, son fáciles de encontrar en farmacias y también en supermercados, es cuestión de ir controlando el stock.

Si, por el contrario, os habéis animado con el BLW y los sólidos, os damos algunas ideas.

  • Una buena opción es pillar alojamientos con cocina y preparar la comida del bebé para comer allí o hacerla antes de salir.
  • Llevar siempre comida en la mochila: la fruta (los plátanos son el comodín), los aguacates o la avena, te salvarán de más de un apuro.
  • En los alojamientos en los que se incluye el desayuno suele haber alguien haciendo tortilla francesa, podéis pedir una sin sal.
  • Además, siempre hay fruta o huevos duros, algo que pueden comer sin problemas, solo es cuestión de adaptar los cortes a la edad del bebé.
Desayunando en Melaka
Desayunando en Melaka
Aunque molaban más los desayunos en Koh Phangan
Aunque molaban más los desayunos en Koh Phangan

¿Es necesario llevar la cocina detrás? No, para nosotros lo más útil ha sido llevar un tupper (más que el plato de ventosas, porque el tupper lo puedes usar como tal y como plato), un babero, un par de cucharas de silicona y el vaso de aprendizaje.

Y en los restaurantes no os preocupéis, porque hasta en los lugares más insospechados puede que tengan la famosa trona del Ikea, hemos tropezado con sus patas hasta en la playa…

La trona...
La trona… (Koh Phangan)
...de Ikea...
…de Ikea… (Georgetown)
...esta...
…está en todas partes. (Melaka)

Pañales y toallitas

Los pañales y las toallitas son también fáciles de encontrar tanto en farmacias como en supermercados. El único inconveniente es que serán marcas que probablemente no conozcáis y, en el caso de necesitar productos para pieles sensibles, quizás sea mejor buscar en la farmacia, o preguntar.

Nosotros somos exigentes con respecto a la sostenibilidad, en casa usamos pañales de tela y compramos las marcas que nos parecen más respetuosas con el bebé y con el medio ambiente para los desechables, que utilizamos para salir. Pero esto es algo que no hemos podido hacer estando de viaje, pues nos teníamos que conformar con lo que encontrábamos.

Intentamos cuidar el planeta, aunque a veces es difícil
Intentamos cuidar el planeta, aunque a veces es difícil

Cómo bañar a un bebé en el alojamiento

Nos intentan crear tantas necesidades cuando tenemos al primer bebé, que a veces nos dejamos llevar y pensamos que sin todos esos bártulos que hemos comprado, nos han regalado o nos han dado, no lo vamos a poder cuidar bien.

Está claro que un cambiador bañera es de gran ayuda para los baños de los primeros meses sin que tengamos que rompernos la espalda, pero en ausencia de él, existen alternativas.

Bañera hinchable: Existen unas bañeras hinchables tipo colchoneta de playa, muy útiles para cuando el bebé tiene menos de 7-8 meses y todavía no se sostiene con fuerza. Ocupan muy poco espacio en la maleta y se hinchan y deshinchan fácilmente. Por cierto, las venden por miles en plataformas como vinted y wallapop, pues es algo que se utiliza muy poco.

Barreño: En alguna ocasión nos lo han proporcionado, pero es verdad que no siempre tienen.

Un baño en un barreño en Chiang Mai
Un baño en un barreño en Chiang Mai

Bandolera de red: nunca la he utilizado, pero según algunas madres, una bandolera de porteo de rejilla también se puede utilizar a la hora de la ducha. Además, este tipo de porteadores, son útiles para la playa y la piscina.

De pie: si ya se sostiene en pie y, además, no queréis llevar tanto trasto en la mochila, podéis ducharlo de pie, aunque para esto seguramente va a hacer falta que colaboren ambos progenitores

El mejor baño
El mejor baño

Época-estación del año

Teniendo en cuenta que llevar un bebé implica llevar algunos bártulos más, intentad no tener que llevar mucha ropa. ¿Cómo?

Veréis, en nuestro primer viaje con Andreu, nosotros cometimos el “error” de hacer un viaje largo combinando varias épocas. Empezamos en Jordania, donde era invierno, y terminamos en el sudeste asiático a finales de la estación seca, cuando hacía calor. Eso implicó tener que llevar el doble de ropa, de invierno y de verano.

El doble de ropa para todos, para nosotros y para él. Eso significó tener que llevar lo justo y necesario para nosotros, porque llevábamos su ropa dividida en nuestras mochilas para llevar un bulto menos, y aun así era mucha ropa.

Mi recomendación, algo que sé seguro que haremos a partir de ahora, es no hacer viajes combinando distintas estaciones. O todo países en los que haga calor, o todo países en los que haga frío. Eso sí, intentando que sea siempre un clima templado sin temperaturas extremas.

Siempre buscando el buen tiempo
Siempre buscando el buen tiempo

Si es un viaje sin billete de vuelta, perseguir el verano es lo más práctico, si te gusta el calorcillo, claro…

Destino

No existe el destino perfecto para viajar con un bebé, aunque algunos sean más amables o estén más preparados para ello. Evidentemente, cuanto más rural o menos desarrollado, más complicado va a ser todo.

Y cuanto más civilizado, más cómodo y sencillo, por ejemplo cualquier destino en Europa, grandes ciudades, países como Japón que también tiene buena fama a la hora de viajar con los más pequeños…

De paseo por Melaka
De paseo por Melaka

Un lugar que nos sorprendió francamente fue la isla de Koh Phangan, en concreto la playa de Thong Nai Pan Yai, en la que había decenas de familias con niños de todas las edades.

Por otra parte, el sentido común y el miedo como padres nos harán escoger países o ciudades en las que haya un buen sistema sanitario y hospitales, en caso de que tuviéramos alguna urgencia.

En nuestro caso, el grado de aventura ha ido aumentando con el paso de tiempo.

Disfrutando de Chiang Mai
Disfrutando de Chiang Mai

A las tres semanas de vida de Andreu hicimos una miniescapada por la Sierra de Espadán visitando Eslida y Ahín y a los cuatro meses nos alejamos un poquito más para ir a Andalucía y hacer una ruta en conche (visitamos Jaen, Sevilla, Granada, Córdoba y Ronda).

Luego me animé a ir sola a visitar a una amiga a Tarragona en tren.

Al coger un poco de confianza, cumplidos ya los 6 meses me atreví a hacer el primer viaje fuera y fui con otra amiga a Lisboa.

Y tras comprobar que se adapta bien a los cambios, que volar no fue ningún problema y tomar nota de los errores de estas escapadas para no volver a repetirlos, le dije a Toni: “Yo creo que ya estamos todos preparados para un viaje largo”. Y decidimos dar el salto a Asia cuando Andreu cumplió los 8 meses.

De paseo por Kuala Lumpur
De paseo por Kuala Lumpur

En nuestra experiencia, esta forma progresiva de hacerlo nos ha evitado agobios y nos ha ido quitando miedos poco a poco.

Porteo o carro

Para un viaje largo que incluya varios países, mi recomendación es llevar ambos, la mochila de porteo y el carro. A no ser que vayáis a sitios que sepáis que el carro va a ser incómodo (nosotros por ejemplo en Jordania no lo usamos), o que os sintáis super cómodos con el porteo, yo llevaría ambas opciones.

En Jordania nos pareció más cómodo portear
En Jordania nos pareció más cómodo portear

A la hora de ver cosas, hacer caminatas, turismo, etc, portear es muy cómodo, pues permite andar, saltar, correr, sortear baches… con el carro todo eso se hace más complicado.

De paseo por Amman
De paseo por Amman

Sin embargo, a la hora de salir a comer o a cenar, si el bebé se duerme lo podéis dejar en el carrito y descansar. Hay destinos que invitan más al porteo, y otros en los que se puede ir con el carro perfectamente.

En Singapur es muy cómodo ir con el carro
En Singapur es muy cómodo ir con el carro
En Chiang Mai no tanto, pero se intenta
En Chiang Mai no tanto, pero se intenta

El modelo que hemos utilizado, y con el que estamos muy contentos, es el Baby jogger city tour2, fácil de plegar, ligero, poco voluminoso cuando está plegado y, muy importante, se tumba 180 grados y el reposapiés se levanta, haciéndolo muy cómodo para dormir.

Con el carrito por el jardín botánico
Con el carrito por el jardín botánico

Con respecto a la salud de nuestro bebé

Vacunas

Además de hacer una visita a un centro de vacunación internacional, en el que nos recomendaron qué vacunas podría o no podría ponerse un bebé, a nosotros nos pareció adecuado esperar a que tuviese la primera tanda de vacunas puestas para ir al sudeste asiático. Esto implica tener que esperar a que sea mayor de 4 meses.

Dengue

Confieso que antes de volver al sudeste asiático después de tener un hijo, me empezó a preocupar algo que nunca antes lo había hecho: el dengue. Mi preocupación era tal que llegué a pensar si no sería una temeridad ir allí con él, y eso que habíamos pasado temporadas larguísimas (incluso años) allí antes.

Luego miré un mapamundi y pensé: «es que si elimino todos los países en los que es endémico dengue quito todos a los que me apetece ir realmente».

¿Y eso hasta cuando? Porque igual que me daba miedo con un niño de 10 meses me podría haber seguido dando miedo con 2, 3, 4 años… Visitar un centro de vacunación internacional me tranquilizó mucho, eso y hablar con María y Luís, que viven en Malasia y Tailandia, respectivamente.

A las recomendaciones típicas, se sumó la de utilizar la versión para niños del repelente que solemos utilizar, el Goibi pediátrico.

En zonas endémicas: goibi pediátrico
En zonas endémicas: goibi pediátrico

Protección solar

Se recomienda no poner crema solar a los bebés antes de los seis meses y, cuando se haga, utilizar cremas con filtros físicos (¡genial, porque son las que tampoco dañan el coral! ¿Cómo? Que no sabes de qué te hablo? pincha aquí). Para escoger una crema respetuosa con tu bebé y con el medio ambiente te recomiendo mucho el artículo de Vivir sin plástico y los vídeos de Miriam Llantada.

Seguro de viajes

Si antes ya íbamos siempre asegurados, ahora lo hacemos con más razón. En este aspecto no nos la jugamos con un niño y queremos estar tranquilos y saber que si algo pasa aunque estemos en el desierto, vamos a poder llamar a alguien por teléfono que nos solucione la papeleta y nos mande al mejor centro de salud o hospital.

Para este tipo de viajes nosotros recomendamos IATI familia, que es el que contratamos nosotros. Además si lo contratas desde aquí ya sabes que tienes un 5% de descuento.

Ante todo, viaja seguro
Ante todo, viaja seguro

Botiquín

Como ya hemos dicho, lo más importante a la hora de viajar con un bebé es hacerlo con un buen seguro de viajes con el que os atiendan enseguida cuando sea necesario. Pero algo también totalmente recomendable es llevar un buen botiquín con lo más básico:

  • Termómetro: que no se os olvide meterlo para detectar pronto la fiebre.
  • Paracetamol e ibuprofeno (el apiretal y el dalsy de toda la vida) para la fiebre y el dolor.
  • Probiótico: por si se alarga la diarrea
  • Material para curas: un antiséptico cutáneo como clorhexidina o cristalmina, gasas y apósitos/tiritas

¿Necesario o egoísta?

Sinceramente, yo no sabía que necesitaba tanto este viaje hasta que no lo hice. Estar en ruta me quitó muchos miedos y paranoias de la cabeza, además de ayudarme a fluir más como madre.

Verle disfrutar, reír, relacionarse, probar comida nueva… Mirar fotos y comprobar que nos fuimos con un bebé y hemos vuelto con otro. Sin duda alguna, repetiría. Y sin duda alguna lo recomiendo a quién lo esté pensando.

¿Perderse momento así? ¡No!
¿Perderse un momento así? ¡No!

¿Necesario? Bueno, eso depende. Para nuestra salud mental, para la mía especialmente, la madre, sí que lo fue. Salir de la rutina, comprobar que la vida sigue, que se puede recuperar un trocito de lo que se ha sido, hacer cosas que no sean solo ser madre, a mí me vino de maravilla.

¿Egoísta? Para nada. El viaje lo disfruta toda la familia, incluidos los hijos. A no ser que sea un bebé que necesite algo que no le puedas dar estando de viaje, adelante.

Descubriendo el mundo
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