La isla de Phu Quoc (también escrito Phú Quốc) es uno de los lugares que más mal sabor de boca y sensación extraña nos ha causado en todos nuestros viajes por el sudeste asiático. No fue una cuestión de belleza, pues no es un destino feo, aunque sí sucio, fue más bien una sensación extraña y constante que nos invadió desde el principio. Diría que casi desde que pusimos el pie en la isla, pero estaría mintiendo acerca del único motivo que nos dio alguna alegría: un bonito alojamiento y un recepcionista de los más agradables con los que nos hemos cruzado de viaje.
La basura acumulada en cualquier rincón, aunque fuese la esquina de una playa que podría ser paradisiaca, la destrucción masiva de algunos puntos para construir ciudades fantasmagóricas y seguramente también fantasma cuando estas terminen de estar construidas, y un tipo de turismo frío y poco respetuoso con el entorno.
Antes de empezar permitidme decir que este sentimiento hacia Phu Quoc dista mucho del que nos provoca el resto de Vietnam, destino que hemos visitado ya unas cuantas veces y seguimos recomendando. Es por eso que nos parece justo contar también lo que, bajo nuestro humilde punto de vista, no merece nada la pena. Lo que no quisiéramos es que a alguien le amargara el final del viaje una isla que puede que no cumpla con sus expectativas, pues creemos que lo que nosotros encontramos allí dista bastante de todo lo que habíamos leído hasta el momento, algo que evidentemente nos decepcionó.
Situada en el golfo de Tailandia y muy cerca de Camboya, esta isla de 1320 km cuadrados que antaño estuvo cubierta de bosque, es hoy la antítesis de lo que consideramos el paraíso.
Historia de lo que pudo ser y no será.
Qué ver en Phu Quoc, o no
Sao Beach
Muchos hablan de ella como la mejor y la verdad es que podría ser una de las playas más bonitas de la isla por su arena blanca y aguas transparentes. Sin embargo, lejos de ser una playa idílica, a lo que más se parece es a un vertedero.
Da mucha pena porque la basura se acumula en varios puntos, no pareciendo molestar a nadie, ni a los locales que viven allí, ni a los turistas que toman el sol en las tumbonas ajenos a toda la mierda: pajitas, vasos de plástico, chanclas, restos de construicción, boyas…
La forma en la que están construyendo tampoco genera mucha esperanza para el futuro pues, aunque los alojamientos que hay no son enormes, si son muy invasivos: bloques feos de cemento con sus decenas de tumbonas en la arena…
Khem beach
Lo de esta zona de la isla nos llegó a causar escalofríos. Después del chasco de Sao beach, y ya que teníamos esta playa tan cerca, decidimos acercarnos con la moto. Lo que nos encontramos por el camino y a escasos metros antes de llegar a la arena fue la construcción de toda una mini ciudad con decenas de edificios idénticos.
Es extraño porque en ningún momento tuvimos la sensación de que Phu Quoc sea una isla super turística, más bien al contrario, a pesar del turismo de grupos. Sin embargo el ritmo de construcción en todas partes es como si esperaran que en cualquier momento el turismo fuese a dar un petardazo y los viajeros empezaran a llegar en packs de 100.000.
Tras el impacto inicial, tuvimos que dar una vuelta enorme para poder acceder a una zona de la playa en la que había un chiringuito decadente y un puñado de hamacas en las que parecía que descansaban los trabajadores de las obras.
Si algún día consiguen llenar ese complejo de gente, no quiero ser yo la que se encuentre en esa playa…
Starfish beach
Al norte de Phu Quoc y en una zona de acceso algo difícil por una carretera de tierra, se encuentra la Starfish beach, una playa que como su propio nombre indica está llena de estrellas de mar.
Que si no hay que tocarlas, que si hay gente poniendo orden en la playa, que si qué bonita que es… Todo esto es lo que leí por internet antes de ir ¿La verdad? Es una playa normalilla con, eso sí, centenares de preciosas estrellas de mar en la orilla, pero lo que verdaderamente vimos fueron hordas de turistas que llegaban en buses y taxis para hacerse fotos con las estrellas.
Les vi sacarlas del agua, lanzarlas el aire una y otra vez, ponérselas encima del cuerpo para hacer estúpidas fotos… Si estas cosas te ponen de mala leche, ni te acerques a esta playa pues vas a perder la fe en la humanidad.
De imprescindible lectura es el artículo ¿Por qué no debes manosear y sacar del agua a las estrellas de mar? de nuestra bióloga marina María Marcos.
Si quieres saber por qué cuando se va a nadar al mar o a hacer snorkel no hay que sacar nada del agua, tienes más información en el artículo de snorkel responsable, no metas la aleta. Yo puedo entender que haya gente que sea la primera vez que ve estrellas y que no sepa estas cosas. Lo que no puedo entender es que, si esto pasa, no haya nadie vigilando o un cartel enorme en la playa.
Long beach
Larguísima y de arena roja, pero tranquilísima cuando el mar está en calma. En esta playa hay muchísimos chiringuitos y restaurantes en la arena, pero esa desazón que nos invadió el primer día está en toda la isla y no desaparece ni aunque hayas encontrado el mejor rincón para tomarte una cerveza. Y cómo no, la construcción sigue y sigue. Demasiado amor por el asfalto…
Si encuentras un rincón en el que no haya mucha gente, es una de las mejores playas en las que darte un bañito, la parte que nosotros vimos por lo menos estaba limpia, algo que a esas alturas de la película se agradecía.
Coconut Prison, museo de Phu Quoc
Esta prisión es una de las visitas más interesantes de la isla, aunque al mismo tiempo sea tan desagradable. Y es que en esta cárcel se cometieron tantas atrocidades y de forma tan macabra que uno pasea por ella con el corazón en un puño y casi aguantando la respiración.
Aunque fue construida por los franceses, durante la guerra de Vietnam también se utilizó para encarcelar y torturar a comunistas. El paseo por su interior es extremadamente gráfico, pues hay figuras que representan todo tipo de torturas. La crueldad personificada.
En perspectiva, esta visita nos hizo darnos cuenta de que nuestras constantes quejas acerca de la isla eran insignificantes, pero al mismo tiempo no ayudó a que esa sensación extraña se nos fuera…
Mercado Duong Dong
En el mercado nocturno de Duong Dong, la principal ciudad de la isla, encontrarás de todo: helados, mazorcas, bisutería, fruta, shakes, zumo de caña de azúcar… vale la pena acercarse para probar comida local, pudiendo cenar picoteando un poco de aquí y de allá. Estate atento para rechazar las bolsas de plástico o envases innecesarios porque si te descuidas en un rato te han dado 10 bolsas y 10 envases de foam.
Eso sí, no esperes estar solo pues, sobretodo en fechas señaladas, está repleto de locales y turistas. Una de las cosas más curiosas es ver cómo se hacen los ice cream rolls.
Templo Chua Ho Quoc
Es el templo budista más grande de Phu Quoc y fue construido hace relativamente poco, en 2012. Está estratégicamente situado en la falda de una montaña y de cara al mar, y al ritmo que uno se acerca las figuras y construcciones van apareciendo de entre la maleza. Si subes las escaleras del dragón descubrirás una enorme campana y podrás disfrutar de las vistas des allí arriba.
Al estar en una isla conviene recordar que hay ciertas normas de vestimenta para acceder al interior.
Cascadas de Phu Quoc
Aunque este lugar es indescriptible haremos un esfuerzo.
El premio a la extravagancia o más bien a la cutrez se lo llevan estas cascadas que hay en medio de la isla (suoi tranh en maps me). En realidad llamarles cascadas es muy generoso, pero el zoo de animales de cartón que tienen allí montado es lo que más de piedra deja a uno.
En fin, una visita que puedes (y te aconsejamos) obviar… Nosotros no entendimos nada, pero dimos fe de lo bien que se lo pasaba un grupo de vietnamitas haciendo un picnic con música subidos a unas rocas en medio del riachuelo seco.
En caso de que estés dispuesto a ir a Phu Quoc, lo bueno es que hay más actividades que puedes realizar como buceo, excursiones organizadas por la isla, excursiones en barco, visitar alguna de las famosas pepper farms, descubrir más playas, explorar el parque nacional o disfrutar de los chiringuitos. Aunque nosotros ni por ver lo que nos dejamos volveríamos.
Y de verdad, si vas a ir o ya has estado nos gustaría conocer tu opinión más sincera de lo que te ha parecido la isla en general…
Cómo moverse por Phu Quoc
Probablemente una de las únicas ventajas de esta isla, es que el tráfico no tiene nada que ver con el resto de Vietnam y es muy tranquilo. Por este motivo Phu Quoc es un buen lugar para alquilar una moto e ir de un lado a otro por tu cuenta.
Recuerda que si vas a conducir una moto, o cualquier otro vehículo, te aconsejamos que te saques el carnet internacional de conducir, por si te enfrentas a un control policial, y también tener un seguro de viajes que te cubra en caso de que sufras un accidente.
Si no tienes carnet puedes ir en taxi o contratar excursiones organizadas que se hacen para explorar la isla:
Cómo llegar a Phu Quoc
- En ferry desde Ha Tien, lugar al que se puede ir en autobús desde varios punto como Chau Doc.
- En avión: Phu quoc dispone de un aeropuerto internacional (por si te quieres ir corriendo)
Acerca de la basura…
No es mi intención señalar a un culpable de la cantidad de basura que hay en Phu Quoc pues, además de la que allí mismo se genera, al ser una isla, mucha seguramente llega por las mareas desde otros lugares. Se trata más de una forma de visibilizar el problema (aunque a posteriori he visto que en foros ingleses se habla bastante más del tema) y crear un debate).
Para lo de encontrar una solución no soy tan optimista. La falta de un sistema eficiente de recogida y reciclaje es evidentemente del gobierno, así como también la falta de concienciación de sus habitantes.
Sin embargo nosotros, el turismo, tampoco ayudamos pues estamos generando unos residuos que no tenemos ni idea de cómo van a acabar. Por muy limpios que seamos, ir allí con nuestro neceser lleno de envases y tirarlos a la basura, en un lugar en el que la gestión de residuos es nefasta, va a seguir siendo parte del problema.
Localización
Recuerda
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Hola a todos.
Enhorabuena, magnífico artículo, coincido 100% con todo lo relatado y con algunos de los comentarios de los lectores. Estamos ahora mismo en Phu Quoc y ya habíamos leído esto, pero teníamos algunos días para rematar el viaje y nos apetecía más playa después de tanto templo y ciudad. No había muchas más opciones. Tampoco nos fiabamos mucho de las críticas, ya que por ejemplo la playa de Hoi An nos sorprendió gratamente (que aunque no es para tirar cohetes, íbamos con expectativas muy bajas). Hemos alquilado coche, y la verdad es que el trafico es muy llevadero. Hemos visto Star fish beach y Sao beach, que se supone que es de lo mejor, y son bastante prescindibles, por lo menos no merece la pena coger un avión para venir a verlas. Mañana probaremos suerte con Long beach y veremos que más, pero me queda claro que este artículo es totalmente fiable para nuestros próximos pasos. Me partía de risa leyendo la crítica de las waterfalls, super bueno! Gracias por ahorrarnos tiempo y decepciones. Recomendamos mucho el restaurante de Camia resort, aquí estamos ahora ahogando las penas, todo delicioso. Saludos