Ya dijimos en su día que Bundi es una parada obligatoria si estás de viaje por India, tanto por la relativa tranquilidad que se respira (no nos olvidemos que estamos en India aunque si compara Bundi con otras ciudades podemos decir que es tranquila) como por sus lugares para visitar, como los que os vamos a mostrar a continuación.
El palacio de Bundi
Encaramado en la montaña aunque más abajo que el fuerte, el Palacio de Bundi es una de las atracciones preferidas para los visitantes tanto extranjeros como locales. Se trata de un edificio construido en el siglo XVII por el rajá Ratan Ji Heruled y que alberga en su interior el Chitrashala, del que hablaremos posteriormente.
Para empezar hay que comprar la entrada (unas 200 rs) y emepezar a subir por una pendiente que no sería nada del otro mundo si no fuese por el calor que hace en Bundi. Tal y como nos vamos acercando ya nos vamos dando cuenta de la inmensidad y altura de sus paredes.
Los aposentos del marajá están en la zona que se entra por la puerta que custodian dos elefantes. Merece la pena no perder detalle de toda la ornamentación, porque todos los muros y balcones están muy bien trabajados.
Una vez dentro veremos que está dividido en un patio interior, donde hay una pequeña zona elevada desde donde el marajá subía al elefante, y la parte superior llena de columnas, balcones y miradores.
Estando allí un señor que estaba haciendo de guía para otros guiris nos abrió la sala donde tenía los aposentos el marajá, con unas cuantas ventanas donde entraba una escasa luz y todas las paredes repletas de adornos y grabados.
Hay que darse una vuelta por su perímetro y asomarse por los balcones. Las vistas de la ciudad de Bundi son espectaculares.
El Chitrashala
En una zona pegada al palacio de Bundi, aunque un poco más arriba, y lugar donde se alojaban las doncellas del marajá, tenemos el Chitrashala, un lugar repleto de pinturas y grabados que se conservan perfectamente desde hace siglos. El estar en el interior les ha permitido resguardarse de lluvias y viento, con lo que su aspecto es espectacular. Hay que volver a subir más arriba para llegar hasta quí.
Cabe recordar que hoy en día los huéspedes de esta zona de Bundi son los monos, con lo que hay que ser precavido y alquilar por 20rs un bastón que consiga ahuyentarlos antes de que se te tiren encima.
Nada más entrar tenemos los jardines de esta zona del palacio de Bundi. Volvemos a tener unas muy buenas vistas de la ciudad y se respira una tranquilidad solo alterada por los monos y por el simpático señor que querrá hacerte de guía por la zona. No seáis tacaños y dejad que vaya con vosotros; es un señor simpático y con 100 rs lo dejaréis bien contento.
La zona del Chitrashala está rodeada de verjas para que los monos no se cuelen. Vais a disfrutar de lo lindo con las pinturas. Una vez termine el señor de explicar toda la historia bien merece la pena acercarse un poco y ver en detalle los coloridos murales.
El Taragarh Fort
Si ya habéis tenido suficiente con las pinturas hay que hacerse el ánimo y continuar subiendo. El calor y el empinado camino hará que os acordéis de nosotros y de nuestras madres, pero vale la pena subir hasta arriba y quedarte un rato contemplando todo aquello. Este fuerte fue construido en el siglo XVI y anteriormente disponía de túneles que atravesaban la colina. Hoy en día no es más que ruinas, y en algunas zonas está lleno de maleza, pero ¡¡hay que subir!!
Os dejamos a continuación el resto de fotografías y os animamos a venir y descubrirlo por vosotros mismos.
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