La primera etapa del trekking del valle del Markha la empezamos sentados en un taxi. El trayecto desde Leh hasta Zinchen transcurrió por una carretera de tierra y piedras que recorría peligrosamente la ladera de las montañas y seguía el cauce del río.
Una vez en Zinchen nos colocamos las mochilas y nos dispusimos a caminar. Pese a haber hecho pequeñas excursiones en Leh para ir aclimatándonos, la subida hasta Yurutse, en casi tres horas, la notamos.
Habíamos pasado de 0 a 4160m en solo cuatro días, la presencia de los primeros yaks nos advertía de ello, y nuestro cuerpo nos pedía tiempo. Las vistas desde nuestra guesthouse y la tranquilidad absoluta de aquel lugar perdido en las montañas fueron la recompensa.